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Cuándo alcanzan los salteños la tan buscada y anhelada felicidad

Un estudio reciente de Harvard afirma que “a partir de los 60 la gente es más feliz”. Un relevamiento de Gallup World Encuesta, señala que el país donde vive más feliz la gente es en Finlandia. Para algunos profesionales salteños, alcanzar este estado en Salta, tiene factores que dividen esta emoción en varios momentos de la vida. 
Sabado, 22 de abril de 2023 18:18
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Será al terminar tu carrera, al conseguir un trabajo, al tener una buena remuneración, cuándo se tienes una casa o te vas a vivir solo. Quizás cuando compras tu primer auto o tienes un hijo. Tal vez cuándo entiendes a tus padres o cuando dejas de pelear con ellos. Cuándo formas una pareja o cuándo se termina. Las causas que pueden generar felicidad pueden ser tantas como tantas son las personas y sus aspiraciones, pero ¿puede ser que existan factores comunes a todos?

Acaso la economía, el estudio, el trabajo o las relaciones personales, por separado o todo junto, tienen que ver al momento de sentirse felices. 

La Universidad de Harvard realiza, desde hace 80 años, un estudio sobre la edad en la que llega la felicidad y asegura que “todo el mundo puede dar giros positivos a su vida”, y también que lo que marca “una buena vida” es la calidad de las relaciones.

Para hacer el estudio se ha seguido de cerca la vida de dos generaciones de individuos de las mismas familias de Estados Unidos y se hicieron miles de entrevistas. También recopilaron tubos de ensayo con su sangre, datos sobre su salud física y mental e incluso se han recibido donaciones de algunos cerebros. El psiquiatra Robert Waldinger, junto al psicólogo Marc Schulz, concluyeron que ni la infancia ni la disposición natural ni el barrio en que te criaste marca el destino. A la vez, que la soledad duele y que “vivir rodeado de relaciones cariñosas protege nuestro cuerpo y mente”.

Según un relevamiento de la consultora Gallup Word Encuesta, Finlandia es el país más feliz del mundo. Este helado país y sus vecinos Dinamarca, Islandia, Suecia y Noruega obtienen muy buenos puntajes en las medidas que usa el informe para explicar sus hallazgos: esperanza de vida saludable, PIB per cápita, apoyo social, baja corrupción, generosidad en una comunidad donde la gente cuidarse unos a otros y libertad para tomar decisiones clave en la vida.

Pero esta idea de felicidad quizás esto un poco lejos de la realidad de los salteños, por lo que las razones para ser felices, pueden tener otros motivos, o simplemente se miden desde otras expectativas.

Carina Salas, licencida en Psicología ( MP 331 - MEC 111), afirmó que es importante hablar de estos temas pero explicó que “el concepto de felicidad está muy ligado al concepto de bienestar subjetivo percibido. Esto tiene que ver con la sensación general de logro, de plenitud de la vida”.

Salas aclaró que no hay deficinión específica para decir “esto es felicidad”, pero puede manifestarse de diferentes formas y estados emocionales asociados a la plenitud, satisfacción, amor, gratitud. “Se puede tratar de un sentido que los lleva a alcanzar metas y propósitos, que ayuden a la persona a trascender”, explicó la profesional. 

La licenciada salteña confirma algo que se sospechaba y que es que el concepto de felicidad, o bienestar subjetivo percibidio, es muy complejo y está influenciado por muchos aspectos.

Salas informó que todas las investigaciones dentro de la psicología y dentro de la psicología positiva que investigan el concepto de la felicidad, son coincidentes que en que existe una curva de felicidad a lo largo de la vía. “Se puede pensar en una U”, configuró Salas.

El salteño Ignacio Manuel Crespo, psiquiatra (MP 4094), expresa que, tomando como referencia el artículo acadmeico, advierte que en el mundo, y en Salta, se atraviesa una situación muy particular, de transición; en la que convivimos generaciones con paradigmas muy diferentes.

 “Creo que por una lado tenemos una generación de gente de más de 60 años que sostenía un ideal de progreso, que trabajaba para hacerse de una casa, estabilidad, y que postergó parte de su realización personal para cuando fueran mayores. Por lo general la satisfacción estaba ligada al cumplimiento de estos modelos, existía una estructura ideológica y la gente se acunaba en eso, se sentía segura. Y la estabilidad, la tranquilidad y por qué no la felicidad se sustentaban desde ahí”, analizó el profesional.

En relación a los estudios realizados dentro de la psicología y lo que se puede ver de los salteños, la felicidad tiene a mostrar una taza alta en la juventud pero luego, por las necesidades de responder a estándares y decisiones de la adultez que son vitales, como dónde vivir, la pareja, la familia, ese pico de felicidad disminuyen.

“Es una etapa de grandes y profundas transformaciones. Este estado de bienestar subjetivo disminuye en la adultez temprana y baja más en la adultez media. Y luego, a medida que se crece, cerca de los 60 tiende a ser un movimiento ascendente. Estas etapas de la vida, siendo jóvenes, donde se siente el mundo para si mismo, están unidas a la vitalidad y el optimismo, mientras que la felicidad en la edad adulta tiene que ver con el estado de bienestar percibido y las lecciones de vida que ya tienen resueltas”, analizó Carina Salas. 

La licenciada explica que en Salta, desde su área de trabajo, se puede observar que la felicidad de la persona tiene un significado a lo largo de la vida que está relacionado con las metas, y la participación de acciones gratificantes. Por otro lado, la capacidad de afrontar la adversidad y salir fortalecidos, tener la capacidad de recuperarse frente a los desafíos, también influye en el concepto de bienestar subjetivo. 

“Es un hecho que las relaciones sociales y familiares, el acceso a las oportunidades, el apoyo adecuado frente a la necesidad, tiene un impacto” en la felicidad, explicó Salas.

Crespo analizó que en Salta, se tiene un grupo de gente que está hoy entre los 40 y los 60 que sin alejarse demasiado de los anteriores, se lanzaron a hacer más cosas pero como todo lo que se hace a medias se quedaron con ese sabor a poco. Lo que se sostenía desde las viejas estructuras de ideales ya no existe o está exhausto, y se necesita mucho más que antes hacer el proceso de síntesis que acarrea la edad y el tiempo para alcanzar la estabilidad necesaria para ser feliz. 

Y finalmente los jóvenes, que son absolutamente diferentes. Se cuestionan, no están dispuestos a sostener nada que no les guste o les genere incomodidad. Hay quienes se quejan de que no sostienen lo que emprenden, que no se responsabilizan, pero no entienden que ese paradigma ya no les pertenece.

“Incansable buscadores del bienestar, viajeros los que pueden, con una energía puesta fundamentalmente en el aquí y ahora. No se preocupan por un futuro del que saben poco con una sabiduría inigualable para esquivar las especulaciones. Habrá quienes los vean como superficiales y vanos, recordándoles esa vieja fabula de la hormiga y la cigarra. Pero ellos se ríen dueños de un conocimiento al que no acceden otros. Yo creo que los jóvenes de hoy van a la caza de la felicidad desde que nacen”, analizó el profesional, mostrando entonces que la tan buscada felicidad está definida en función de quién la busca y cómo la quiere tener.

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