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Ficha Limpia y ética social

Viernes, 06 de junio de 2025 00:00
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Pasado el ruido de la elección de concejales de la CABA, que se transmitió como si fuera una elección nacional - hasta el Congreso se vio envuelto en este juego -, resulta adecuado hablar del proyecto de ley de "ficha limpia", rechazado por dos votos cuando se daba por cierto que se aprobaba.

Mucho se habló al respecto. Hasta se dijo el cambio de esos dos votos se debió a un pedido del presidente Milei al referente político de Misiones. La razón: no darle el crédito al proyecto presentado por una legisladora del Pro. El presidente lo negó. Cada vez son más los que piensan que, en política, todo es posible

"Ficha limpia" equivale a una condición para todos los candidatos y es que no haya sido condenado con doble conforme por un delito contra la Administración pública. Una norma especialmente dirigida a todos los ciudadanos que hubieran sido funcionarios durante las últimas décadas. Es decir, representantes de los partidos tradicionales.

Esto sucede porque los juicios penales demoran alrededor de veinte años en conseguir el doble conforme. En consecuencia, no incluye a los nuevos funcionarios, ante la eventualidad de una causa penal que se hubiera abierto en su contra.

Cabe preguntarse (y sorprenderse): si el delito económico contra el Estado es inhabilitante, ¿no sería razonable incluir también delitos graves contra los ciudadanos argentinos, como homicidio intencional. violación, estafas, delitos de lesa humanidad? ¿Caemos en la falsedad de que los delitos económicos contra el estado son más graves que los delitos contra cualquier ciudadano? Creo que deberíamos incorporar estos delitos en un próximo proyecto de Ficha Limpia.

Hay mucha improvisación en la elaboración de leyes. Muchas veces, son proyectos de ocasión. Muchos otros son interesantes, pero no solucionan nada. Por ejemplo, impedir el acceso a las canchas de fútbol a los deudores alimentarios. Es decir, se les prohíbe ir a ver los partidos que, de todos modos, se transmiten por TV. O en las redes. El mundial lo vimos todos a través de estos medios y los deudores alimentarios ni se mosquearon.

También se ha convertido en una cruzada modificar el Código Penal para bajar la edad de imputabilidad. Esto supone, tener detenidos a menores, sin planificar dónde y en qué condiciones estarán alojados. Un chico con hambre no aprende, y si no se le ofrece un espacio educativo, estos serán los descartados en una sociedad no lejana en el tiempo (Esto vale para todos los estudiantes que abandonan la escuela o reciben una formación deficiente, aunque no hayan delinquido)

Toda ley debe ser redactada y sancionada pensando en soluciones reales, que tengan por meta el desarrollo sostenible de la economía y la sociedad.

Volviendo a la Ficha Limpia. La razón de ese proyecto es poner límites firmes a la corrupción de la política. Pero para transformar esa realidad, es necesario mirar a la sociedad toda; no solo a los que gobernaron o a los que gobiernan.

Las leyes no deben ser sólo para proteger los bienes del Estado, sino para la construcción de una sociedad fuerte en valores y principios, decidida en progresar con leyes que procuren el desarrollo humano.

El retroceso educativo, el deterioro laboral y la consolidación de una pobreza cada vez más extendida deberían ser un fuerte llamado de atención a quienes gobiernan y legislan.

Hace falta un viraje en la mirada del Estado y la sociedad. No basta con prohibir las candidaturas por una Ley. Los partidos políticos, que son las instituciones autorizadas a presentar candidatos, deben actuar con grandeza moral: no basta con que se trate de candidatos carismáticos, simpáticos y populares; es imprescindible que estén preparados para la función y acrediten integridad moral.

 

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