Esta madrugada en barrio Hipódromo, un vecino descubrió que le habían robado su motocicleta del garaje subterráneo del edificio donde vive, frente al Jockey Club, en zona sur.
Se trata de una Rouser 160 color negra, prácticamente nueva y aún sin patente por demoras administrativas. El joven se levantó a las 5.30 para ir a trabajar. Como cada día, bajó a la cochera, pero la moto ya no estaba.
Su pareja, Paula, fue quien terminó de confirmar lo peor.
“Él bajó primero, después fui yo rápido, dejé a mi bebé dormido arriba. Y cuando llegué, estaban los cascos tirados y un espejito en el piso. La puerta abierta de par en par y el portón eléctrico a medio cerrar. Rarísimo”, relató.
Según dijeron, el subsuelo siempre permanecía seguro. Por eso creen que los ladrones conocían el movimiento del edificio. “Lo tienen que haber marcado”, sospechan.
La pareja hizo la denuncia en la comisaría de barrio El Tribuno y ahora la Policía revisa grabaciones de varias cámaras de la zona, tanto las del barrio privado al final de la calle Juan Manuel Gregores, otra ubicada a mitad de calle, la de la rotonda, las de un almacén de al zona cuyos dueños aportarían material.
“En teoría está lleno de cámaras, pero nadie vio nada”, lamentó la mujer, que insiste en que la moto era el único medio de trabajo del joven.
Mientras avanzan las pesquisas, piden colaboración para dar con la Rouser 160 negra robada durante la madrugada.