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Drama familiar por un joven adicto y dealer

Domingo, 01 de diciembre de 2013 02:06

Un drama familiar con extrema violencia se registró en las últimas horas en el barrio Isla Soledad, situado en la zona oeste de esta ciudad, cuando un joven de 21 años amenazó con un arma de fuego a toda su familia y luego fue detenido con bochas de marihuana, aunque la Justicia decidió liberarlo.

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Un drama familiar con extrema violencia se registró en las últimas horas en el barrio Isla Soledad, situado en la zona oeste de esta ciudad, cuando un joven de 21 años amenazó con un arma de fuego a toda su familia y luego fue detenido con bochas de marihuana, aunque la Justicia decidió liberarlo.

Según comentaron las fuentes policiales a El Tribuno, el hecho ocurrió cuando el atacante, David Valencia, ingresó a su casa situada en la manzana 388 y “en total estado de agresividad, bajo los efectos de drogas”, amenazó a su familia.

La madre del acusado contó que Valencia, quien también es un conocido dealer de la zona, ingresó muy molesto y gritando: “La Brigada me anda buscando, me voy a la mierda y los voy a cagar matando a todos”.

Momentos después -según su entorno-, el joven sacó un arma de fuego gris de gran tamaño que estaba escondida en el patio de la humilde vivienda y apuntó a sus seres queridos.

En total estado de shock, la madre del joven y el resto del grupo familiar decidieron refugiarse en una de las habitaciones y trabar la puerta con sillas y muebles.

Lejos de recapacitar, Valencia golpeó fuertemente el ingreso y al no poder pasar, dio la vuelta y tras romper las rejas, hizo estallar el vidrio e ingresó al lugar donde se escondían, además de su madre, sus sobrinos de 3 y 9 años, su hermana de 20 años -quien está embarazada de tres meses- y su hermano de 13.

“"¿Ya sabés no?, al primero que diga algo con este fierro lo voy a matar'”, contó la denunciante que fueron las palabras de su hijo.

Momentos después, por un llamado anónimo, miembros de la Policía se hicieron presente en el lugar, pero Valencia ya se había retirado.

Luego, los efectivos continuaron patrullando en inmediaciones de la zona hasta que recibieron otro llamado informando que el joven había vuelto.

Al regresar a la casa, el atacante observó la presencia de los policías y quiso darse a la fuga pero fue detenido. Tras requisarlo, si bien no se le encontró el arma, le incautaron bochas de marihuana.

 

 

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