Juan Cruz Mulieri, con 29 años sobre sus espaldas y una considerable trayectoria en torneos argentinos, es un ejemplo de consistencia, sacrificio y paciencia a prueba de balas en su estadía en Gimnasia y Tiro.
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Juan Cruz Mulieri, con 29 años sobre sus espaldas y una considerable trayectoria en torneos argentinos, es un ejemplo de consistencia, sacrificio y paciencia a prueba de balas en su estadía en Gimnasia y Tiro.
Siempre le tocó aguardar a un costado, pero esta vez la suspensión de José Valdiviezo le otorgará a Mulieri su tercera oportunidad bajo los tres palos. Y será una prueba de fuego para el futuro de un arquero que será observado con lupa por la dirigencia. “Estoy con muchas ganas y muy tranquilo. Trabajo para el día que me toque ser titular agarrar la camiseta y no soltarla más. Hace cinco años que no era suplente y me está costando mucho. Hoy me toca estar por detrás de un gran arquero que atajó en primera, y sobre todo, una persona espectacular como José”, señaló el pergaminense.
“Soy un arquero que siempre trató de darle tranquilidad a los defensores. No me gusta mucho hablar de mí, no quiero sonar arrogante. Estoy muy contento en este club y en los partidos que jugué llegué a sentir el afecto del hincha de Gimnasia”, concluyó el bonaerense, quien dejó una buena impresión ante Libertad, en la primera ronda, y hasta fue el héroe de los penales en la eliminación a Juventud Antoniana de la Copa Argentina. El domingo, a las 15.30, en el Gigante del Norte, tendrá otro desafío clave por la clasificación ante el tigre de Sunchales.