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Un hombre con 2,53 g de alcohol en sangre provocó un fatal accidente

Lunes, 16 de enero de 2017 01:30
Así quedó el auto donde viajaban los cinco efectivos de la Policia de Salta. Agencia.
Fabián Cuéllar, un aspirante a policía de 23 años domiciliado en la localidad de Salvador Mazza, falleció ayer trágicamente como consecuencia de un choque en la ruta nacional 34. El joven viajaba junto a otros cuatro efectivos de la Policía de la Provincia que tuvieron la desgracia de cruzarse con un auto particular que era conducido por un hombre en estado de ebriedad.
El hecho ocurrió a las 6.45 de ayer, los cuatro policías y el aspirante viajaban en un Chevrolet Corsa desde la ciudad fronteriza de Salvador Mazza hacia diferentes dependencias policiales de Tartagal. Según declaraciones, el auto de los uniformados no pudo evitar ser colisionado por un VW Voyage dominio KPT 065 de color gris, conducido por Rodolfo Ordóñez, de 36 años, domiciliado en la localidad de Aguaray.
Unos 150 metros antes de llegar al paraje Yariguarenda -donde se encuentra el santuario de la Virgen de la Peña- y a 15 kilómetros al norte de Tartagal, el vehículo conducido por Ordóñez, que circulaba desde Tartagal hacia Aguaray en sentido sur-norte, se cruzó de carril e impactó sobre el Corsa en el que viajaban los cinco uniformados. Este último rodado era conducido por el sargento de la Policía provincial Marcelo Flores, de 42 años, quien nada pudo hacer para evitar el impacto. Los otros ocupantes eran el sargento Jairo Salas (45), Juan Carlos Helguero, Manuel Camacho y Fabián Cuéllar.
Por el tremendo choque el Corsa dio dos vueltas sobre su carrocería y quedó en uno de los laterales de la ruta con las cuatro ruedas hacia arriba. El aspirante Fabián Cuéllar, quien presentaba gravísimas lesiones y traumatismo cerebral, falleció a las 11.40 en un sanatorio privado de Tartagal. Flores, Camacho y Salas se encuentran con pronóstico reservado. Mientras el estado de Juan Carlos Helguero es de gravedad.
El test de alcoholemia realizado a Ordóñez, quien regresaba desde Tartagal hacia Aguaray después de haber estado en un local de diversión nocturna, arrojó que conducía en total estado de ebriedad. Según el estudio, que fue identificado con el Nº 1504006 a los fines de la investigación, tenía 2,53 gramos de alcohol en sangre. El hombre se encuentra detenido en la comisaría 42 de Tartagal -dependencia en la que prestaba servicios la víctima fatal- imputado por el homicidio culposo en accidente de tránsito del joven aspirante Cuéllar y las lesiones gravísimas que le provocó a los otros uniformados que viajaban en el automóvil a Tartagal para tomar servicio en diferentes dependencias.

