Hoy se cumple un año de la muerte del ingeniero Roberto Adán Galli, y su figura regresa en una de las obras más importante de su vida inquieta y visionaria: la Cooperadora Asistencial de Salta, constituida con un noble fin, y en apoyo de los que menos tienen.
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Hoy se cumple un año de la muerte del ingeniero Roberto Adán Galli, y su figura regresa en una de las obras más importante de su vida inquieta y visionaria: la Cooperadora Asistencial de Salta, constituida con un noble fin, y en apoyo de los que menos tienen.
El 25 de abril de 2013, mediante resolución N§ 048/13 de comisión directiva se decidió que dicha cooperadora lleve el nombre del ingeniero Roberto Adán Galli, primer presidente constitucional de la entidad, colocándose una placa recordatoria.
Ese reconocimiento, no destacaba únicamente la tarea desarrollada por el recordado y querido “Ñato”, al frente de la entidad. Particularmente ponía énfasis en las múltiples actividades desplegadas en distintos ámbitos: sean culturales, deportivos y en el campo de la política acompañando a su amigo Roberto Romero, durante su gestión como gobernador de la provincia. Más allá de su importante rol en la consolidación de proyectos empresariales, que lo destacaron y, que permitieron descubrir su sensible faceta en el campo social.
Curiosamente y, por un capricho del destino no pudo ver el homenaje en vida; es decir el reconocimiento que le prepararon directivos y personal de su querida “cooperadora”. Corría el mes de abril de 2013 y, mientras la resolución se materializaba, el “Ñato” Galli, empezaba a despedirse de las cosas terrenales; aquellas tan simples que arrancaban una risa contagiosa en su rostro paternalista y bonachón.