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Un Casanova en cuarentena

Miércoles, 21 de agosto de 2024 02:18
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Sin ningún tipo de pandemia a la vista, felizmente, a excepción de la viruela del mono que empezó a preocupar a las autoridades sanitarias de distintos países, el expresidente Alberto Fernández, ante el cariz de los acontecimientos decretó su propia cuarentena en el lujoso departamento de Puerto Madero de su amigo "Pepe" Albistur. El mismo que alentaba desde una playa veraniega con una reconocida arenga: "Como les dije compañeros, es tiempo de calma, de reflexión y sobre todo de pochoclo, no nos quedemos sin pochoclo. No sabemos si cae en marzo o en abril".

Ni lo uno ni lo otro. Por el contrario, remando contra todos los pronósticos, Javier Milei ya ingresó en el octavo mes de su mandado y, en cambio, quien está en problemas es el mismísimo Alberto Fernández que dejó de ser un hombre gris y dubitativo para convertirse en una especie de Casanova del Siglo XXI.

Curiosamente Alberto y Fabiola, mientras gran parte del país permanecía encerrado y otros llorando en soledad a sus familiares muertos, sin poder brindarles el último adiós, ambos miembros de la pareja presidencial recibían en Olivos a un selecto grupo de personas, qué en distintos horarios ocupaban su intensa y planificada agenda. En uno de sus tantos discursos que hoy recrean a diario en la televisión y con mayor intensidad en las redes sociales, se puede observar un Alberto en toda su intensidad y esplendor. Sostenía a viva voz que se levantaba a las 7 de la mañana y a veces seguía trabajando hasta las 12 o 1 de la madrugada para mejorar la vida de los argentinos. "Estoy orgulloso de mis ojeras", sostenía, aunque ahora se sabe porque le aparecían.

Comenzaron a filtrarse videos del teléfono de Alberto Fernández, algunos de los cuales lo muestran con una periodista kirchnerista, en el despacho presidencial de la Casa Rosada. En un candente y sugestivo diálogo se puede escuchar varios "te amo" y otras frases del amante furtivo. Aparentemente, durante la cuarentena por el COVID-19, la residencia presidencial fue una casa de cita donde desfilaban modelos, actrices y escorts famosas. Hasta una azafata lo ayudó a "despegar" de tanto trabajo; a contramano de las clases de moral pandémica que fueron el común denominador del expresidente.

Los videos de las amantes de Alberto usando la Casa Rosada como espacio de encuentro sexual son los más buscados en las redes sociales. En tan sólo una semana, Alberto Fernández pasó de no tener futuro político a no poder salir a la calle. Se enterró en vida, y le dio el último empujón a un relato que estaba atado con alambre.

"El kirchnerismo, la versión más moderna del peronismo, fue una eficaz fusión entre la nueva izquierda y el corporativismo estatista de mediados del siglo pasado. Fue una máquina de poder tan potente que consiguió cuatro presidencias, infectó todo el sistema institucional-cultural argentino, exportó su narrativa al mundo y succionó toda la vida, la riqueza y el desarrollo que tuvo a la mano, para poder existir. Toda esa poderosísima construcción de poder fue dinamitada por el tipo que Cristina Kirchner, la jefa del peronismo, eligió por ser el hombre con menos capacidad de manejo propio, lo eligió por su insignificancia, inutilidad y sumisión. La paradoja es notable", destaca en una nota la periodista Karina Mariani, especializada en comunicación política.

Un culto a la hipocresía. Alberto, que "combatió al patriarcado" con el DNI no binario y la creación del primer Ministerio de la Mujer, en realidad, de acuerdo con la denuncia de Fabiola, la golpeaba incluso cuando estaba embarazada.

Haciendo un paralelismo con la obra del escritor peruano y ex premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa "La Fiesta del Chivo", cuyo protagonista es el dictador Rafael Trujillo, hay coincidencias. Es una obra realista, más que una novela histórica o una historia novelada. En ella hay un profundo cuestionamiento en torno al poder, sobre los límites a los cuales puede llegar un hombre que acumula una fuerza incontrolable y a una sociedad que se lo permitió.

En definitiva, Victoria Tolosa Paz tenía razón cuando en 2021, durante una entrevista en Youtube, también en plena cuarentena dijo "los pibes están desesperados" por el encierro y destacó al "goce" y el "disfrute" como una parte importante de la vida. "Nosotros vinimos para hacer posible la felicidad de un pueblo y la grandeza de una patria, y no hay felicidad de un pueblo sin sexo –utilizó otras palabras- Perdón, nosotros somos así. Lo que digo, es parte importante de la vida, el baile, el disfrute, el goce, no lo vamos a ocultar. Somos seres humanos, nos gusta gozar, nos gusta divertirnos", argumentó.

Letras más, letras menos, igualito al pensamiento de Alberto.

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