Los integrantes de la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados discutieron esta semana la iniciativa de la legisladora y la aprobaron con dictamen favorable. Ahora tiene que tratarse en la comisión de Familia y, de aceptarse, se girará al recinto. "La violencia no empieza con el crimen que es la forma más extrema. Comienza con la cosificación y la violencia simbólica. La movilización #NiUnaMenos demostró que estamos en un momento terrible y esta es una de las formas para propiciar cambios culturales", dijo a medios nacionales la legisladora Bidegain.
"Me parece perfecto dejar de llamar "reinas'' a las ganadoras de los certámenes de belleza, pero pienso que es difícil regular otras cuestiones de los reglamentos de estos concursos", dijo el empresario de moda Walter Luis. "Es probable que de ser más flexibles en las características que deben tener las postulantes se presenten chicas de baja estatura, por ejemplo, y se siga eligiendo con los mismos patrones de belleza de siempre. Considero eso una doble discriminación", agregó.
De aprobarse la norma, las miss, princesas y reinas serán reemplazadas por la figura de "representantes". No es el fin de los concursos pero sí de las coronas, los cetros y las bandas de las reinas. "Se acaba con todo ese lenguaje monárquico", dijo la diputada del FpV.
Estereotipadas
La psicóloga Irma Silva, en diálogo con El Tribuno, opinó: "Desde mi punto de vista visibilizar estas acciones es positivo, aunque no tengan una incidencia amplia e inmediata, y que se trate de algo mucho más profundo y a deconstruir con tiempo y educación. Poco a poco, podemos ir mejorando aquello con lo que no estamos conformes, y por ello considero importante dar a conocer todas las iniciativas que rompan con los estereotipos que buscan aquello tan naturalizado de que lo femenino se encuentra en la perfección. Pero, más allá de una ley, hay que trabajar en desterrar preconceptos de belleza, fealdad, reinas y princesas, lo "bueno'' relacionado estéticamente con la belleza; lo "malo'', asociado con la fealdad, hombre valiente y mujer sumisa, y de patitos feos...".
Un caso emblemático
Uno de los casos que puso el foco sobre la discriminación y violencia que atraviesan estas elecciones fue el de la mendocina Yamila Estefanía Escudero. A los 18 años fue elegida reina de la Vendimia 2013 y la destronaron por haber quedado embarazada. El reglamento del certamen también le impedía a la premiada casarse durante su reinado. Yamila acudió a la Justicia y demandó al Estado local por infringir la ley de violencia contra la mujer y por daño moral.
Las fichas de inscripción de los concursos son calcadas en todo el país. Además de la información personal básica, piden color de ojos, de cabello, medidas, estatura, entre otros requisitos. La iniciativa de Bidegain propone correr el eje de los estereotipos de belleza. Y, en ese sentido, establece que se "evitará difundir la edad, la altura, el peso, así como cualquier otra característica corporal de las personas participantes". "Los estereotipos de género que marcan cómo debemos ser las mujeres están presentes en multitud de espacios por los que nos movemos a lo largo de nuestra vida diaria", dijo Silva, del Colegio de Psicólogos de Salta.
El proyecto toma como fundamentos leyes y tratados internacionales a los que el país adhirió en los últimos años.