PUBLICIDAD

¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
19°
3 de Diciembre,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La soberbia es mala consejera

Martes, 16 de septiembre de 2025 01:19
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El resultado electoral de Buenos Aires seguramente ha sorprendido a propios y ajenos, o no…. La diferencia registrada entre Fuerza Patria y La Libertada Avanza ha sido de catorce puntos, lo que se constituye en una verdadera paliza.

La imagen del gobierno comenzó a declinar producto de la insensibilidad demostrada en casos como el Hospital Garrahan, Los discapacitados y los jubilados.

A ello debemos sumar la incompetencia y la soberbia de quien maneja la política, Karina Milei, quien concentra muchísimo poder pero es harto evidente su falta de una mínima experiencia. El armado de las listas en Buenos Aires lo confirma ampliamente, donde quedaron fuera muy buenos candidatos, muy competitivos y de demostrada lealtad, siendo reemplazados por dirigentes cuestionados, sin perfil pero que en el entramado de las roscas supieron imponerse.

Al presidente se lo ve muy aislado y demasiado dependiente de su hermana. Cada día que pasa le delega más y más poder, un poder que no delega, por ejemplo, en ninguno de sus funcionarios. Esa actitud debilita a La Libertad Avanza y hasta su propia gobernabilidad. Como señala Andrés Malamud, cuanto más poder acumula Karina, más se expone el Gobierno a allanar el camino para el regreso del kirchnerismo, error que no podemos permitirnos.

El populismo ya ha causado demasiado daño y es momento clave para la reparación de ese daño, no de incrementarlo. El gobierno necesita en esos momentos alcanzar acuerdos reales con aliados y señales de fortaleza política. No lo está haciendo.

La sociedad espera cambios serios como señal de buena voluntad, lo que mejoraría sustancialmente la situación, pero ello no sucede, por cuanto desde el gobierno se lo ve como señal de debilidad. El gobierno se está tornando bicéfalo y de persistir en esa tesitura se puede presagiar, sin temor a equívoco, que los futuros días se tornarán cada vez más complicados, descontando ya que el presidente no recortará poder a su hermana. Tiempos aciagos se avecinan.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD