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"La ganadería regenerativa con manejo holístico es integral"

La coordinadora de OVIS XXI y médica veterinaria, Analía Frandino abordó el paradigma de las prácticas regenerativas.
Sabado, 19 de octubre de 2024 19:10

La importancia de las prácticas para la regeneración del medio ambiente y el nuevo rol que tienen los productores agropecuarios, profesionales y ciudadanos en su conjunto, en un modelo productivo que cuida el suelo, el ecosistema y las personas fueron uno de los ejes centrales de la disertación de la coordinadora de OVIS XXI, una empresa B nacida en la Patagonia, y médica veterinaria, Analía Frandino.

"Soy de una familia agrícola ganadera. Mi papá me transmitió la pasión por la fauna y mi mamá el respeto por la vida. Y a partir de ahí, decidí estudiar para ser médica veterinaria y fue durante un voluntariado, trabajando con los osos hormigueros en los Esteros del Iberá (Corrientes), donde dije: 'a mí me gusta conservar los ambientes, la fauna, pero veía que cada vez había menos ambiente para conservar'", relató Frandino al inicio.

Añadió que cursó materias optativas sobre gestión ambiental, dentro de la medicina veterinaria.

 

 

"Un profesor, gracias a la universidad pública, me dijo que tenía que ir por el camino de Allan Savory. Fue así que en 2016 fui a verlo a Buenos Aires y en 2017 comencé con un curso de ganadería, de ver cómo podíamos planificar las actividades", relató.

Paralelamente, vio una foto de un campo en Corrientes, en el que venían haciendo manejo holístico desde hacía cuatro años y donde empezaron a aparecer venados en los pantanos y fue cuando dijo: "Es por acá. Esto es lo que a mí me gusta. Combina lo que es la producción agropecuaria. No me peleo con mi origen y, a su vez, conservo el ambiente y la fauna del lugar".

Así fue como se formó como técnica en su profesión y hoy es responsable de Sinergia B, Nodo de OVIS XXI en Córdoba.

Expresó que siempre le preocupó el cambio climático, los lugares con sequía o exceso de precipitaciones y que le impactaron las fotografías de la sequía del río Paraná, Entre Ríos, en 2022.

"Nunca se había visto el Paraná así con ese efecto. Este tipo de cambios que se generan provocan conflictos sociales, tanto a nivel de no poder proveer servicios básicos como así también problemas a nivel agrícola. Esto nos lleva a replantear de nuevo la forma de producción de alimentos y empezar a considerar cuál es la huella de carbono que es como un factor común para poder medir nuestras actividades como seres humanos y pensar en qué tipo de alimentación estamos generando", hizo hincapié.

Un estudio de 2019 de la consultora internacional Quantis de análisis de diferentes producciones de alimentos detalla que la ganadería convencional generaba más de 33 kilos de dióxido de carbono equivalente por kilo de producto producido.

"Después le sigue el cerdo, el pollo, las diferentes opciones alternativas a la carne, que son las hamburguesas de poroto o de soja, que también emiten dióxido de carbono a la atmósfera, para aquellos que son vegetarianos y le echan la culpa a la ganadería de las emisiones y el cambio de clima", precisó.

También la producción de soja tiene un efecto de liberación del dióxido de carbono cuando no se hace de forma sostenible.

"En base a eso, empezaron a analizar otras alternativas y surgió lo de la ganadería regenerativa, que con un buen manejo del ganado podemos llegar a secuestrar hasta 3,5 kilos de dióxido de carbono equivalente por kilo de producto generado, en un contexto como sucede en Estados Unidos, en un clima, tipo de suelo y demás, particular para ese lugar", señaló.

Y añadió: "La propuesta que les traemos desde OVIS XXI es generar una ganadería regenerativa desde el manejo holístico, que es una metodología de planificación desarrollada por el biólogo Allan Savory, de Zimbabue, quien trabajó en ambientes semiáridos, como los que hay en gran parte de Argentina, y desarrolló esta metodología que integra varias corrientes y que lleva más de 50 años de desarrollo y sigue en evolución".

Hoy, a nivel mundial, tiene 50 nodos o sucursales, y son aproximadamente 28.000 las personas que trabajan con ella, entre productores, profesionales y universidades. Eso implica más de 36 millones de hectáreas bajo manejo, con el objetivo de evitar la desertificación. Ese es el objetivo común de la red a nivel mundial.

En Argentina, OVIS XXI es el representante del Instituto Savory y ha generado también nodos o sucursales que están en 15 provincias. También acompaña a un nodo en Paraguay, además de haber formado y apoyado al nodo de Chile y Uruguay.

A nivel de Argentina, esto implica más o menos 10 millones de hectáreas bajo manejo holístico, y en certificación está en 770.000 hectáreas.

El manejo holístico se caracteriza por ser simple. "Siempre se busca simplificarlo lo más posible para que todas las personas que están afectadas al manejo de un campo lo puedan entender y que sea adaptativo. La idea es que no generemos recetas traídas de otro lado o en otros contextos, sino que en base a lo que quiere el productor y cuál es su objetivo, podamos adaptarnos y desarrollar diferentes metodologías de trabajo para llegar a un buen puerto", manifestó Frandino.

Y agregó: "Que sea accesible, que no tenga un alto costo de inversión para generar el cambio inicial, eso es lo que tratamos. Para hacer manejo holístico no se requiere entrar con altas inversiones. Y es integral, es decir, integra tanto los aspectos productivos como ambientales y sociales en una misma planificación".

Además, para que la ganadería sea regenerativa, tiene que tener algo clave que es la biomímesis. Esto significa que debe imitar a la naturaleza de la ecoregión a la cual pertenece el campo en lo que refiere al suelo, las especies y la biodiversidad.

Mediante diferentes mecanismos se busca, por ejemplo, imitar el pastoreo.

"Desde el manejo holístico no está prohibida ninguna herramienta, ni agroquímico, ni organismos, ninguna alternativa, sino que todo se considera una herramienta. El tema y la pregunta que siempre nos planteamos es pensar para qué vamos a usar esas herramientas: si estamos resolviendo un síntoma o la causa de un problema, y la idea es que siempre vayamos a resolver la causa", recalcó.

Y agregó: "Una de las tres herramientas claves que vamos a tener que usar, y más en Argentina, es la creatividad humana, el dinero que tengamos, poco o mucho, y el trabajo. Y entre el resto está la tecnología, el descanso que le damos a los potreros, el pastoreo, etc.".

También, desde OVIS XXI, trabajan en la agricultura y lechería regenerativa. "Por otro lado, estamos trabajando a nivel de educación, tanto para productores, personal del campo, asesores y público en general, en un curso de manejo holístico, para formarse en esta forma de transicionar hacia el campo deseado", finalizó.

Recuperación del paisaje y comunidades

Mediante la ganadería regenerativa se puede generar el mayor bienestar animal posible, y eso lleva a un mayor bienestar humano, porque se consume un producto de máxima calidad. También se genera un negocio más rentable y resiliente al cambio climático. "Se redefine el rol del productor agropecuario con este tipo de ganadería y producción, y además posibilita el regreso de los jóvenes al campo, porque les damos mejor calidad de vida y un propósito por el cual vivir, que es nada más y nada menos que regenerar su suelo y darle una lucha al cambio climático, un lugar donde ellos van a vivir. Esto nos permite además una recuperación del paisaje, de las comunidades y de la cultura rural que tenemos", finalizó Frandino.

 

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