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Dos jóvenes hermanos delincuentes, identificados como Cristian Vides y Rodolfo Vides, de 20 y 18 años, respectivamente, conocidos como “Burro” y “Huevo” en el mundo policíaco y del hampa, entraron por los techos a la boutique “Pink” de General Mosconi, a 470 kilómetros al norte de la capital, y desvalijaron el establecimiento.
Los delincuentes ingresaron por los techos y se llevaron cerca de $60.000 en todo tipo de ropa: jeans, remeras, vestidos, camisas, bombachas, boxers, bermudas, trajes de baños masculinos y femeninos e incluso ropa de bebé.
Para concretar su hazaña los sujetos debieron hacer por lo menos dos viajes, ya que se comprobó que lo que se llevaron no podía caber en el vehículo de uno de ellos, un Fiat Uno rojo.
La dueña del local comercial, Dalia González, de 48 años, advirtió el hecho ayer a las 10, cuando fue a abrir la tienda. Inmediatamente, y tras superar la primera impresión, se dirigió a la comisaría de la localidad a realizar la denuncia.
Habida cuenta del valor monetario de lo sustraído, intervinieron en la pesquisa efectivos de la Brigada de Investigaciones 4, con asiento en Tartagal.
Los detectives analizaron la situación y concluyeron que el ilícito había sido cometido por dos hombres jóvenes, a juzgar por las maniobras atléticas que debieron realizar para ingresar y luego salir con su cargamento malhabido.
Dalia González, que es una persona conocida y conocedora de quién es quién en su localidad, dio un dato: sospechaba que los autores podrían ser el Burro y el Huevo, a quienes había observado merodear por el local que se halla en la primera cuadra de la avenida San Martín.
Con órdenes de allanamiento libradas por el juez de Instrucción Formal 1, Nelson Aramayo, los efectivos se hicieron presentes en los domicilios de ambos, en el barrio Fátima. En la primera acción les fue bien: en la casa del apodado Burro hallaron casi todas las prendas sustraídas y, en su auto, un Fiat Uno rojo, encontraron un equipo de potencia de 12.000 watts, denunciado como sustraído en la zona de El Pórtico, en Tartagal. Lo detuvieron en el acto. En cuanto a Huevo, corrió la misma suerte: lo atraparon durmiendo en su domicilio, en estado de ebriedad y ataviado con un jean de marca y una remera sustraída en la madrugada. Pero no solo eso, cuando revisaron sus antecedentes descubrieron que se hallaba prófugo de la Justicia por agresiones y robo a terceros, y que poseía al menos una docena de pedidos de captura. Ambos serán indagados por dos jueces: Aramayo y Fernando Mariscal Astigueta, de Instrucción Formal 2, ya que las causas que los involucran se hallan asentadas en las dependencias de ambas magistraturas.
El Fiat Uno, en tanto, fue secuestrado, ya que hay dudas en torno de su procedencia y a la veracidad de los papeles con los que circulaba el mayor de los hermano Vides.