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Javier Milei causó un fuerte impacto con el discurso que leyó ayer en Davos. Un impacto cuyos efectos, positivos o negativos, se verán más adelante. Usó expresiones tajantes que no producen los mismos efectos en el mayor auditorio empresario del mundo que en un acto de campaña electoral.
Una frase, bien calculada, estuvo dirigida a mostrar al presidente argentino como un líder internacional dispuesto a desmitificar los que considera una ideologización distorsiva de los valores tradicionales: "Occidente está en peligro", dijo, y acusó como amenaza al "comunismo" que, según él, aparece camuflado bajo la apariencia de la socialdemocracia, la justicia social y hasta la democracia cristiana.
Probablemente, Milei no comparte el Informe de Riesgos Globales 2024, elaborado por el organizador del encuentro, el Foro Económico Internacional. Un trabajo muy minucioso donde este núcleo duro del capitalismo hace un llamado a la responsabilidad de los países frente al auge de la desinformación y de la información falsificada que se difunden por las redes digitales y contribuyen a la erosión de la democracia.
Aunque el foro no lo explícita, esa manipulación informativa fue parte de la explicación para la desvinculación de Inglaterra con la Comunidad Europea (el Brexit), el triunfo de Donald Trump, el surgimiento de numerosos líderes separatistas y antidemocráticos, y de las "democracias iliberales". La polarización es presentada, también, como un síntoma muy serio de descomposición. Un diagnóstico que va mucho más allá de la defensa del capitalismo.
El cambio climático aparece en el informe como un serio riesgo el cambio climático (para Milei, un invento de la izquierda), y destaca las migraciones que provoca.
Un punto de alarma es el auge del crimen organizado en el mundo. América latina no es un espacio colateral y vive esta amenaza criminal y política en Ecuador, México, Brasil, Venezuela y Colombia, con síntomas de expansión en nuestro país.
Por supuesto, el Informe también se refiere al recrudecimiento de los conflictos bélicos interestatales. La escalada de las guerras en Ucrania y Gaza, las tensiones en Medio Oriente y la no tan sorda disputa entre las superpotencias por las aspiraciones de China para incorporar a Taiwan proyectan una sombra tenebrosa sobre el planeta.
Además, el Foro advierte con alarma la crisis del costo de vida, los riesgos económicos de la inflación y la recesión económica, cuya consecuencia sería una sociedad polarizada en todo el planeta. "Las divisiones ideológicas y geoeconómicas alterarán el futuro de la gobernanza", destaca, y considera que "una división más profunda en la escena internacional entre múltiples polos de poder y entre la división 'norte/sur' paralizaría los mecanismos de gobierno internacional y desviaría la atención y los recursos de las grandes potencias de los riesgos mundiales urgentes".
En su debut internacional, Javier Milei describió un viraje rotundo en el rumbo del país. Está claro que, a pesar de su enorme potencial, la Argentina ha retrocedido mucho en los últimos años en la captación de inversión extranjera directa. Esto no se ha debido solamente a la inflación y a la presión tributaria sino, sobre todo, a la inestabilidad política y la inseguridad jurídica. Al calificar a los empresarios como "héroes", exaltar la infalibilidad del mercado y al Estado como el único responsable de la pobreza y los fracasos, el presidente buscó generar empatía con los inversores.
El tiempo dirá si logró transmitir confianza en la Argentina y en su gobierno.