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4 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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Hoy es el Día del Arbol, una fecha en la que resulta imprescindible poner en valor la forestación urbana 

Los árboles ayudan a combatir la contaminación, el calor y a atenuar las inundaciones, entre otros beneficios.
Lunes, 29 de agosto de 2022 09:20
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El Día del Arbol es una fecha propicia para poner en valor la forestación urbana, a fin de combatir la contaminación, el calor y atenuar el efecto de las inundaciones. En tal sentido, los expertos aseguran que 10 ejemplares por cuadra es el número ideal. Sin embargo, muchas veces la realidad dista de alcanzar ese umbral. 
Si bien existe legislación vigente que exige que las urbanizaciones se entreguen forestadas, pocas veces se cumple. Esto genera una situación dispar, por lo que es necesario atender cada zona en particular. Es decir, existen sectores más forestados que otros.

 

En Argentina, el principal impulsor de la actividad forestal fue Domingo Faustino Sarmiento. Luego, en 1900, por iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, el Consejo Nacional de Educación estableció el Día Nacional del Arbol, el cual se fijó para el 29 de agosto.

 

 

La situación en las localidades del Valle de Lerma

La aceleración con la que se desarrolla el mercado inmobiliario con el auge de los loteos en predios que hasta hace poco tiempo eran agrícolas, afecta sobremanera las localidades del interior cercanas a la ciudad de Salta, especialmente a Cerrillos, La Merced, Campo Quijano y Rosario de Lerma. En muchos casos las urbanizaciones no cuentan con una forestación adecuada y esa situación es uno de los factores por los que las inundaciones son cada vez más feroces.
Respecto de la obligatoriedad -en Salta Capital- de tener árboles en los frentes de las viviendas, se encuentra contemplada en la ordenanza 7.060 que establece que cada frentista debe contar con un ejemplar con su correspondiente cazuela o taza. 
Sobre este punto se nota un alto grado de desconocimiento de los vecinos, que debieran conocer no solo la normativa vigente sino también los beneficios de contar con árboles, que son invaluables.

 

Está comprobado -según los especialistas- que la ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8º C. Además, regulan el flujo del agua y como consecuencia previenen inundaciones, son refugio de biodiversidad e incluso hay estudios sobre los beneficios de los árboles en la salud física y mental de las personas. Constituyen una prioridad que debe estar incluida en toda planificación urbana. 

 

Mucho esfuerzo

Lograr una forestación adecuada en los sectores urbanos no solo implica plantar árboles, requiere del compromiso de diversos actores, entre ellos del Estado, de los empresarios de la construcción, de las compañías de servicios públicos, desarrolladores inmobiliarios y, especialmente, de los vecinos.

Muchas veces se plantan árboles y al poco tiempo los arrancan o vandalizan, por ese motivo es imprescindible que los vecinos ayuden a cuidarlos. Hay municipios, como el de Capital, que contempla la realización de un censo cada cinco años para conocer la situación real de la forestación urbana. En ciertas ocasiones colaboraron con esa tarea, mediante convenio con las universidades, estudiantes de las carreras de Agronomía, Recursos Naturales y Biología junto a la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad. 

Se calcula que en el ejido urbano de la ciudad de Salta, existen más de 170.000 árboles.

 

La poda

Uno de los principales requerimientos de los vecinos a los organismos municipales es la poda. En este sentido, se debe tener en cuenta que se trata de una acción que debe realizarse con el debido cuidado y aplicando técnicas específicas. 
Podar lastima y agrede al árbol y con mucha más razón si se realiza sin conocimiento técnico, de acuerdo a lo que señalan los especialistas. 

La Municipalidad es la única autorizada para realizar las podas, previa evaluación de cada situación, como el riesgo que conlleva a las personas, si el ejemplar toca el cableado, etc. 

 

Calidad ambiental

La calidad ambiental está estrechamente relacionada con la calidad de vida de las personas. En Salta, la medida estándar de los frentistas oscila entre 8, 10 y 12 metros con veredas de 2,5 metros, por lo que existe la posibilidad de plantar un árbol y hasta dos ejemplares por cada lote, dependiendo de los requerimientos de la especie que se elija.

Lapacho amarillo, rosado y jacarandá son algunas de las múltiples opciones.

Hay que analizar los factores externos y averiguar qué, cómo y cuándo se puede plantar, ya que la decisión muchas veces no depende del vecino. En el caso de las veredas, al tratarse de espacios públicos existen criterios municipales.

 

 

Si no hay complicaciones, como en casi todas las localidades del interior, es conveniente implantar una misma especie en toda la cuadra. En este sentido, la elección de la variedad es muy importante: se debe considerar el tamaño adulto de las especies para evitar la interferencia de las raíces y las ramas con cañerías, cableado aéreo y otros servicios. Avenidas amplias, por ejemplo, posibilitan implantar especies de buen tamaño, como las anteriormente mencionadas, mientras que en calles o pasajes estrechos es preferible seleccionar árboles de menor porte, como los crespones en todas sus variedades.

 

Especies nativas

En la ciudad de Salta y el Valle de Lerma, donde las alturas van de los 800 a 1.500 metros sobre el nivel del mar, las posibilidades incluyen a todas las especies apuntadas anteriormente, más una gran cantidad de alternativas como por ejemplo las nativas Tipa blanca, Lapacho (rosado y amarillo), Tarco, Palo Borracho, Molle, Algarrobo, Pacará, Ceibo Salteño, entre otras.
Un ejemplar exótico de muy buen desempeño en el Valle de Lerma es el Crespón, en sus numerosas variedades. Es preciso recordar experiencias poco exitosas de otras épocas, que avanzaron en la forestación urbana con especies exóticas que causaron serios problemas, como el desplome de árboles por vientos huracanados o viento norte, levantamiento de veredas por raíces de gran porte, caída de ramas sobre viviendas y automóviles, inhibición del crecimiento de otras plantas, etc.

 

Hay que priorizar entonces las especies nativas para estos casos, porque proporcionan grandes beneficios para la ecología y economía local. Su rusticidad ofrece bajos costos de mantenimiento, refugio y alimento para la avifauna local, colaborando decisivamente con la conservación de las especies.

 

Ejemplares grandes: Resulta positivo implantar ejemplares de buen tamaño en áreas urbanas, ya que normalmente plantas chicas son destrozadas por los vándalos.


 

Día Nacional del Arbol en Argentina y el mundo

Suecia fue el primer país del mundo en instituir el Día del Arbol, en 1840. De esta forma, dicho país expresó su toma de conciencia sobre la importancia que tienen los recursos forestales, el cuidado que debe brindarse a los árboles y sobre la necesidad de fomentar en los niños el conocimiento y la práctica de una tarea de cuidado por el medio ambiente.
Años más tarde, muchos suecos emigraron a Estados Unidos y llevaron consigo esta valiosa herencia cultural, cuyo ejemplo sirvió para que Norteamérica, en 1872, también instituyera su Día del Arbol. A partir de allí comenzaron a establecerlo los otros países del continente y del mundo.

En Argentina, el principal impulsor de la actividad forestal fue Domingo Faustino Sarmiento. Luego, en 1900, por iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, el Consejo Nacional de Educación estableció el Día Nacional del Arbol, el cual se fijó para el 29 de agosto.
 

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