El padre Sebastián forma parte de la obra de los Siervos de la Caridad de la obra Guanella, una congregación que está en Orán hace más 15 años. En 1998 empezó su misión en el norte junto a varios voluntarios y desde ese entonces no han parado de recorrer estas tierras.
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El padre Sebastián forma parte de la obra de los Siervos de la Caridad de la obra Guanella, una congregación que está en Orán hace más 15 años. En 1998 empezó su misión en el norte junto a varios voluntarios y desde ese entonces no han parado de recorrer estas tierras.
"Estoy convencido de que esto no sería posible sin el número de personas e instituciones que participan permanentemente para mantener la obra" expresó el padre Sebastián.
La casa Divina Providencia, está a cargo de los religiosos de la congregación Siervos de la Caridad de la Obra Don Guanella, actualmente a cargo del padre Sebastián Aguilera y el padre Gastón Aquino.
El proyecto que llevan adelante es llamado "Techo fraterno para chicos en situación de riesgo", esto quiere decir que la prioridad son los niños que en el quehacer cotidiano quedan solos en sus casas, ya que sus padres salen a trabajar, o están presos, o fueron abandonados y dejados con algún familiar que no tiene el tiempo para acompañarlos en su desarrollo.
Durante la jornada reciben el desayuno, apoyo escolar, son atendidos por el equipo se profesionales al que se sumaron este año una psicóloga, psicopedagoga y asistente social.
Cuentan con clases de educación física, música y catequesis. Reciben el apoyo afectivo y espiritual para poder crecer en valores fundamentales de la vida. Reciben el almuerzo y llevan a sus casas algunas donaciones que se reciben en la institución. La jornada concluye dando gracias a Dios por su Providencia y cada uno va a su escuela.
Actualmente cuentan con 80 niños, de diferentes barrios periféricos de la ciudad, como por ejemplo barrios Mitre, Malvina, Balut, Maravillas, 4 de junio, 6 de enero y San Juan Bautista.
Las edades varían entre los 5 a 14 años por lo que son alumnos del nivel primario.
Son dos las voluntarias que dan apoyo escolar. Este año recibieron a practicantes de estudiantes de nivel primario, música, educación física y lengua y literatura. Fue una gran ayuda, ya que los chicos necesitan una atención personalizada por sus dificultades.
"Confiamos plenamente en la providencia divina de Dios, que nunca dejó de asistirnos. Junto con los chicos todos los días repetimos como nuestro fundador San Luis Guanella nos enseñó: Santísima Providencia de Dios: Proveenos" expresó el padre Sebastián.
Y con esta confianza muchos son los corazones generosos que ayudan, "y por eso estamos muy agradecidos".
Karina Ell, voluntaria de la Red Solidaria Oran, es una de las encargadas de conseguir algunos de los elementos necesarios para los niños que asisten: juguetes y útiles, pero sobre todo el tiempo que ella necesita para cumplir con estas tareas. "Agradezco al gerente de la empresa en la que trabajo, señor Jorge Blanco que siempre gestionó cada uno de los pedidos que realicé para llevar repuestas a las necesidades de la comunidad".