Cerámica del Norte cumplió 80 años de vida y sus propietarios están más que satisfechos por la labor desarrollada y mucho más por tratarse de una de las pocas empresas familiares del país que ha logrado trascender en el tiempo. Cuando Pedro Soler Núñez, en 1936, puso la piedra fundamental de este emprendimiento quizás no pensó que se convertiría en el pionero en la producción de ladrillo hueco cerámico en el país. Como prueba de ello, Cerámica del Norte es la segunda empresa industrial más importante de Argentina en este rubro. Juan José Soler, nieto de aquel visionario, es desde 1994 el presidente de la Sociedad Anónima, y como tal tiene sobrados motivos para sentirse orgulloso por haber sabido conducir la empresa con el mismo compromiso con que lo hicieron sus padres y otros familiares.
"Desde su creación la empresa fue incorporando nueva tecnología y de esa manera pudimos incrementar los estándares de producción y mantener el nivel de competitividad", expresó Soler. Dijo que en 1950 se inauguró la segunda planta con maquinarias adquiridas en Italia y que eso le dio una perspectiva de un avance de alto nivel regional y nacional para la época. "De a poco fuimos generando mojones importantes para el nacimiento de emprendimientos reales en la capital donde no había industrias", destacó.
"Desde su creación la empresa fue incorporando nueva tecnología y de esa manera pudimos incrementar los estándares de producción y mantener el nivel de competitividad", expresó Soler. Dijo que en 1950 se inauguró la segunda planta con maquinarias adquiridas en Italia y que eso le dio una perspectiva de un avance de alto nivel regional y nacional para la época. "De a poco fuimos generando mojones importantes para el nacimiento de emprendimientos reales en la capital donde no había industrias", destacó.
"Lo importante, más que los nombres que pasaron, fue cómo se fue institucionalizando la empresa a través del tiempo con la incorporación de recursos humanos familiares y extrafamiliares, de tecnología y modificación de fábricas. De esa manera Cerámica del Norte fue tomando el perfil de una empresa importante a nivel local y un jugador valioso en el contexto regional", señaló el empresario.
Con la sagacidad propia de los emprendedores los Soler lograron en ocho décadas consolidar en Salta un polo de desarrollo cerámico convirtiendo a la provincia en un referente nacional en esta industria. "Nosotros tenemos el concepto que ningún país puede llegar al desarrollo si se deja de lado el eslabón industrial", dijo. Y agregó: "De igual manera tenemos la concepción de que en Salta hay mucha materia prima para impulsar un polo industrial de envergadura". En ese sentido sostuvo que hoy Salta representa solo el 2 por ciento de la industria nacional y que eso es muy poco en comparación con otras provincias. "En el caso nuestro representamos el veinte por ciento como industria cerámica en el país y eso nos llena de orgullo". expresó.
Soler destacó que el éxito de su empresa se sustenta en el esfuerzo y la austeridad. Comentó que el emprendimiento se asienta en tres pilares básicos: Producción a alta escala, recurso humano y tecnología. "Estos fueron los mojones que hicimos converger en el tiempo para convertir a nuestra empresa en referente a nivel nacional", afirmó. Al mismo tiempo puntualizó que el éxito de la empresa lo sostienen con un fuerte compromiso social. "Desde su creación apoyamos mucho a las barriada que circundan la fábrica. A partir de la donación de la escuela Fray Luis Beltrán que hizo mi abuelo apoyamos mucho el deporte, a los movimientos culturales y a las ONG", comentó.
Al tratarse de una empresa familiar Soler refirió que son muy pocos los grupos que logran mantenerse con éxito en el tiempo. Lo explicó en estos términos: "Según las estadísticas hasta la tercera generación no llega el cinco por ciento. En el caso nuestro, con mis sobrinos y mis hijos, ya estamos en la cuarta generación, con lo cual rompimos con ese paradigma. La empresa tiene la solidez que trasunta lo familiar porque tiene fuerza por si misma". Dijo que esa fortaleza le permitió hacer frente a los avatares de la política y la economía desde su fundación. "En Argentina una empresa tiene que tener un fondo anticrisis para afrontar los permanentes vaivenes. Los fondos anticrisis ayudan a capear el temporal y por eso nosotros pudimos mantenernos en pie aún en las peores épocas", concluyó.
