¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
18 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

VIDEO. Juventud y Gimnasia, un empate "clásico" en todos los sentidos

Una pelota parada y un 9 “bicho” que aprovechó un error abrieron un partido con todas las características de un derby. Una joya de Motta, un perspicaz Zárate y dos polémicas le pusieron sal a un insulso 1 a 1 entre Gimnasia y Juventud.
Domingo, 15 de octubre de 2017 16:31

Fue insulso, híbrido y anodino el clásico salteño entre Juventud Antoniana y Gimnasia y Tiro. A santos y albos les llevó un tiempo estudiarse y otro nutrirse de situaciones muy puntuales que también forman parte del juego, como ser el aprovechamiento de los recursos individuales en un balón detenido y la capitalización de los errores rivales para abrir el marcador. Y así llegaron los goles, de Gimnasia primero y de Juventud después.
Lo cierto es que el pleito entre salteños fue un auténtico clásico de primera ronda, siempre adentro de la cancha (afuera, el marco no fue en las tribunas, como se presumía). Porque en el rectángulo verde predominaron las especulaciones iniciales, el estudio excesivo al rival, el temor a perder, la rispidez en las situaciones divididas y, sobre todo, aquellos “plus” que muchas veces son los que pueden abrir los herméticos cerrojos de un duelo entre rivales antagónicos, como ser una pelota parada (el golazo de Pablo Motta, con ayuda de Menéndez para descolocar a Pave, a los 4’ del complemento) y una cadena de titubeos defensivos del contrario (un yerro en la salida de Gimnasia anterior al quirúrgico centro de Acosta, más la única desatención de la solvente zaga central Zuvinikar-Cazula y la salida a destiempo de Leguiza para que anticipe un “vivo” Leandro Zárate a los 33’ del mismo período).
Gimnasia, en líneas generales, mostró un poco más que su rival en juego asociado, en propuesta y en situaciones de peligro. Sin embargo, excluyendo los goles, las polémicas de la tarde condimentaron más el clásico que el juego mismo: estuvieron acertados Guaymás Tornero y su asistente Benítez en la acción “finita” en la cual se reclamó off side de la Chancha en el empate antoniano, ya que Medina lo habilitaba por centímetros. 
Posteriormente, fueron los del santo los que aseguraban la legitimidad de un gol anulado cuando Gustavo Balvorín le asestó un sutil manotazo a un errático Leguiza, quien, en su intento por salir a cortar en las alturas, se desestabilizó y perdió el control de la pelota, lo que desembocó en el segundo gol de Zárate, anulado por el juez salteño.
El clásico no mostró mucho más que eso. Juventud arrancó presionando más arriba, pero poco tardó Gimnasia en equilibrarlo con dos acciones claras en el primer tiempo: la primera de López Macri y la segunda de Fabio Giménez, quien remató cruzado y apenas desviado tras una gran acción colectiva en la que participó Toledo y que tuvo como abanderado a Motta, el jugador más clarificador en cancha, más allá del gol.
Al final, en un clásico bien clásico, Juventud y Gimnasia repartieron puntos que no desagradan al local por el trámite, aunque el negocio tampoco le sentó mal al albo, que hizo méritos para no irse del mundialista con las manos vacías.
 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Fue insulso, híbrido y anodino el clásico salteño entre Juventud Antoniana y Gimnasia y Tiro. A santos y albos les llevó un tiempo estudiarse y otro nutrirse de situaciones muy puntuales que también forman parte del juego, como ser el aprovechamiento de los recursos individuales en un balón detenido y la capitalización de los errores rivales para abrir el marcador. Y así llegaron los goles, de Gimnasia primero y de Juventud después.
Lo cierto es que el pleito entre salteños fue un auténtico clásico de primera ronda, siempre adentro de la cancha (afuera, el marco no fue en las tribunas, como se presumía). Porque en el rectángulo verde predominaron las especulaciones iniciales, el estudio excesivo al rival, el temor a perder, la rispidez en las situaciones divididas y, sobre todo, aquellos “plus” que muchas veces son los que pueden abrir los herméticos cerrojos de un duelo entre rivales antagónicos, como ser una pelota parada (el golazo de Pablo Motta, con ayuda de Menéndez para descolocar a Pave, a los 4’ del complemento) y una cadena de titubeos defensivos del contrario (un yerro en la salida de Gimnasia anterior al quirúrgico centro de Acosta, más la única desatención de la solvente zaga central Zuvinikar-Cazula y la salida a destiempo de Leguiza para que anticipe un “vivo” Leandro Zárate a los 33’ del mismo período).
Gimnasia, en líneas generales, mostró un poco más que su rival en juego asociado, en propuesta y en situaciones de peligro. Sin embargo, excluyendo los goles, las polémicas de la tarde condimentaron más el clásico que el juego mismo: estuvieron acertados Guaymás Tornero y su asistente Benítez en la acción “finita” en la cual se reclamó off side de la Chancha en el empate antoniano, ya que Medina lo habilitaba por centímetros. 
Posteriormente, fueron los del santo los que aseguraban la legitimidad de un gol anulado cuando Gustavo Balvorín le asestó un sutil manotazo a un errático Leguiza, quien, en su intento por salir a cortar en las alturas, se desestabilizó y perdió el control de la pelota, lo que desembocó en el segundo gol de Zárate, anulado por el juez salteño.
El clásico no mostró mucho más que eso. Juventud arrancó presionando más arriba, pero poco tardó Gimnasia en equilibrarlo con dos acciones claras en el primer tiempo: la primera de López Macri y la segunda de Fabio Giménez, quien remató cruzado y apenas desviado tras una gran acción colectiva en la que participó Toledo y que tuvo como abanderado a Motta, el jugador más clarificador en cancha, más allá del gol.
Al final, en un clásico bien clásico, Juventud y Gimnasia repartieron puntos que no desagradan al local por el trámite, aunque el negocio tampoco le sentó mal al albo, que hizo méritos para no irse del mundialista con las manos vacías.
 

