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La ministra de Economía, Silvina Batakis, se prepara para afrontar una semana decisiva en la puja con los mercados por la cotización del dólar y los bonos de la deuda, así como también con las empresas por las remarcaciones y el desabastecimiento en algunos rubros.
Por eso, la titular del Palacio de Hacienda reunió ayer a su Gabinete: les pidió "acelerar" la gestión, luego de una semana dedicada a armar su equipo de colaboradores y tomar contacto con el FMI para transmitir que se cumplirá el acuerdo en marcha.
Los principales desafíos son en materia inflacionaria, ya que Batakis deberá aplacar las remarcaciones implementadas desde que Martín Guzmán renunció en forma sorpresiva al Ministerio de Economía hace una semana.
Para eso se reunió con formadores de precios de alimentos y bebidas, a quienes les reclamó retrotraer a fines de junio los valores de mercaderías claves como lácteos.
También se renovaron los precios con descuento para los cortes de carne más populares, que se venden de lunes a viernes.
Además, Batakis deberá afrontar exigentes vencimientos de deuda durante julio, tanto en dólares como en pesos.
Este mes habrá vencimientos por más de $400.000 millones, en lo que será el primer test financiero tras la salida de Guzmán.
Además, en distintos días de julio debe pagar más de 2.700 millones de dólares al FMI, otros organismos y bonistas privados que entraron al canje de títulos en 2020.
Será en un escenario en el que los bonos de la deuda soberana vienen cayendo fuerte, lo que dispara el riesgo país.
Batakis deberá ganarse la confianza de los mercados, que ponen en duda la capacidad del Tesoro para hacer frente a los futuros vencimientos de deuda.
Tras pagarle US$1.300 millones al FMI el viernes, aún queda otro vencimiento por US$ 690 millones hacia fin de mes.
A eso se suman los intereses por otros US$700 millones que se deberán abonar este lunes a los tenedores de deuda en moneda extranjera, de los bonos canjeados por Guzmán en 2020.
Por eso la ministra de Economía le pidió a sus colaboradores "poner todo su esfuerzo para acelerar la gestión" en las áreas de su cartera.
En el encuentro, que se realizó en el salón Scalabrini Ortiz del Palacio de Hacienda, participaron los secretarios de Política Económica, Karina Angeletti; Hacienda, Martín Di Bella; Comercio Interior, Martín Pollera; y Finanzas, Eduardo Setti.
También estuvieron el secretario de Energía, Darío Martínez; el director Ejecutivo por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos; el jefe de gabinete de asesores del Ministerio, Juan Manuel Pignocco; el secretario de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales, Ramiro Ordoqui; y su par de la secretaría Legal y Administrativa, José Ballesteros.
Las reservas del BCRA
La ministra deberá lidiar con un contexto muy complicado ya que las reservas netas líquidas del Banco Central serían negativas en unos US$3.100 millones, si no fuera por el aporte realizado por el FMI en su moneda, los Derechos Especiales de Giro (DEG).
El número, que refleja la debilidad de la autoridad monetaria para hacer frente a la corrida cambiaria, fue realizado por la consultora Quantum, dirigida por el exsecretario de Finanzas Daniel Marx.
El reporte estimó las reservas en US$3.141 millones negativos y advierte que el Central está usando los "encajes"de los depósitos en dólares. Pero, a la vez, destaca la "solidez" de esos depósitos.
El estado real de las reservas es un secreto de Estado que el BCRA se esmera en mantener bajo siete llaves.
Para la consultora Quantum, la situación es "compleja", con un escenario que se agravó en la última semana, cuando el Central debió salir a vender divisas y realizar pagos por vencimientos con el FMI y los tenedores de bonos.
Las dificultades que tiene el BCRA para acumular reservas se reflejan en que solo pudo retener el 14% del aporte de divisas del campo y la agroindustria en cinco meses.