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Una alumna de la Escuela de Educación Técnica Juana Azurduy, de la ciudad de Güemes, generó gran preocupación en la comunidad educativa, al lanzar una amenaza en contra de algunos de sus compañeros manifestando que "regresaría al día siguiente con la escopeta de su padre".
Cuando los papás de los alumnos que se sintieron amenazados tomaron conocimiento de esta situación, por boca de sus hijos, se llegaron hasta el establecimiento educativo para mantener una reunión con el actual director Joe Barranco. Si bien, por tratarse de un tema que involucra a menores, ninguna de las partes dio muchos detalles sobre lo acontecido, el supervisor de Escuelas Técnicas, profesor Luis Bovetti, quiso llevar tranquilidad, tanto a los padres de la Técnica Azurduy como al resto de la comunidad, por lo que respondió algunas preguntas.
"Me encontraba justamente en Güemes, visitando otras escuelas, cuando me notificaron sobre el planteamiento que los papás estaban realizando en la dirección de esa Técnica Azurduy. Me llegué para escucharlos y me informaron de la situación" , manifestó el profesor Bovetti, quien aseguró que los directivos actuaron de acuerdo a lo que marcan los protocolos, resguardando principalmente la identidad e integridad de los alumnos involucrados.
"Lo primero ya se hizo, ahora debemos determinar en qué contexto la alumna manifestó esa lamentable expresión, si lo hizo porque estaba muy enojada, porque se sentía amenazada, si está siendo víctima de bullying o si se encuentra atravesando un momento traumático en el ámbito familiar. Vamos a trabajar con ella y sus padres, seguramente con asistencia de profesionales, porque esto puede tener un trasfondo que desconocemos, y que se hace necesario conocer", explicó Bovetti.
De acuerdo a lo manifestado por compañeros y amigos de la menor que realizó la amenaza, ella estaría siendo víctima de bullying, un poco cansada de esta situación es que habría lanzado esa frase como una actitud defensiva.
Al día siguiente de este acontecimiento, la EET Azurduy realizó una jornada de concientización, donde cada docente, en su hora de clase, debía organizar una charla interactiva, sobre temas tan complejos como la violencia en la escuela, violencia de género, violencia intrafamiliar y bullying.
A pesar de lo delicado de la situación, muchos opinaron que se trató de una discusión entre dos o tres alumnos, tras lo cual una de ellas, muy enojada y llena de impotencia, expresó una amenaza que lejos estaba de llegar a concretar. "No midió las consecuencias de sus palabras, nunca pensó que podía tener tanta trascendencia. Pero nunca está de más trabajar estos temas", coincidieron docentes y alumnos.