las claves

  • Pablo Motta, además de su gol, le aportó por momentos claridad a un clásico opaco en cuanto a juego. En Juventud, More fue lo mejor hasta que Godoy decide sacarlo.
  •  Una chanchada: Leandro Zárate terminó amargando al albo con una viveza tras una cadena de dudas de la visita. El 9 santo había sido bien controlado por Cazula en todo el partido.

 

  • la síntesis

JUVENTUD    1    GIMNASIA    1

D. Pave    (5)    M. Leguiza    (4)
A. Bellone    (6)    J. Hereñú    (5)
J.M. Lovato    (6)    G. Zuvinikar    (6)
A. Reta    (5)    A. Cazula    (6)
G, Menéndez    (5)    J. Medina    (5)
P. Garnier    (5)    R. Poclaba    (6)
H. Lillo    (6)    López Macri    (5)
C. More    (6)    F. Giménez    (5)
J. Angulo    (5)    P. MOTTA    (8)
G. Ibáñez    (6)    M. López    (5)
L. Zárate    (7)    A. Toledo    (6)

DT: N. Godoy    DT: V. Riggio

Goles: ST: 4’ Pablo Motta (GyT), 33’ Leandro Zárate (JA). 

Cambios: ST: 15’ Tomás Assennato (6) por More (JA), 21’ Gustavo Balvorín (JA), 22’ Fausto Apaza por Maxi López (GyT), 31’ Luis Rivero por Toledo (GyT), 32’ Claudio Acosta por Garnier (JA), 36’ Gonzalo Garavano por Poclaba (GyT).    

Jornada: 6º fecha - Zona 4    
Estadio: Padre Martearena    
Árbitro: Federico Guaymás Tornero (7)
 

 


          

las formaciones

JUVENTUD    GIMNASIA

D. Pave            M. Leguiza
A. Bellone         J. Hereñú
J.M. Lovato      G. Zuvinikar    
A. Reta             A. Cazula
G. Menéndez   J. Medina
P. Garnier         R. Poclaba
H. Lillo              López Macri
C. More            F. Giménez
J. Angulo          P. Motta
G. Ibáñez         M. López
L. Zárate          A. Toledo

DT: V. Godoy   DT: V. Riggio

Estadio: Padre Martearena
Árbitro: Federico Guaymás Tornero
Asistentes: Royano y Benítez (Liga Salteña)    


 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD