Nora Turco continúa dentro de la estructura de la Secretaría de Transporte como coordinadora de Planificación del Transporte Urbano en el Area Metropolitana (Platamba), pese al escándalo por la concesión para la reforma de una oficina que le entregó a su hermana.
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Nora Turco continúa dentro de la estructura de la Secretaría de Transporte como coordinadora de Planificación del Transporte Urbano en el Area Metropolitana (Platamba), pese al escándalo por la concesión para la reforma de una oficina que le entregó a su hermana.
Según consta en el Boletín Oficial, desde el Ministerio del Interior y Transporte le pidieron la renuncia el pasado 13 de septiembre, el mismo día que un diario porteño reveló que la funcionaria le había dado a su hermana la obra que le costó al Estado más de 2 millones de pesos.
Como titular de Platamba, Turco le dio la obra de remodelación de la oficina (de carácter público) a Leonor Turco, su hermana. Lo cierto es que entre la obra civil, la compra de sillas de estilo italiano y la adquisición de muebles de diseño, el Estado pagó $ 2,5 millones. Según las averiguaciones del matutino porteño, los productos se adquirieron con hasta un 1.500% de sobreprecios. En la refacción de las oficinas de Julio Argentino Roca 636 piso 7§ la Secretaría de Transporte gastó casi $ 500.000 por 72 sillas de diseño italiano para equipar Platamba, un área dedicada a realizar estudios para mejorar el transporte en Buenos Aires y el conurbano. Los modelos más económicos cotizaron $ 4.500, según consta en el expediente. No fue lo más caro. Para el despacho de Presidencia adquirieron sillas de cuero que cotizaron $ 8.000. Casi tres años después, inflación mediante, los precios de una silla ergonométrica no superan los $ 2.000. Los muebles de la oficina pública llegaron a costar $ 48.000. Según precios de mercado, el Estado los pagó 15 veces más.