PUBLICIDAD

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
25 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

"El turismo enológico se construye con un entramado de disciplinas"

Horacio Cornejo, Director de la Escuela Universitaria de Turismo de la Ucasal.
Lunes, 25 de agosto de 2025 00:05
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El director de la Escuela Universitaria de Turismo de la Universidad Católica de Salta, Horacio Cornejo, participará en el ciclo Hablemos de lo que viene con una disertación sobre educación superior y desarrollo de destinos enogastronómicos. En diálogo con El Tribuno, destacó la importancia de la formación profesional en el turismo, el papel estratégico del vino y la gastronomía en el posicionamiento de Salta y los desafíos que plantea la innovación para consolidar experiencias de calidad.

Usted va a disertar sobre educación superior y desarrollo de destinos no gastronómicos en "Hablemos de lo que viene". En primer lugar, ¿qué lugar ocupa hoy la educación superior en el desarrollo del turismo en Salta y el NOA?

La situación actual muestra un gran avance en la formación de profesionales del turismo. Si comparamos con hace veinte años, cuando se dio el último boom turístico en Salta, la profesionalización creció muchísimo. En la provincia fue clave el trabajo de la Universidad Católica de Salta, pero también el de institutos terciarios que aportaron a esa profesionalización.

De todos modos, el turismo es una actividad en permanente cambio, porque los gustos y exigencias de los turistas evolucionan. A medida que viajan, buscan nuevas experiencias y se vuelven más demandantes. Eso obliga a innovar todo el tiempo. No hay lugar para la improvisación: detrás de cada cambio positivo debe haber un trabajo profesional sólido.

¿Qué rol juegan allí los profesionales?

Son fundamentales, pero no alcanzan solo los del turismo. Para diseñar, por ejemplo, una ruta del vino, se necesitan especialistas del sector turístico, pero también enólogos, ingenieros, arquitectos, comunicadores y el Estado, que debe garantizar accesibilidad, conectividad y servicios básicos. El turismo enológico se construye con un entramado de disciplinas que transforman un territorio en un verdadero destino.

¿Por qué el turismo y la gastronomía se volvieron ejes relevantes en la región?

El turismo, la gastronomía y la industria del vino siempre van de la mano. La misma palabra "maridaje" habla de unión: un buen vino merece una buena comida, y un buen plato reclama un buen vino. El equilibrio entre ambos potencia la experiencia del visitante.

En Salta, además, tenemos una producción vitivinícola pequeña en volumen –alrededor del 2% a nivel nacional–, pero con vinos finos de calidad creciente. Año a año aparecen nuevos bodegueros y proyectos que enriquecen la oferta. Eso posiciona a la provincia en el mapa de los vinos de alta gama.

¿Qué perfil de visitante busca hoy experiencias enogastronómicas en Salta?

Hoy Salta ya está posicionada por sus vinos. Recibimos turistas nacionales que buscan degustar un buen vino con empanadas o un locro, pero también visitantes internacionales de alta gama, que viajan por el mundo en busca de vinos únicos.

El torrontés es el emblema salteño: una cepa que alcanzó su máxima expresión aquí, gracias a la altura, el suelo y las horas de sol. Aunque se lleve la planta a otro lugar, no ofrece las mismas características. Lo mismo ocurre con variedades como el malbec o el cabernet: los vinos de Salta tienen un sello distintivo que atrae a consumidores muy exigentes y dispuestos a invertir más en la experiencia.

¿Qué desafíos observa en la formación de profesionales para este sector?

Tenemos un tesoro en la vitivinicultura y no puede quedar en manos de improvisados. Si alguien hace un curso breve y termina recibiendo turistas, la experiencia suele ser pobre. Eso defrauda al visitante, que invirtió tiempo y dinero en llegar hasta aquí.

En cambio, un profesional bien formado conoce el territorio, las cepas, la cultura y la gastronomía, y convierte esa misma inversión en una experiencia inolvidable. La clave está en garantizar un nivel de profesionalismo que haga que todos los turistas se lleven recuerdos memorables y quieran volver.

¿Qué rol juega la innovación y la tecnología en la promoción de estos destinos? ¿Cómo se preparan desde la Escuela de Turismo?

Lo primero es entender que el turismo y el vino son, antes que un asunto de tecnología, un encuentro de pueblos y culturas. El turista que llega es una persona con dignidad y merece lo mejor. Y también debe comprender que su visita contribuye al desarrollo de la comunidad. Ese ida y vuelta asegura un turismo sostenible.

La tecnología es una gran herramienta: mejora procesos, acorta tiempos y nos permite comunicarnos mejor. Siempre que esté al servicio de la persona, es un recurso poderoso para potenciar destinos.

Finalmente, ¿qué mensaje central quiere compartir en su disertación?

Salta tiene un patrimonio enorme en su industria vitivinícola y agroalimentaria, que puede ser la clave de nuestro despegue económico y sociocultural. No podemos seguir desperdiciando oportunidades. Tenemos que poner a los que saben en el lugar que corresponde y dejar de improvisar. Solo con profesionalismo podremos transformar ese patrimonio en motor de desarrollo para toda la provincia.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD