La velocidad, la destreza física y la calidad de la moto no es lo único que juega en esta quinta y última fecha del Mundial de Rally Cross Country que se disputa desde ayer en Marruecos. Con la calculadora en mano, Kevin Benavides sabe que aún puede adueñarse del título, aunque suene a hazaña. Por lo pronto terminó quinto en el prólogo y su hermano Luciano, que no compite entre los primeros, fue décimo.
El mayor de los Benavides intentará dejar definitivamente atrás la caída que sufrió en la etapa 1 del Desafío Ruta 40, la fecha pasada del Mundial, donde perdió la oportunidad de consolidarse como líder de la competencia.
Ahora corre desde el cuarto puesto en la general, a 16 puntos de Pablo Quintanilla (el bicampeón del mundo), a 9 de Toby Price (ganador del Dakar 2016) y a 4 de su compañero Paulo Gonçalves.
Detrás de cada etapa (son cinco) habrá matemáticas de por medio. El chileno Quintanilla llegó a esta fecha con 69 puntos, Price con 61, Gonçalves con 57 y Benavides con 53, entre otros.
Cada uno de ellos ya sumó tres puntos más por haber iniciado esta fecha y Price sacó otro punto por haber ganado el prólogo.
El piloto que gane cada etapa se llevará un punto, pero lo más importante será finalizar entre los primeros. El vencedor en la general sumará 25 puntos, el segundo 20, el tercero 16, el cuarto 13, el quinto 11, el sexto 10, el séptimo 9 y del octavo al decimoquinto solo 1.
Benavides deberá ganar la quinta fecha para tener mayores posibilidades de quedarse con el Mundial y esperar que tanto Quintanilla como Price finalicen desde el tercer puesto para abajo.
La primera etapa, de hoy, tendrá una especial de 167 kilómetros y después del prólogo, que fue de 10 km, será el tramo más corto de todos.
Price, entonces, picó en punta, segundo finalizó Matthias Walkner, tercero fue Sam Sunderland, cuarto Ricky Brabec y quinto el salteño.
Completaron los diez primeros: Adrien Van Beveren, Gonçalves, Quintanilla, Lorenzo Santolino y el menor de los Benavides.
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La velocidad, la destreza física y la calidad de la moto no es lo único que juega en esta quinta y última fecha del Mundial de Rally Cross Country que se disputa desde ayer en Marruecos. Con la calculadora en mano, Kevin Benavides sabe que aún puede adueñarse del título, aunque suene a hazaña. Por lo pronto terminó quinto en el prólogo y su hermano Luciano, que no compite entre los primeros, fue décimo.
El mayor de los Benavides intentará dejar definitivamente atrás la caída que sufrió en la etapa 1 del Desafío Ruta 40, la fecha pasada del Mundial, donde perdió la oportunidad de consolidarse como líder de la competencia.
Ahora corre desde el cuarto puesto en la general, a 16 puntos de Pablo Quintanilla (el bicampeón del mundo), a 9 de Toby Price (ganador del Dakar 2016) y a 4 de su compañero Paulo Gonçalves.
Detrás de cada etapa (son cinco) habrá matemáticas de por medio. El chileno Quintanilla llegó a esta fecha con 69 puntos, Price con 61, Gonçalves con 57 y Benavides con 53, entre otros.
Cada uno de ellos ya sumó tres puntos más por haber iniciado esta fecha y Price sacó otro punto por haber ganado el prólogo.
El piloto que gane cada etapa se llevará un punto, pero lo más importante será finalizar entre los primeros. El vencedor en la general sumará 25 puntos, el segundo 20, el tercero 16, el cuarto 13, el quinto 11, el sexto 10, el séptimo 9 y del octavo al decimoquinto solo 1.
Benavides deberá ganar la quinta fecha para tener mayores posibilidades de quedarse con el Mundial y esperar que tanto Quintanilla como Price finalicen desde el tercer puesto para abajo.
La primera etapa, de hoy, tendrá una especial de 167 kilómetros y después del prólogo, que fue de 10 km, será el tramo más corto de todos.
Price, entonces, picó en punta, segundo finalizó Matthias Walkner, tercero fue Sam Sunderland, cuarto Ricky Brabec y quinto el salteño.
Completaron los diez primeros: Adrien Van Beveren, Gonçalves, Quintanilla, Lorenzo Santolino y el menor de los Benavides.