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El pasado miércoles 17 de diciembre, en el Museo de Antropología de Salta, se realizó la presentación de los lineamientos curriculares "Lhahanyajhay", del pueblo wichí, destinados a los niveles de Educación Inicial y Educación Primaria.
Del encuentro participaron autoridades de la provincia junto a supervisoras de ambas Direcciones Generales y de las Coordinaciones de Modalidad del Ministerio de Educación y Cultura, más representantes del Consejo Wichí Lhämtes, del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas (IPPIS), de la Secretaría de Asuntos Indígenas, de la Subsecretaría de Primera Infancia, de la Cámara de Diputados de la provincia, del área de pueblos originarios de la Universidad Nacional de Salta, de la Universidad Provincial de la Administración Pública, docentes interculturales bilingües del pueblo wichí y público interesado en la temática.
Las palabras de bienvenida fueron dadas por la subsecretaria de Gestión Educativa, Agustina Lemetre; y el coordinador de la Modalidad de Educación Intercultural Bilingüe de la provincia, Álvaro Guaymás. En su continuidad, Daiana Amarilla, Darío Gutiérrez y Susana Moreno, de la Coordinación de Educación Intercultural Bilingüe y referentes de la línea curricular Lhahanyajhay, socializaron el proceso de "co-construcción" curricular iniciado en el año 2021.
Lhahanyajhay, en lengua wichí, puede interpretarse como “espacios de aprendizaje” y surge de la necesidad de incorporar, en la currícula de los niveles Inicial y Primario, los contenidos culturales escolarizables del pueblo wichí para el sistema educativo provincial. En ese marco, presentaron un material audiovisual con las voces de docentes interculturales bilingües del pueblo wichí que participaron del proceso y reflexionaron sobre la concepción de educación del pueblo wichí, colocando el eje en la importancia de reconocer los distintos momentos de vida de las niñas y los niños wichi.
El Tribuno pudo dialogar con una protagonista de un hito en la historia educacional de la provincia. "Este fue un proceso de co-construcción que lo inició Alfonsina Livio en 2021. Yo me sumo ya en el 2022, ya con una línea medianamente armada, en la cual se había desarrollado dos mesas de trabajo. Estábamos volviendo a la presencialidad, en el marco de la pandemia; se había logrado realizar una mesa presencial y después las otras virtuales. Decimos entonces que es un proceso de co-construcción curricular porque no es una construcción, no soy yo un individual que está construyendo un lineamiento para el pueblo wichi, sino que hay participación de varios sectores. Por eso no se habla de los lineamientos curriculares para el pueblo wichi, sino con el pueblo wichi. Ellos son partícipes centrales en este proceso, son los que generaron esos espacios de discusión y debate acerca de qué tipo de educación quiere el pueblo para sus niños y sus niñas de las comunidades. La convocatoria de las mesas de trabajo se hicieron a docentes bilingües que también cumplen funciones como caciques en las comunidades", dijo Daiana Amarilla, estudiante avanzada en la Carrera de Ciencias de la Educación y miembro del CISEN (Centros de Estudios Socio Educativos del Norte)
Destacó que para avanzar en el proceso se realizaron mesas territoriales, un espacio central de diálogo, escucha e intercambio entre la Coordinación de EIB, el Departamento de Currículum, docentes bilingües y referentes comunitarios. Este trabajo permitió recuperar, sistematizar y poner en valor las formas propias de educación del pueblo wichí, su cosmovisión, su lengua, su historia y la relación entre la escuela y la comunidad.
A partir de estos aportes se definieron núcleos temáticos que dialogan con los diseños curriculares jurisdiccionales, entre ellos: Familia, Comunidad y Escuela; Economía y producción para el bienestar; Territorio, Naturaleza y Comunidad; Lengua, Comunicaciones y Lenguajes; Organización y participación comunitaria; y Cosmovisión y lengua materna, como eje transversal. También se comentó que de la redacción y revisión del documento participaron referentes del Consejo de la Lengua Wichí, vocales del IPPIS, las Direcciones Generales de Educación Inicial y Primaria, de la Universidad Nacional de Salta, de la Universidad Nacional de San Martín y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
También se realizó la entrega formal del documento de los Lineamientos Curriculares del pueblo wichí a las supervisoras de Nivel Inicial y equipo del Departamento de Currículum del Ministerio de Educación y Cultura. Estos lineamientos se suman a los ya aprobados y en proceso de implementación Ñandereko de los pueblos chané, guaraní y tapiete para los niveles de educación inicial (RM N° 066/22) y primaria (RM N° 060/23 ) y Yachayninchej del pueblo kolla para los niveles de educación inicial (RM N° 013/24 ) y primaria (RM N°006/25).
"Somos los iniciadores de proceso de incorporar contenidos escolarizables, que sean propios de la cultura, de las prácticas del pueblo whichi; y de los pueblos indígenas en general. Y tengo que definir que no solamente estamos hablando de grupos focalizados, en este caso de los wichi; estamos hablando de la cultura argentina. El pueblo wichi también es parte del país, esa cultura es parte de nuestra historia, de nuestras raíces. Quizás se piensa que se habla de los lineamientos curriculares sólo para el pueblo wichi, y eso no es así. Estos contenidos son para todos, porque es parte de nuestras raíces, de nuestro ser, porque los pueblos indígenas son parte de Argentina, parte de nuestra historia y parte de nuestras raíces. Y creo que todos deberíamos conocer. Tenemos que conocer la historia, la cosmovisión, la cultura", definió Amarilla.
La técnica de EIB define entonces una política educativa que busca garantizar la educación de los pueblos indígenas; pero que no esté aislada del resto. Tienden a una educación situada, contextualizada, y en este caso, los lineamientos curriculares también responden a que en las escuelas se pueda hablar la lengua indígena. "El pueblo wichi tiene una lengua vital. Yo voy al territorio y los niños y las niñas hablan la lengua, van y asisten a las escuelas con su lengua primera. El principio es guardar la lengua y que no se pierda. No por ingresar a la escuela, hay que dejar de lado su lengua. En los lineamientos curriculares también proponemos eso, que en este caso el docente bilingüe sea y cumpla un rol importante en ese proceso de enseñanza y aprendizaje en estos contextos¿Para qué? Para que el niño no deje de hablar su lengua. Incluso en la provincia de Salta hay una convivencia lingüística importante. Tenemos a niños y niñas que hablan hasta tres lenguas, por ejemplo, que van a la escuela, saben hablar wichi, pero tienen compañeros que son chorotes o guaraní y aprenden sus lenguas también. En ese marco del juego y socialización, aprenden otras lenguas. Entonces, yo creo que la escuela no tiene que estar ajena a ese contexto; porque incluso es lo más representativo a la diversidad. Por eso, esta política educativa busca garantizar una educación situada, en la cual el niño se sienta parte y pueda lograr el aprendizaje significativo", concluyó.