PUBLICIDAD

¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
26 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

No hay mal que dure 100 años…

Jueves, 04 de enero de 2024 00:00
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Llegamos a 2024, luego de transitar dun año muy intenso y quizás también al fin del período más oscuro de nuestra historia.

Los argentinos hemos padecido. El imperio de la decadencia argentina. Estamos a las puertas del 2024 y se abre ante nosotros un nuevo año y una nueva oportunidad de darle fin a este camino de miseria.

La empresa no será sencilla, pasaremos momentos muy duros, pero estoy seguro que el éxito es posible y ese éxito depende de cada uno de nosotros. Desde lo actitudinal, las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) sintetizan la disposición que debemos tener: fe en nuestras capacidades, en nuestras cualidades y en nuestro espíritu combativo; esperanza en un mejor futuro para todos y cada uno de los argentinos; caridad entendida como la empatía que debemos tener para con quienes se encuentren en peores condiciones.

Nuestras armas en esta batalla cultural y política contra la decadencia son éticas y fueron sintetizadas en las virtudes cardinales (templanza, prudencia, fortaleza y justicia): templanza en el dominio de nuestros instintos, prudencia en el manejo de nuestras pasiones, fortaleza para no rendirnos ante las adversidades y justicia en la consideración del otro y de nosotros mismos.

Hace muchas décadas que defiendo las ideas de la libertad. Nunca me di por vencido y hoy como nunca creo que nos encontramos ante una posibilidad histórica de salir de la miseria material pero, sobre todo, de recuperar nuestro honor cívico, nuestra dignidad personal y nuestro orgullo patrio.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD