inicia sesión o regístrate.
Por estos días se llevan adelante trabajos para la transformación de la fachada del galpón en donde funcionó el tradicional boliche Skombros, durante 25 años, en su lugar funcionará un local de paqueterías y encomiendas. Los trabajos comenzaron hace una semana en el lugar ubicado en la Avenida Hipólito Irigoyen al 700, a pocos metros de la terminal de ómnibus. La crisis económica de 2017 marcó el inicio del fin para este ícono de la noche salteña.
El espacio será alquilado por una conocida empresa Nacional, que ya tiene otras oficinas en Salta, para que opere en la recepción y envió de paquetes y encomiendas.
Skombros tuvo una capacidad de 1400 personas, en su último periodo sólo registró el ingreso de 300 a 600 personas como máximo, lo cual no justificaba los gastos para el mantenimiento del espacio. Entre ellos debían invertir en empleados permanentes, la seguridad, la iluminación, el pago de impuestos y aparte de eso costear el presupuesto de las bandas y artistas que tocaban en vivo.
A esto se sumó la competencia planteada por otros locales bailables que comenzaron abrir por ese entonces, por lo cual debían disponer de entradas gratis para “atraer” a la clientela. Tras varios meses de registrar tal situación sus dueños decidieron que el negocio no era más rentable y se hizo “insostenible” mantener sus puertas abiertas.
La recesión económica hizo que la gente concurra cada vez menos al boliche. Al ver que los sectores de ingresos medios y bajos, que son los que solían ir a Skombros no podrían costear entradas y bebidas a un precio más elevado, por lo cual el negocio dejaba a los empresarios que manejaban el lugar prácticamente sin ganancias.
Por estos días finalmente se desarrolla la transformación del galpón en donde funcionaba el boliche y con ello la extinción de un boliche con más de dos décadas de historia en Salta.
Un adiós a la historia
Skombros Forever deja atrás una legado de más de dos décadas de música, baile y recuerdos. Su transformación en un local de paqueterías y encomiendas marca el fin de una época en la vida nocturna de Salta.