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Pros y contras de las relaciones sexuales de los adolescentes

Sabado, 09 de julio de 2016 01:30
Cómo influye el sexo en el rendimiento escolar.
Especialistas aseguran que las claves del sexo durante la adolescencia radican en el contexto que lo rodea. Según un estudio realizado a jóvenes de 12 a 18 años, las relaciones sexuales en el seno de una pareja estable suelen ser menos "dañinas" emocionalmente que los encuentros casuales con personas más desconocidas.
Durante un encuentro de la Asociación Americana de Sociología, los autores del citado trabajo -Bill McCarthy, de la Universidad de California Davis, y Eric Grodsky, de la Universidad de Minnesota- expusieron y debatieron sobre los pros y los contras de las relaciones sexuales de los jóvenes. Más allá de las prácticas de riesgo o de las posibilidades de embarazo, se centraron en conocer el impacto sobre el rendimiento académico.
Gracias a la información aportada por un estudio sobre la salud de los adolescentes que recopila datos de las dos últimas décadas en los Estados Unidos, estos expertos demostraron su hipótesis: "El contexto en el que se produce el acto sexual modera sustancialmente la relación entre este último y la educación".
A pesar de los avances en educación sexual integral, son varios los expertos y las asociaciones que abogan por imponer programas de abstinencia, en lugar de educar sexualmente a los jóvenes. Según destacan los autores del trabajo, esta práctica puede resultar dañina al cargar las relaciones sexuales de connotaciones negativas que no sólo tienen que ver con "el embarazo o el contraer enfermedades sino que también incluyen daños sociológicos, psicológicos y [...] morales".
En la práctica, los adolescentes que son sexualmente activos mientras están en la escuela secundaria no tienen por qué ser más polémicos o sacar peores notas. Así queda demostrado en el trabajo de McCarthy y Grodsky, en el que se relacionó el sexo con distintas variables: nota media, aspiraciones universitarias, integración escolar, castigos recibidos en la institución, cantidad de veces que se faltó a clase...

Una relación romántica

La presencia de amor o romanticismo resulta esencial, explican los especialistas en este estudio.
"Los hombres y las mujeres que mantienen relaciones sexuales sólo con parejas "románticas" puntúan de forma similar que los abstinentes en las distintas mediciones educativas [...] Sin embargo, en los que se limitan a 'acostarse' con personas hacia las que, según ellos mismos, no existen estos sentimientos, las notas son bastante peores", sostienen en el trabajo.
Aunque reconocen que determinadas relaciones sí pueden tener efectos perjudiciales sociológicos y/o psicológicos, los expertos resaltan que el mero hecho de posponerlas en el tiempo tampoco hace que estas personas sean inmunes a sufrir estas consecuencias más adelante.
"Y es más, algunos estudios incluso han encontrado consecuencias positivas del sexo en la adolescencia, desde tener una alta autoestima hasta unos menores niveles de delincuencia", añaden.
El trabajo insiste, por tanto, en la importancia de tener en cuenta el contexto en el que se producen los encuentros sexuales y apoya la promoción de programas más amplios que no se centren sólo en la abstinencia como método de educación sexual.
"La sexualidad es una parte esencial del proceso de maduración [...] Si se crea un ambiente normativo que deslegitime la sexualidad adolescente en todos los contextos, perderemos la oportunidad de conferir legitimidad moral a la actividad sexual que tiene lugar dentro de una relación, una situación que es muy poco probable que afecte al ritmo escolar", concluye el estudio.

Etapas del despertar sexual en los chicos y las chicas

"La pubertad es una etapa de profundos cambios tanto físicos como emocionales y sociales para los adolescentes. Y muchos de esos cambios están provocados, precisamente, por la aparición de mayor interés sexual en sus vidas". La experta en adolescentes Victoria Toro clasifica en cuatro las etapas del despertar sexual y brinda consejos para los padres y las madres.

