El espíritu comunitario se hace sentir en los Valles Calchaquíes. Es que los más de 350 pequeños productores del departamento Molinos cuentan ya con el primer matadero asociativo de los Valles Calchaquíes, es decir, administrado por ellos mismos. Además, es el único habilitado para faena de pequeños rumiantes en toda la provincia.
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El espíritu comunitario se hace sentir en los Valles Calchaquíes. Es que los más de 350 pequeños productores del departamento Molinos cuentan ya con el primer matadero asociativo de los Valles Calchaquíes, es decir, administrado por ellos mismos. Además, es el único habilitado para faena de pequeños rumiantes en toda la provincia.
El sueño comenzó en 2008, cuando los productores decidieron agruparse, alentados por el INTA Seclantás, la ONG Red de Valles de Altura y las Comunidades Unidas de Molinos (CUM), para enfrentar los problemas al momento de comercializar su producción.
Es así que el sueño se cumplió y hoy, gracias al matadero, podrán tener un mayor poder de negociación para fijar los precios con los intermediarios, poder que disminuye cuando la venta se da en forma individual.
“Al principio nadie creía que lo íbamos a lograr. Era un sueño imposible. Hoy la gente está muy contenta y motivada”, destacó a El Tribuno Diego Abán, uno de los dos faenadores que trabajan en la planta.
El matadero es administrado por la cooperativa Bresec, integrada por 26 productores de Seclantás y Brealito, pero está a disposición de todos los productores del departamento.
“Antes se faenaba a cielo abierto, bajo un árbol. Fue un gran esfuerzo, pero valió la pena. El sueño es que los jóvenes no emigren, sino que se queden a trabajar la tierra”, contó a Fernando Abán, presidente de Bresec.
Desde el punto de vista bromatológico, el matadero garantizará salubridad y calidad, teniendo en cuenta que los Valles son una zona endémica de hidatidosis.
“La presencia de esta enfermedad en los Valles es muy alta. El parásito anida en los animales y es transmisible al hombre. Produce quistes en pulmones e hígado y puede ser mortal”, destacó Eloísa Ferro, del INTA Seclantás.
Abastecer la región
Hoy el matadero pertenece a la categoría “de campaña”, para el abastecimiento del pueblo únicamente, pero los productores ya están trabajando en su recategorización.
“Hay que realizar ampliaciones e instalar una cámara de frío para ascender a la categoría municipal y luego a la regional, según la ley provincial de carnes N§ 6902”, señaló Abán. Para ello ya están gestionando financiamiento ante organismos nacionales.
El objetivo es satisfacer la demanda de toda la región, especialmente de Cachi, Cafayate y Capital. “El potencial de desarrollo es muy grande, hay oferta y una gran demanda insatisfecha. Además, la hacienda de cabras y ovejas es grande. El 37% de la producción caprina de Salta se concentra en el Valle”, afirmó Ferro.
Por su parte, Abán destacó que otra de las metas es contar con la carnicería propia, lo que les permitiría eliminar la figura del intermediario y contar con precios competitivos. Los productores completarían así el circuito productivo-comercial.
Las características de la planta
Inaugurado recientemente, el matadero se encuentra ubicado en el paraje El Colte (Seclantás), sobre la ruta provincial Nº 33.
Está habilitado por resolución provincial 065/11 y matrícula 844/12, otorgada por la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca).
Tiene la categoría de matadero de campaña: la faena se realiza de forma inmediata y para consumo local. Cuenta con playa de faena, piletones para vísceras, carros, rielera, ganchera, roldana y aparejo, cajón de noqueo y sistemas de corrales y de tratamientos de efluentes.
Se faenará ganado bovino, ovino y caprino, con un máximo de 15 animales semanales para abastecer a las tres carnicerías de Seclantás.
En una primera etapa se centrarán en bovinos, la carne más demandada en el pueblo.
La cooperativa Bresec, integrada por productores de Seclantás y Brealito y miembro de la CUM, aportó el terreno, la mano de obra y los materiales. Colaboraron la comuna local, la Secretaría de Asuntos Agrarios de Salta y el Programa Cambio Rural. También se articuló con ley caprina y la Embajada de los Países Bajos para el financiamiento.