En el caso del poroto se sembraron en los departamentos de Metán, Rosario de la Frontera y La Candelaria alrededor de 130.000 hectáreas de las variedades negro y colorado.
"El fin de semana del 23 de abril hubo un cambio brusco de temperatura, llegando a un grado bajo cero, lo que afectó a la mayoría de los cultivos que se encontraban en un estado de fructificación.
"Cabe resaltar que este es el período más crítico de la planta porque es el momento en el que se definen los rendimientos", dijo el ingeniero Alejandro Sentana, jefe de la agencia Metán del Inta.
El profesional informó que el frío intenso fue acompañado por heladas en algunos sectores y fuertes vientos.
"Las temperaturas bajas muy temprano para el año agrícola, y los fuertes vientos helados provocaron el quemado de las hojas de los cultivos, lo que produjo daños irreversibles en miles de hectáreas", destacó Sentana.
El poroto se sembró durante el mes de febrero y las plantas lograron un buen desarrollo en general, hasta que se produjo este fenómeno climático.
Aunque es justo señalar que una falta de lluvias en algunos sectores había atrasado su maduración.
"Si bien las plantas afectadas pueden seguir con vida, les va a ser imposible recuperar los rindes perdidos", especificó el ingeniero agrónomo.
Con respecto a las pérdidas, Sentana aseguró que son superiores al 50%. Los más afectados fueron los porotos sembrados a fines de febrero, que estaban justo en la etapa de la formación de vainas.
El caso del maíz
En el caso del maíz, que se encontraba hasta el momento en condiciones óptimas de desarrollo, dado a que había tenido buena humedad durante su crecimiento, fue afectado en algunos sectores por los vientos helados, lo que provocó la muerte de las hojas superiores y de toda la planta en algunos lotes puntuales.
"Estos daños son irreversibles y afectan directamente sobre los rendimientos, porque la falta de superficie foliar impide un llenado de granos normal", explicó Sentana durante una entrevista exclusiva concedida a El Tribuno.
Debido a esto los productores obtendrán granos más chicos y más livianos, explicó sobre las consecuencias directas.
Daños mínimos en soja
Con respecto a los cultivos de soja (si bien afectó sobre el follaje), se encontraban en estado de madurez fisiológica a madurez de cosecha por lo que los daños por este fenómeno fueron mínimos.
"Los cultivos de soja que se comenzaron a trillar están dando rendimientos inferiores a los estimados. Pero en este caso se debe a que durante el estado reproductivo, en general, sufrieron un período prolongado de falta de humedad que se refleja en los rendimientos", detalló Sentana.
La demostración de las advertencias de Sentana ya se están viendo: en los primeros lotes que se trillaron en el sur provincial, en los que se esperaban rindes cercanos a los 3.000 kilos por hectáreas, apenas se superan los 2.000.
Esto pone a los productores del sur provincial en una situación delicada en cuanto a la obtención de rentabilidad. Las autoridades deberán hacer una evaluación de los daños para tramitar una posible emergencia agropecuaria.