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Universidad, gobierno y empresas, unidos por el desarrollo regional

Un acuerdo solidario para avanzar decisivamente para concretar, ampliar y tecnificar el corredor bioceánico; un proyecto inspirado en una visión estratégica para inserción productiva del NOA en la región.
Viernes, 28 de marzo de 2025 02:11
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El miércoles 19 de marzo se llevó a cabo en el Rectorado de la Universidad Nacional de Salta un encuentro sobre el Corredor Bioceánico que, más allá de su valor institucional, proyecta una visión estratégica para el desarrollo del NOA.

Estuvieron, además de quien escribe, el rector de la Universidad Nacional de Salta, Ing. Daniel Hoyos; el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy, Ing. Alejandro Vargas; estudiantes de ingeniería de ambas universidades; el secretario del Consejo del Corredor Bioceánico Jujuy, Alfredo Leonardo Simón; el subsecretario de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Salta, Carlos Porcelo; el director del IIDISA, Dr. Ing. Antonio Arciénaga; la directora del Centro Universitario PyMES de la UNSa, Dra. Ing. Bárbara Villanueva; la secretaria de Comunicaciones de la Escuela de Ingeniería Industrial, Dra. Ing. Angélica Arenas; representantes del AAREII, El diputado provincial de Jujuy Fabián Tejerina y autoridades del gobierno de Salta y Jujuy. La escena no es casual, la cooperación entre Gobierno, Universidad y Empresa, el célebre Triángulo de Sábato, no es solo una teoría que se estudia en las aulas, sino una fórmula concreta que empieza a tomar forma ante nuestros ojos.

Recordemos que el Triángulo de Sábato es una teoría que expresa que el desarrollo sostenido es posible cuando el Estado, Instituciones no gubernamentales y educativas junto al sistema productivo trabajan de manera articulada, cada uno aportando su rol específico y complementario en un proyecto común de crecimiento. El Estado diseña políticas, las instituciones educativas aportan conocimiento, y el sector productivo lo transforma en valor. Pero Sábato advirtió que no basta con que existan: deben estar fuertemente conectados y de forma permanente.

Comunicación dinámica

Para que esa llama del desarrollo no se apague, hace falta una fuerza adicional: la comunicación social. El periodismo, cuando actúa con responsabilidad, cumple ese rol clave. No solo informa: activa, vincula, regula y sostiene. Es el que mantiene vivo el diálogo entre los actores, traduce el conocimiento a la sociedad y refuerza el compromiso colectivo. Sin este cuarto protagonista, el triángulo se vuelve inestable. Con él, se convierte en un ente que impulsa la difusión de innovaciones y del progreso sostenible, por lo que siempre debe estar presente, es la manera de representar a la sociedad sentada en esa mesa virtuosa que se une para el progreso regional.

Hoy, ese triángulo se activa con nuevos protagonistas, y es importante celebrar la participación de estudiantes en este espacio de diálogo y planificación.

El encuentro confirma que el futuro se está diseñando hoy, y representa una oportunidad concreta, y a la vez un deber institucional que tiene la Facultad de Ingeniería de una universidad pública de asumir el rol protagónico en los procesos estratégicos de la región. Se trata de una responsabilidad frente a la sociedad, de estar presentes en los espacios donde se definen los grandes proyectos regionales y formar profesionales capaces de liderar, innovar y responder a las transformaciones del modelo productivo.

En este escenario, la educación, y especialmente la universitaria, se convierte en un eje central. Porque no habrá desarrollo posible sin ingenieros preparados. Y no habrá ingenieros preparados si no se asume, con decisión, el desafío de repensar la formación que brindamos, en sintonía con las necesidades del medio y del tiempo que toca vivir.

Ofrecer y recibir

Universidad, Estado y Empresa tienen mucho que aportar, pero también mucho que ganar cuando trabajan juntos. Abordaremos qué ofrece y qué recibe cada vértice del Triángulo de Sábato cuando la articulación es real, sostenida y con visión de futuro.

* Universidad; allí se enciende el fuego del desarrollo: La Universidad representa el corazón del conocimiento, la formación y la innovación. Su aporte trasciende lo académico, enseña a saber, también a hacer y a ser. Cuando forma ingenieros, forma además personas con valores, criterio y conciencia social.

En particular, la Universidad a través de sus Facultades, tiene la responsabilidad de formar profesionales capaces de responder a las nuevas demandas del entorno, pero también tiene el deber de ofrecer un entorno de calidad para todos sus miembros: docentes que crezcan, estudiantes que se proyecten, personal no docente que se desarrolle, y graduados que sigan vinculados con orgullo.

Su beneficio dentro del triángulo es claro, cuando el Estado y la Empresa se articulan con la Universidad, surgen oportunidades de mejora, inversión, innovación aplicada y vinculación directa con las necesidades reales del medio. Así, el conocimiento deja de ser una teoría encerrada en aulas para convertirse en una herramienta de transformación.

La Universidad, en este sentido, es la chispa que inicia el fuego del desarrollo. Pero para que esa llama no se extinga, necesita del oxígeno del Estado y del combustible que solo puede aportar el sector empresarial.

El Estado: visión, decisión y compromiso sostenido. En tiempos de transformaciones vertiginosas, el rol del Estado ya no puede limitarse a administrar lo existente, debe anticipar el futuro, planificar con inteligencia y actuar con visión estratégica. En el Triángulo de Sábato, el Estado aporta dirección, estabilidad y reglas de juego claras para que el desarrollo sea posible. Pero también se nutre del talento e innovación que surgen de la vinculación entre las universidades y las empresas.

Hoy Salta no debe ser una región aislada, está convocada a participar de procesos regionales con la vecina provincia de Jujuy y establecer estrategias en planes mancomunados para integrar el corredor bioceánico.

Del gobierno provincial y de cada municipio involucrado en este corredor, se requiere una alianza sólida con el sistema educativo y el sector productivo para transformar las oportunidades en realidades de crecimiento y bienestar.

La Empresa: del saber al hacer, del potencial al progreso El sector productivo es el motor que transforma ideas en realidades generando un movimiento económico. En el Triángulo de Sábato, las empresas son quienes llevan al terreno lo que la Universidad investiga y el Estado regula. Hoy, el Corredor Bioceánico representa una importante oportunidad socioeconómica para el Norte, y en particular para las provincias de Salta y Jujuy. Este ambicioso proyecto de integración territorial y comercial abre una nueva puerta al Pacífico, conectando Brasil, Paraguay, Argentina y Chile. Es una plataforma de crecimiento, inversión y generación de empleo con impacto real en la vida de miles de personas.

Para las empresas, significa nuevos mercados, mayor competitividad, logística más eficiente y posibilidades de asociarse con otros actores globales. Para los gobiernos, exige planificación, compromiso y fortalecimiento institucional sostenido.

Para la Universidad, y especialmente para los estudiantes de ingeniería, es un escenario donde todo lo aprendido puede aplicarse, donde cada solución técnica encuentra un sentido práctico, y donde se abre un espacio concreto de inserción laboral, innovación y protagonismo.

Salta cuenta con una Facultad de Ingeniería perteneciente a una universidad pública y por lo tanto tiene el compromiso irrenunciable de estar al servicio de la sociedad que la sostiene con el esfuerzo de sus impuestos. Ese compromiso se traduce en formar profesionales capaces, en generar conocimiento útil y, sobre todo, en participar activamente de los procesos que impulsan el desarrollo regional.

Este desafío debe asumirse en equipo. Es clave fortalecer la articulación con otras facultades de ingeniería de la región, como quedó demostrado en el reciente encuentro sobre el corredor bioceánico, y reafirmar la necesidad de construir, entre todos, una ingeniería que piense en red, que trabaje en alianza y que esté a la altura del futuro que comenzó a desplegarse en el NOA.

La ingeniería tiene un papel central en este proceso. Y la Facultad de una universidad pública, el deber de estar presente. Porque donde hay un puente al futuro, la Universidad debe ser uno de sus pilares.

* Doctor en Estadística e Ingeniero Industrial

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