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18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Con goleadores de punta

Domingo, 20 de mayo de 2012 23:28

A la hora de analizar el clásico jugado en Avellaneda habrá que empezar por el segundo tiempo y así se podrá explicar la victoria de Boca ya que la primera etapa fue muy pareja, aunque tuvo a un Racing más punzante. Si bien los dos equipos intentaron asegurarse la pelota y aceleraron poco, la academia tuvo dos jugadas muy claras en los pies de Caballero y Viola, pero en ambas se lució Orion evitando el gol.
El xeneize apeló a la pierna fuerte y salvó por el rendimiento de Sánchez Miño, quien fue el más claro metiéndole pausa y pase preciso a la hora de jugar, los demás no hicieron pie. Al local le alcanzó con poco para irse al descanso con mejor imagen.
La gran novedad del segundo tiempo fue el regreso de Lucas Viatri, que ingresó por un flojo Insúa, tras siete meses sin jugar debido a una rotura de los ligamentos de su rodilla izquierda. Un cabezazo de Moreno que se fue desviado fue la primera chance concreta de gol en el  complemento.
 Cuando parecía que el partido se encaminaba al empate, a los 24’ llegó un centro de Sánchez Miño que Viatri, tras desairar a Cahais con un taco delicioso, convirtió en el 1-0 con un derechazo. Un golazo fuera de contexto y que hizo recordar a aquel regreso de Martín Palermo, tras una lesión en el 2000. Después, en una contra letal, Boca aumentó el marcador, a los 36’, con un centro de Mouche para Nicolás Blandi, quien con un remate alto puso el 2 a 0.
 Con esto Boca metió dos golpes de nocaut y ganó impensadamente un partido mediocre, su mérito fue llegar y convertir un par de tantos de gran factura; el gran nivel demostrado por Sánchez Miño y el regreso auspicioso de Viatri. A la academia, la derrota le quitó un poco de oxígeno en la tabla de promedios.

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A la hora de analizar el clásico jugado en Avellaneda habrá que empezar por el segundo tiempo y así se podrá explicar la victoria de Boca ya que la primera etapa fue muy pareja, aunque tuvo a un Racing más punzante. Si bien los dos equipos intentaron asegurarse la pelota y aceleraron poco, la academia tuvo dos jugadas muy claras en los pies de Caballero y Viola, pero en ambas se lució Orion evitando el gol.
El xeneize apeló a la pierna fuerte y salvó por el rendimiento de Sánchez Miño, quien fue el más claro metiéndole pausa y pase preciso a la hora de jugar, los demás no hicieron pie. Al local le alcanzó con poco para irse al descanso con mejor imagen.
La gran novedad del segundo tiempo fue el regreso de Lucas Viatri, que ingresó por un flojo Insúa, tras siete meses sin jugar debido a una rotura de los ligamentos de su rodilla izquierda. Un cabezazo de Moreno que se fue desviado fue la primera chance concreta de gol en el  complemento.
 Cuando parecía que el partido se encaminaba al empate, a los 24’ llegó un centro de Sánchez Miño que Viatri, tras desairar a Cahais con un taco delicioso, convirtió en el 1-0 con un derechazo. Un golazo fuera de contexto y que hizo recordar a aquel regreso de Martín Palermo, tras una lesión en el 2000. Después, en una contra letal, Boca aumentó el marcador, a los 36’, con un centro de Mouche para Nicolás Blandi, quien con un remate alto puso el 2 a 0.
 Con esto Boca metió dos golpes de nocaut y ganó impensadamente un partido mediocre, su mérito fue llegar y convertir un par de tantos de gran factura; el gran nivel demostrado por Sánchez Miño y el regreso auspicioso de Viatri. A la academia, la derrota le quitó un poco de oxígeno en la tabla de promedios.

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