Verano inseguro

Luego de que El Tribuno diera a conocer el número de infracciones detectadas por conducir con alcohol en sangre (ver edición de ayer, domingo 15, páginas 2 y 3) en Tartagal una persona ebria causó un atroz y fatal siniestro vial.
De los casi 72 mil controles de vehículos que se hicieron hasta el 12 del corriente mes, 523 de esos controles de alcoholemia dieron positivo.
A mediados de diciembre se implementó en Salta el operativo Verano Seguro, al que se destinaron unos 1.300 efectivos para cubrir puntos clave en toda la provincia. Pese a incrementarse el número de controles en las rutas salteñas, ayer Ordóñez se subió al auto totalmente ebrio y no fue detectado por ningún control, con consecuencias lamentables para terceros que tuvieron que lamentar la pérdida de una vida.
"Tendrá que atenerse a la ley, un tipo así, en esas condiciones no solo no puede seguir conduciendo un vehículo, debería ir preso", manifestó un hombre que tuvo que detener su vehículo dado el operativo tras el siniestro vial, indignado por lo ocurrido y tras observar el lamentable estado en que se encontraba el principal responsable del accidente. A fines de diciembre, en la Cámara de Diputados se convirtió en ley el proyecto que agrava las penas para los que cometan infracciones y sean encontrados responsables de siniestros viales.
En ese sentido, la nueva iniciativa establecerá una pena mayor para los homicidios culposos y considerará agravantes el exceso de velocidad y el alto grado de alcohol en sangre del conductor. Las penas por homicidio culposo irán de 3 a 6 años, es decir dejarán de ser excarcelables para convertirse en efectivas.
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Fabián Cuéllar, un aspirante a policía de 23 años domiciliado en la localidad de Salvador Mazza, falleció ayer trágicamente como consecuencia de un choque en la ruta nacional 34. El joven viajaba junto a otros cuatro efectivos de la Policía de la Provincia que tuvieron la desgracia de cruzarse con un auto particular que era conducido por un hombre en estado de ebriedad.
El hecho ocurrió a las 6.45 de ayer, los cuatro policías y el aspirante viajaban en un Chevrolet Corsa desde la ciudad fronteriza de Salvador Mazza hacia diferentes dependencias policiales de Tartagal. Según declaraciones, el auto de los uniformados no pudo evitar ser colisionado por un VW Voyage dominio KPT 065 de color gris, conducido por Rodolfo Ordóñez, de 36 años, domiciliado en la localidad de Aguaray.
Unos 150 metros antes de llegar al paraje Yariguarenda -donde se encuentra el santuario de la Virgen de la Peña- y a 15 kilómetros al norte de Tartagal, el vehículo conducido por Ordóñez, que circulaba desde Tartagal hacia Aguaray en sentido sur-norte, se cruzó de carril e impactó sobre el Corsa en el que viajaban los cinco uniformados. Este último rodado era conducido por el sargento de la Policía provincial Marcelo Flores, de 42 años, quien nada pudo hacer para evitar el impacto. Los otros ocupantes eran el sargento Jairo Salas (45), Juan Carlos Helguero, Manuel Camacho y Fabián Cuéllar.
Por el tremendo choque el Corsa dio dos vueltas sobre su carrocería y quedó en uno de los laterales de la ruta con las cuatro ruedas hacia arriba. El aspirante Fabián Cuéllar, quien presentaba gravísimas lesiones y traumatismo cerebral, falleció a las 11.40 en un sanatorio privado de Tartagal. Flores, Camacho y Salas se encuentran con pronóstico reservado. Mientras el estado de Juan Carlos Helguero es de gravedad.
El test de alcoholemia realizado a Ordóñez, quien regresaba desde Tartagal hacia Aguaray después de haber estado en un local de diversión nocturna, arrojó que conducía en total estado de ebriedad. Según el estudio, que fue identificado con el Nº 1504006 a los fines de la investigación, tenía 2,53 gramos de alcohol en sangre. El hombre se encuentra detenido en la comisaría 42 de Tartagal -dependencia en la que prestaba servicios la víctima fatal- imputado por el homicidio culposo en accidente de tránsito del joven aspirante Cuéllar y las lesiones gravísimas que le provocó a los otros uniformados que viajaban en el automóvil a Tartagal para tomar servicio en diferentes dependencias.

Verano inseguro

Luego de que El Tribuno diera a conocer el número de infracciones detectadas por conducir con alcohol en sangre (ver edición de ayer, domingo 15, páginas 2 y 3) en Tartagal una persona ebria causó un atroz y fatal siniestro vial.
De los casi 72 mil controles de vehículos que se hicieron hasta el 12 del corriente mes, 523 de esos controles de alcoholemia dieron positivo.
A mediados de diciembre se implementó en Salta el operativo Verano Seguro, al que se destinaron unos 1.300 efectivos para cubrir puntos clave en toda la provincia. Pese a incrementarse el número de controles en las rutas salteñas, ayer Ordóñez se subió al auto totalmente ebrio y no fue detectado por ningún control, con consecuencias lamentables para terceros que tuvieron que lamentar la pérdida de una vida.
"Tendrá que atenerse a la ley, un tipo así, en esas condiciones no solo no puede seguir conduciendo un vehículo, debería ir preso", manifestó un hombre que tuvo que detener su vehículo dado el operativo tras el siniestro vial, indignado por lo ocurrido y tras observar el lamentable estado en que se encontraba el principal responsable del accidente. A fines de diciembre, en la Cámara de Diputados se convirtió en ley el proyecto que agrava las penas para los que cometan infracciones y sean encontrados responsables de siniestros viales.
En ese sentido, la nueva iniciativa establecerá una pena mayor para los homicidios culposos y considerará agravantes el exceso de velocidad y el alto grado de alcohol en sangre del conductor. Las penas por homicidio culposo irán de 3 a 6 años, es decir dejarán de ser excarcelables para convertirse en efectivas.
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