Con la sagacidad propia de los emprendedores los Soler lograron en ocho décadas consolidar en Salta un polo de desarrollo cerámico convirtiendo a la provincia en un referente nacional en esta industria. "Nosotros tenemos el concepto que ningún país puede llegar al desarrollo si se deja de lado el eslabón industrial", dijo. Y agregó: "De igual manera tenemos la concepción de que en Salta hay mucha materia prima para impulsar un polo industrial de envergadura". En ese sentido sostuvo que hoy Salta representa solo el 2 por ciento de la industria nacional y que eso es muy poco en comparación con otras provincias. "En el caso nuestro representamos el veinte por ciento como industria cerámica en el país y eso nos llena de orgullo". expresó.
Soler destacó que el éxito de su empresa se sustenta en el esfuerzo y la austeridad. Comentó que el emprendimiento se asienta en tres pilares básicos: Producción a alta escala, recurso humano y tecnología. "Estos fueron los mojones que hicimos converger en el tiempo para convertir a nuestra empresa en referente a nivel nacional", afirmó. Al mismo tiempo puntualizó que el éxito de la empresa lo sostienen con un fuerte compromiso social. "Desde su creación apoyamos mucho a las barriada que circundan la fábrica. A partir de la donación de la escuela Fray Luis Beltrán que hizo mi abuelo apoyamos mucho el deporte, a los movimientos culturales y a las ONG", comentó.
Al tratarse de una empresa familiar Soler refirió que son muy pocos los grupos que logran mantenerse con éxito en el tiempo. Lo explicó en estos términos: "Según las estadísticas hasta la tercera generación no llega el cinco por ciento. En el caso nuestro, con mis sobrinos y mis hijos, ya estamos en la cuarta generación, con lo cual rompimos con ese paradigma. La empresa tiene la solidez que trasunta lo familiar porque tiene fuerza por si misma". Dijo que esa fortaleza le permitió hacer frente a los avatares de la política y la economía desde su fundación. "En Argentina una empresa tiene que tener un fondo anticrisis para afrontar los permanentes vaivenes. Los fondos anticrisis ayudan a capear el temporal y por eso nosotros pudimos mantenernos en pie aún en las peores épocas", concluyó.
Todos los presidentes
Pedro Soler condujo la empresa hasta 1963. Luego se hizo cargo su hijo Armando Soler Alurralde hasta 1973. A la muerte de éste le sucedió su hermano Miguel Soler, quien se desempeñó hasta 1977. Ese año asumió la presidencia Carmen Margalef de Soler, esposa de Armando, hasta 1994, y a partir de ese año el hijo de ambos, Juan José Soler.
- "En el 2000 la empresa llega totalmente consolidada y sin endeudamiento, y por ese motivo pudo superar la crisis del año siguiente", destacó el presidente de la firma.
- En 2005 la empresa puso en marcha la construcción de una nueva planta fabril, se inauguró en 2008 con tecnología de última generación.
- Entre 2013 y 2015 se inauguraron otras dos plantas y está proyectada la construcción de una tercera, la que entrará en funcionamiento a fines de 2017.
- La empresa tiene una producción de 2000 toneladas, lo que representan 100 millones de ladrillos cerámicos por año. Esta cifra se incorporará un 25% en 2017.
Cronología
"El blanqueo es muy alentador"
Juan José Soler calificó de alentador el blanqueo de capitales dispuesto por el presidente Mauricio Macri. "Esos 90 mil millones de dólares que van a ingresar a las arcas nacionales van a ser una gran inyección para la economía", dijo. Al referirse a la situación del país señaló: "Estamos en una economía muy complicada, con un déficit fiscal muy alto, una presión impositiva y una inflación en igual sentido y con niveles de pobreza que rondan el 34%". Indicó: "Hasta ahora todas las variables son negativamente extremas y por eso creemos que con el blanqueo se reactivará la obra publica que es una gran generadora de trabajo". Y agregó: "Uno de los efectos más grandes de la economía es la confianza y si este gobierno es capaz de recrear esa confianza vamos a empezar a superar la crisis". También advirtió que muchos de los males que vive el país es por la falta de un federalismo real y que eso se ve reflejado en la caída de las economías regionales. Sin embargo, Soler destacó que en materia política hay otro fenómeno alentador. "El Congreso demostró una cierta responsabilidad. No atentó contra institucionalidad y más allá de las diferencias con Macri tuvo un rol activo, lo que quedó demostrado con la aprobación del presupuesto".
