Indignante. La muerte de un bebé de la comunidad qom en un hospital público de Chaco puso de nuevo sobre el tapete la crítica situación de la salud pública en la Argentina. Hospitales colapsados, falta de personal, de equipamientos y de insumos, trato denigrante a los pacientes son solo algunas de las quejas recurrentes de quienes deben atenderse en esos nosocomios y que volvió a quedar de manifiesto cuando salió a la luz que un recién nacido de la etnia aborigen murió quemado luego de ser depositado en una improvisada y precaria incubadora.
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Indignante. La muerte de un bebé de la comunidad qom en un hospital público de Chaco puso de nuevo sobre el tapete la crítica situación de la salud pública en la Argentina. Hospitales colapsados, falta de personal, de equipamientos y de insumos, trato denigrante a los pacientes son solo algunas de las quejas recurrentes de quienes deben atenderse en esos nosocomios y que volvió a quedar de manifiesto cuando salió a la luz que un recién nacido de la etnia aborigen murió quemado luego de ser depositado en una improvisada y precaria incubadora.
El bebé, que se encontraba sano, murió siete días después de nacer en parto normal en el hospital Dante Tardelli de la localidad chaqueña de Pampa del Indio.
El niño, que presentaba ictericia, fue colocado en una incubadora que consistía en “una cuna, con seis lámparas fluorescentes, una frazada y una estufa”. Así lo denunció la madre del pequeño, que había quedado internada por sufrir una infección durante el parto.
El médico forense diagnosticó que la muerte se produjo “por compromiso metabólico de órgano noble interno por acción del calor directo”, no obstante el certificado de defunción del pequeño señala que su deceso se produjo por “muerte súbita”.
El pequeño había nacido a las 6 del 4 de octubre pasado y dejó de existir en la madrugada del 12 de octubre, después de varias horas de llanto persistente.
El bebé “tenía el pechito quemado y el mismo enfermero, que estuvo detenido por algunas horas, dijo que sentía olor a quemado, a bicho quemado”, contó Elizabeth González, delegada del Chaco ante el Consejo Nacional de Mujeres Indígenas.
La Justicia local determinó la detención del enfermero responsable, pero a las pocas horas fue liberado.
“El viernes a la tarde vino el fiscal que entiende en la causa. Secuestró los elementos que se estaban utilizando como incubadora para la luminoterapia. No puede ser que en un hospital se esté trabajando de esa forma”, expresó
González precisó que la mujer que perdió su bebé es una joven que tiene sólo 22 años. “En este momento está en estado de shock”, sostuvo la dirigente indígena.
En tanto, advirtió que “hoy le tocó a una mujer indígena pero si eso (la incubadora) está funcionando en el hospital de Pampa del Indio le podía haber tocado a cualquier mujer”.
Acampe de los pobladores
Tras conocerse las circunstancias que provocaron el deceso del bebé, unos 500 pobladores qom de la localidad chaqueña acamparon ayer frente al hospital local en reclamo de justicia por la muerte del nene, al tiempo que exigían la presencia del gobernador Jorge Capitanich.
El Gobierno asumió su responsabilidad
El ministro de Salud Pública del Chaco, Antonio Morante, asumió ayer la “responsabilidad institucional” por la muerte de un bebé de la etnia qom, ocurrida la semana pasada en el hospital de Pampa del Indio, al tiempo que anunció el recambio de autoridades de ese centro de salud y garantizó que el Gobierno colaborará con la investigación judicial.
“Es una responsabilidad institucional” que tiene la provincia por lo ocurrido, reconoció Morante, al hablar ante la prensa.
Asimismo, confirmó el apartamiento de la directora del nosocomio, Nancy Aguirre, tal como habían pedido los pobladores de la zona. “Es una tragedia que lamentamos profundamente”, sostuvo el funcionario, quien agregó que desde la cartera sanitaria aportaron “todos los elementos que la Justicia requería”, y garantizó que acompañarán todo el proceso de investigación.