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El estadio Martearena se tiñó de negro esta tarde con la presencia de los hinchas de Central Norte, quienes esperan obtener un triunfo en el clásico frente a Gimnasia y Tiro.
Los dirigidos por Demaldé vienen de ganar confianza tras ganarle a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo y quieren seguir la racha ante el Cuervo.
Como todo clásico, el juego comenzó trabado y sin mucho traslado del balón. Aunque con el pasar de los minutos, Central Norte se hizo de la posesión de la pelota y Gimnasia apostó a contragolpear.
Desde tres cuartos de cancha para adelante, a los dirigidos por Medrán les costó conectar el juego entre el mediocampo y los delanteros. Aunque aún así, tuvieron un par de jugadas que obligaron al arquero Silva a entrar en acción.
Gimnasia por su parte también tuvo un par de oportunidades, más que nada porque estuvo atento a los errores defensivos del Cuervo, pero ninguna jugada alcanzó para romper el cero en el marcador.
En el complemento, el albo dejó atrás la idea del contraataque y salió a manejar el balón, con la premisa de generar más peligro que en el primer tiempo.
La mala para el Albo, es que Perillo, una de sus armas fuertes en la delantera, se fue reemplazado antes de los 10 minutos por una molestia que sintió.
Central, ante los embates del Albo, se centró en defenderse y se le dificultó el camino hacia el arco defendido por Silva.
Con el pasar de los minutos, las estrategias se esfumaron y comenzaron los pelotazos buscando romper la línea defensiva del rival y encontrar un mano a mano fortuito.
Cerca del final, los ánimos comenzaron a caldearse y debido a esto Osores de Central Norte vio la tarjeta roja. Pero en cuanto al resultado todo termino en 0 a 0, dejando un sabor agridulce a los hinchas.