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Cerámica del Norte cumplió 80 años de vida y sus propietarios están más que satisfechos por la labor desarrollada y mucho más por tratarse de una de las pocas empresas familiares del país que ha logrado trascender en el tiempo. Cuando Pedro Soler Núñez, en 1936, puso la piedra fundamental de este emprendimiento quizás no pensó que se convertiría en el pionero en la producción de ladrillo hueco cerámico en el país. Como prueba de ello, Cerámica del Norte es la segunda empresa industrial más importante de Argentina en este rubro. Juan José Soler, nieto de aquel visionario, es desde 1994 el presidente de la Sociedad Anónima, y como tal tiene sobrados motivos para sentirse orgulloso por haber sabido conducir la empresa con el mismo compromiso con que lo hicieron sus padres y otros familiares.
"Desde su creación la empresa fue incorporando nueva tecnología y de esa manera pudimos incrementar los estándares de producción y mantener el nivel de competitividad", expresó Soler. Dijo que en 1950 se inauguró la segunda planta con maquinarias adquiridas en Italia y que eso le dio una perspectiva de un avance de alto nivel regional y nacional para la época. "De a poco fuimos generando mojones importantes para el nacimiento de emprendimientos reales en la capital donde no había industrias", destacó.
"Desde su creación la empresa fue incorporando nueva tecnología y de esa manera pudimos incrementar los estándares de producción y mantener el nivel de competitividad", expresó Soler. Dijo que en 1950 se inauguró la segunda planta con maquinarias adquiridas en Italia y que eso le dio una perspectiva de un avance de alto nivel regional y nacional para la época. "De a poco fuimos generando mojones importantes para el nacimiento de emprendimientos reales en la capital donde no había industrias", destacó.
"Lo importante, más que los nombres que pasaron, fue cómo se fue institucionalizando la empresa a través del tiempo con la incorporación de recursos humanos familiares y extrafamiliares, de tecnología y modificación de fábricas. De esa manera Cerámica del Norte fue tomando el perfil de una empresa importante a nivel local y un jugador valioso en el contexto regional", señaló el empresario.
Con la sagacidad propia de los emprendedores los Soler lograron en ocho décadas consolidar en Salta un polo de desarrollo cerámico convirtiendo a la provincia en un referente nacional en esta industria. "Nosotros tenemos el concepto que ningún país puede llegar al desarrollo si se deja de lado el eslabón industrial", dijo. Y agregó: "De igual manera tenemos la concepción de que en Salta hay mucha materia prima para impulsar un polo industrial de envergadura". En ese sentido sostuvo que hoy Salta representa solo el 2 por ciento de la industria nacional y que eso es muy poco en comparación con otras provincias. "En el caso nuestro representamos el veinte por ciento como industria cerámica en el país y eso nos llena de orgullo". expresó.
Soler destacó que el éxito de su empresa se sustenta en el esfuerzo y la austeridad. Comentó que el emprendimiento se asienta en tres pilares básicos: Producción a alta escala, recurso humano y tecnología. "Estos fueron los mojones que hicimos converger en el tiempo para convertir a nuestra empresa en referente a nivel nacional", afirmó. Al mismo tiempo puntualizó que el éxito de la empresa lo sostienen con un fuerte compromiso social. "Desde su creación apoyamos mucho a las barriada que circundan la fábrica. A partir de la donación de la escuela Fray Luis Beltrán que hizo mi abuelo apoyamos mucho el deporte, a los movimientos culturales y a las ONG", comentó.
Al tratarse de una empresa familiar Soler refirió que son muy pocos los grupos que logran mantenerse con éxito en el tiempo. Lo explicó en estos términos: "Según las estadísticas hasta la tercera generación no llega el cinco por ciento. En el caso nuestro, con mis sobrinos y mis hijos, ya estamos en la cuarta generación, con lo cual rompimos con ese paradigma. La empresa tiene la solidez que trasunta lo familiar porque tiene fuerza por si misma". Dijo que esa fortaleza le permitió hacer frente a los avatares de la política y la economía desde su fundación. "En Argentina una empresa tiene que tener un fondo anticrisis para afrontar los permanentes vaivenes. Los fondos anticrisis ayudan a capear el temporal y por eso nosotros pudimos mantenernos en pie aún en las peores épocas", concluyó.