1. Enamoramientos platónicos

La sexualidad todavía no ha irrumpido en la vida de los niños y las niñas. Es la etapa en la que chicos y chicas prepúberes o en el comienzo de la pubertad se enamoran perdida y platónicamente.
La madre y/o el padre deben mantener con ellos una comunicación fluida. No reporcharles esos amores platónicos ni pretender que no tengan lugar. Se les pasará en un breve período.

2. Autoerotismo

En la mayoría de los casos, los niños y niñas en la primera etapa de su adolescencia comienzan a tener deseos sexuales que satisfacen con el autoerotismo, con la exploración de sus propios cuerpos.
Lo primero que necesita saber la madre y/o el padre es que la masturbación es normal en el desarrollo de los niños y las niñas. También es importante que entiendan que ellos tienen derecho a su propia intimidad, siempre que se respeten las reglas de la casa. Es fundamental que a partir de esta etapa estén siempre dispuestos a hablar con sus hijos sobre sexualidad y que se aseguren de que los adolescentes tienen la información que necesitan para su edad. Hablar con ellos con naturalidad sobre la masturbación puede ser muy útil, sobre todo para las niñas y los niños que lo viven con una cierta sensación de culpabilidad que puede ser negativa para su desarrollo sexual.

3. Descubrimiento de los otros

Chicas y chicos empiezan a sentir deseo sexual por algún amigo o amiga. Surgen, también en este momento, los primeros enamoramientos o emparejamientos.
Como esta es la etapa previa a que los adolescentes se hagan sexualmente activos con otros adolescentes, los padres deben asegurarse de que tienen información fiable y adecuada sobre cómo pueden evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Pero también es importante que en la educación sexual integral que se les trasmita haya información sobre lo que son los actos sexuales, sobre la necesidad de respetar a la pareja y sus deseos y sobre el componente emocional de las relaciones sexuales.

4. Inicio de la vida sexual activa

Los adolescentes comienzan a tener relaciones sexuales entre los 16 y 17 años en la mayoría de las sociedades.
Como en las etapas anteriores, lo importante es que la madre y/o el padre estén disponibles para ellos. Ocuparse de si la información sobre sexualidad que manejan es correcta y saludable y, en caso de que no lo sea, aportarles la información que necesiten. También es conveniente que conozcan a las parejas de sus hijos.
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Especialistas aseguran que las claves del sexo durante la adolescencia radican en el contexto que lo rodea. Según un estudio realizado a jóvenes de 12 a 18 años, las relaciones sexuales en el seno de una pareja estable suelen ser menos "dañinas" emocionalmente que los encuentros casuales con personas más desconocidas.
Durante un encuentro de la Asociación Americana de Sociología, los autores del citado trabajo -Bill McCarthy, de la Universidad de California Davis, y Eric Grodsky, de la Universidad de Minnesota- expusieron y debatieron sobre los pros y los contras de las relaciones sexuales de los jóvenes. Más allá de las prácticas de riesgo o de las posibilidades de embarazo, se centraron en conocer el impacto sobre el rendimiento académico.
Gracias a la información aportada por un estudio sobre la salud de los adolescentes que recopila datos de las dos últimas décadas en los Estados Unidos, estos expertos demostraron su hipótesis: "El contexto en el que se produce el acto sexual modera sustancialmente la relación entre este último y la educación".
A pesar de los avances en educación sexual integral, son varios los expertos y las asociaciones que abogan por imponer programas de abstinencia, en lugar de educar sexualmente a los jóvenes. Según destacan los autores del trabajo, esta práctica puede resultar dañina al cargar las relaciones sexuales de connotaciones negativas que no sólo tienen que ver con "el embarazo o el contraer enfermedades sino que también incluyen daños sociológicos, psicológicos y [...] morales".
En la práctica, los adolescentes que son sexualmente activos mientras están en la escuela secundaria no tienen por qué ser más polémicos o sacar peores notas. Así queda demostrado en el trabajo de McCarthy y Grodsky, en el que se relacionó el sexo con distintas variables: nota media, aspiraciones universitarias, integración escolar, castigos recibidos en la institución, cantidad de veces que se faltó a clase...

