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Los trabajadores del día a día

Domingo, 13 de noviembre de 2011 02:46

“El día que no trabajo, no como” dice un hombre, mientras se prepara para atender a un grupo de “clientes” que llegan a la esquina de Jujuy y La Rioja en busca de un brazo fuerte y una espalda robusta para cargar una mudanza. Muy cerca de ese lugar, otro hombre , sentado en la cabina de su viejo Ford 350, se autodefine como un trabajador “independiente”, pero ambos comparten una realidad común. “Si no trabajás un día, a tu casa no entra un mango”, dicen.

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“El día que no trabajo, no como” dice un hombre, mientras se prepara para atender a un grupo de “clientes” que llegan a la esquina de Jujuy y La Rioja en busca de un brazo fuerte y una espalda robusta para cargar una mudanza. Muy cerca de ese lugar, otro hombre , sentado en la cabina de su viejo Ford 350, se autodefine como un trabajador “independiente”, pero ambos comparten una realidad común. “Si no trabajás un día, a tu casa no entra un mango”, dicen.

La realidad de los “cuentapropistas” en Salta está marcada por la informalidad. Casi un 70 por ciento de ellos, no puede afrontar sus aportes sociales o jubilatorios y mucho menos aspirar a tomarse una vacaciones, aunque ello solo signifique no ir a trabajar un par de días.

La inclusión laboral está lejos de tener a estas personas entre sus objetivos. Si bien se reconocen las políticas destinadas a combatir el trabajo en negro, es indudable que hay un alto porcentaje de trabajadores que no pueden ingresar como asalariados al sistema y están condenados a vivir del día a día, sin posibilidades de obra social o jubilación.

Excluidos y sin beneficios, son los principales condenados de la economía informal y, lo que es peor, las principales víctimas del efecto inflacionario, también llamado “impuesto a la pobreza”.

La evaluación resulta de un trabajo de campo efectuado por el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde) que estimó que este año hay cerca 54.800 trabajadores independientes en la capital salteña. De éstos, alrededor de 39.400 serían informales. En otro cruce de datos surge que en Salta, el 18,4% de la población ocupada se desempeña por cuenta propia no profesional. Y solo el 1,2% acredita un título de grado, en decir que es un profesional independiente. Los números hablan por si solos. Los trabajadores independientes con título universitario son muy pocos comparativamente con el otro sector de cuentapropistas. En estas condiciones, el auto empleo esta lejos generar riquezas como actividad privada.

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