Con la sagacidad propia de los emprendedores los Soler lograron en ocho décadas consolidar en Salta un polo de desarrollo cerámico convirtiendo a la provincia en un referente nacional en esta industria. "Nosotros tenemos el concepto que ningún país puede llegar al desarrollo si se deja de lado el eslabón industrial", dijo. Y agregó: "De igual manera tenemos la concepción de que en Salta hay mucha materia prima para impulsar un polo industrial de envergadura". En ese sentido sostuvo que hoy Salta representa solo el 2 por ciento de la industria nacional y que eso es muy poco en comparación con otras provincias. "En el caso nuestro representamos el veinte por ciento como industria cerámica en el país y eso nos llena de orgullo". expresó.
Soler destacó que el éxito de su empresa se sustenta en el esfuerzo y la austeridad. Comentó que el emprendimiento se asienta en tres pilares básicos: Producción a alta escala, recurso humano y tecnología. "Estos fueron los mojones que hicimos converger en el tiempo para convertir a nuestra empresa en referente a nivel nacional", afirmó. Al mismo tiempo puntualizó que el éxito de la empresa lo sostienen con un fuerte compromiso social. "Desde su creación apoyamos mucho a las barriada que circundan la fábrica. A partir de la donación de la escuela Fray Luis Beltrán que hizo mi abuelo apoyamos mucho el deporte, a los movimientos culturales y a las ONG", comentó.
Al tratarse de una empresa familiar Soler refirió que son muy pocos los grupos que logran mantenerse con éxito en el tiempo. Lo explicó en estos términos: "Según las estadísticas hasta la tercera generación no llega el cinco por ciento. En el caso nuestro, con mis sobrinos y mis hijos, ya estamos en la cuarta generación, con lo cual rompimos con ese paradigma. La empresa tiene la solidez que trasunta lo familiar porque tiene fuerza por si misma". Dijo que esa fortaleza le permitió hacer frente a los avatares de la política y la economía desde su fundación. "En Argentina una empresa tiene que tener un fondo anticrisis para afrontar los permanentes vaivenes. Los fondos anticrisis ayudan a capear el temporal y por eso nosotros pudimos mantenernos en pie aún en las peores épocas", concluyó.
Todos los presidentes
Pedro Soler condujo la empresa hasta 1963. Luego se hizo cargo su hijo Armando Soler Alurralde hasta 1973. A la muerte de éste le sucedió su hermano Miguel Soler, quien se desempeñó hasta 1977. Ese año asumió la presidencia Carmen Margalef de Soler, esposa de Armando, hasta 1994, y a partir de ese año el hijo de ambos, Juan José Soler.
- "En el 2000 la empresa llega totalmente consolidada y sin endeudamiento, y por ese motivo pudo superar la crisis del año siguiente", destacó el presidente de la firma.
- En 2005 la empresa puso en marcha la construcción de una nueva planta fabril, se inauguró en 2008 con tecnología de última generación.
- Entre 2013 y 2015 se inauguraron otras dos plantas y está proyectada la construcción de una tercera, la que entrará en funcionamiento a fines de 2017.
- La empresa tiene una producción de 2000 toneladas, lo que representan 100 millones de ladrillos cerámicos por año. Esta cifra se incorporará un 25% en 2017.
Cronología
"El blanqueo es muy alentador"
Juan José Soler calificó de alentador el blanqueo de capitales dispuesto por el presidente Mauricio Macri. "Esos 90 mil millones de dólares que van a ingresar a las arcas nacionales van a ser una gran inyección para la economía", dijo. Al referirse a la situación del país señaló: "Estamos en una economía muy complicada, con un déficit fiscal muy alto, una presión impositiva y una inflación en igual sentido y con niveles de pobreza que rondan el 34%". Indicó: "Hasta ahora todas las variables son negativamente extremas y por eso creemos que con el blanqueo se reactivará la obra publica que es una gran generadora de trabajo". Y agregó: "Uno de los efectos más grandes de la economía es la confianza y si este gobierno es capaz de recrear esa confianza vamos a empezar a superar la crisis". También advirtió que muchos de los males que vive el país es por la falta de un federalismo real y que eso se ve reflejado en la caída de las economías regionales. Sin embargo, Soler destacó que en materia política hay otro fenómeno alentador. "El Congreso demostró una cierta responsabilidad. No atentó contra institucionalidad y más allá de las diferencias con Macri tuvo un rol activo, lo que quedó demostrado con la aprobación del presupuesto".