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Un intento de fuga de película fue frustrado en las últimas horas en la Comisaría 3ª de Tartagal, donde 36 detenidos intentaron escapar haciendo un boquete en una de las paredes del edificio. Según confirmó el comisario Jorge Ruiz, los internos pusieron un parlante a todo volumen para disimular el ruido de las herramientas utilizadas.
La comisaría, ubicada en el norte de la provincia, tiene una capacidad para 35 personas, pero alberga a más detenidos de los que puede contener. Allí se encuentran mezclados internos por distintos delitos graves, entre ellos robo, hurto, violencia familiar e incluso homicidios.
"Hicieron un boquete y lo estaban disimulando con música fuerte", relató Ruiz, quien señaló que el plan fue descubierto a tiempo por los efectivos que patrullaban el sector de celdas. Inmediatamente, se activó el protocolo de seguridad y se contuvo la situación antes de que alguno de los internos pudiera concretar la fuga.
Los internos involucrados ya fueron identificados y serán imputados por tentativa de evasión, un delito que se sumará a las causas que ya tenían en curso. "Hay mezclas de perfiles delictivos que no deberían convivir", advirtió el comisario.
Este nuevo intento de fuga pone otra vez en evidencia las deficiencias estructurales del sistema carcelario en Salta, especialmente en el interior, donde muchas comisarías funcionan como lugares de detención prolongada sin estar preparadas para tal fin.