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La bomba explotó el miércoles. La Uni ón Argentina de Rugby cit ó a los periodistas con pocas horas de anticipación a una conferencia de prensa con el presidente de la Unión, Marcelo Rodríguez, y el entrenador de los Pumas, Mario Ledesma, para anunciar su renuncia al cargo. Un fin de ciclo anticipado, tras los malos resultados, la notoria baja en el rendimiento y la desgastante relación con algunos de los líderes del plantel en un contexto mundial complicado para el rugby argentino.
Es la tercera vez consecutiva que un entrenador deja el cargo en la mitad de un proceso mundialista: lo hizo Santiago Phelan antes de la ventana de noviembre de 2013, cuando el desafío era Inglaterra 2015. Lo hizo Daniel Hourcade en junio de 2018, tras dos años de malos rendimientos que no le permitieron llegar a Japón 2019, su gran objetivo. Ahora lo hace Ledesma a 20 meses de Francia 2023. Otro entrenador tendrá que rearmar la tropa y trazar nuevas metas para la copa del mundo en la que los Pumas compartirán grupo con Inglaterra, Japón, Samoa y el ganador de la serie entre Estados Unidos y Chile.
No son muchos los argentinos que entrenan en la elite, por lo que la base de candidatos es chica. La Unión siempre se mostró reacia a que los Pumas tengan un head coach del extranjero. M ás allá de contar con algunos asistentes a lo largo de la historia, el único en asumir como entrenador principal fue Alex Wyllie, que lo hizo tras la renuncia de Héctor Méndez a pocos días del Mundial de 1999. El neozelandés era asistente y se tuvo que hacer cargo del equipo en una copa del mundo que terminó marcando un quiebre para el seleccionado.
Gonzalo Quesada surge como la primera opción natural. Por su preparación, por su recorrido como entrenador y por su buena relación con los jugadores. Llevó a Jaguares a la final del Super Rugby en 2019 y le dio un salto de calidad al equipo hasta que llegó la pandemia y la franquicia argentina se disolvió. Habr á que ver si puede dejar el Stade Francais, club con el que fue dos veces campeón en su primera etapa entre 2013 y 2017, y viene de disputar los play-off la última temporada. Otro nombre de los de afuera que se contempla es el de Felipe Contepomi. Tuvo su paso por el sistema de la UAR, arrancando como entrenador asistente de Jaguares en la primera temporada del Super Rugby, en 2016. Luego se hizo cargo de Argentina XV, el segundo seleccionado nacional, con el que tuvo un andar irregular. Fue uno de los mejores jugadores de la historia de los Pumas y tiene un perfil de entrenador más directo, similar al de Ledesma. Lo positivo: desde 2018 viene haciendo escuela en Leinster, uno de los mejores equipos del mundo. Integra un staff de lujo junto a Leo Cullen, Stuart Lancaster y Robin McBryde. Si bien tiene contrato hasta 2023, su salida no sería una traba.
Fuente: La Nación