Una relación romántica

La presencia de amor o romanticismo resulta esencial, explican los especialistas en este estudio.
"Los hombres y las mujeres que mantienen relaciones sexuales sólo con parejas "románticas" puntúan de forma similar que los abstinentes en las distintas mediciones educativas [...] Sin embargo, en los que se limitan a 'acostarse' con personas hacia las que, según ellos mismos, no existen estos sentimientos, las notas son bastante peores", sostienen en el trabajo.
Aunque reconocen que determinadas relaciones sí pueden tener efectos perjudiciales sociológicos y/o psicológicos, los expertos resaltan que el mero hecho de posponerlas en el tiempo tampoco hace que estas personas sean inmunes a sufrir estas consecuencias más adelante.
"Y es más, algunos estudios incluso han encontrado consecuencias positivas del sexo en la adolescencia, desde tener una alta autoestima hasta unos menores niveles de delincuencia", añaden.
El trabajo insiste, por tanto, en la importancia de tener en cuenta el contexto en el que se producen los encuentros sexuales y apoya la promoción de programas más amplios que no se centren sólo en la abstinencia como método de educación sexual.
"La sexualidad es una parte esencial del proceso de maduración [...] Si se crea un ambiente normativo que deslegitime la sexualidad adolescente en todos los contextos, perderemos la oportunidad de conferir legitimidad moral a la actividad sexual que tiene lugar dentro de una relación, una situación que es muy poco probable que afecte al ritmo escolar", concluye el estudio.

Etapas del despertar sexual en los chicos y las chicas

"La pubertad es una etapa de profundos cambios tanto físicos como emocionales y sociales para los adolescentes. Y muchos de esos cambios están provocados, precisamente, por la aparición de mayor interés sexual en sus vidas". La experta en adolescentes Victoria Toro clasifica en cuatro las etapas del despertar sexual y brinda consejos para los padres y las madres.

1. Enamoramientos platónicos

La sexualidad todavía no ha irrumpido en la vida de los niños y las niñas. Es la etapa en la que chicos y chicas prepúberes o en el comienzo de la pubertad se enamoran perdida y platónicamente.
La madre y/o el padre deben mantener con ellos una comunicación fluida. No reporcharles esos amores platónicos ni pretender que no tengan lugar. Se les pasará en un breve período.

2. Autoerotismo

En la mayoría de los casos, los niños y niñas en la primera etapa de su adolescencia comienzan a tener deseos sexuales que satisfacen con el autoerotismo, con la exploración de sus propios cuerpos.
Lo primero que necesita saber la madre y/o el padre es que la masturbación es normal en el desarrollo de los niños y las niñas. También es importante que entiendan que ellos tienen derecho a su propia intimidad, siempre que se respeten las reglas de la casa. Es fundamental que a partir de esta etapa estén siempre dispuestos a hablar con sus hijos sobre sexualidad y que se aseguren de que los adolescentes tienen la información que necesitan para su edad. Hablar con ellos con naturalidad sobre la masturbación puede ser muy útil, sobre todo para las niñas y los niños que lo viven con una cierta sensación de culpabilidad que puede ser negativa para su desarrollo sexual.

3. Descubrimiento de los otros

Chicas y chicos empiezan a sentir deseo sexual por algún amigo o amiga. Surgen, también en este momento, los primeros enamoramientos o emparejamientos.
Como esta es la etapa previa a que los adolescentes se hagan sexualmente activos con otros adolescentes, los padres deben asegurarse de que tienen información fiable y adecuada sobre cómo pueden evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Pero también es importante que en la educación sexual integral que se les trasmita haya información sobre lo que son los actos sexuales, sobre la necesidad de respetar a la pareja y sus deseos y sobre el componente emocional de las relaciones sexuales.

4. Inicio de la vida sexual activa

Los adolescentes comienzan a tener relaciones sexuales entre los 16 y 17 años en la mayoría de las sociedades.
Como en las etapas anteriores, lo importante es que la madre y/o el padre estén disponibles para ellos. Ocuparse de si la información sobre sexualidad que manejan es correcta y saludable y, en caso de que no lo sea, aportarles la información que necesiten. También es conveniente que conozcan a las parejas de sus hijos.
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