¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
28 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Gaspar Cinco fue condenado a prisión perpetua por el crimen de Alejandra Párraga y su hijo Amir

Fue uno de los casos policiales más impactantes de 2018. Horas antes de que se lea la sentencia, el acusado reiteró su inocencia y expresó que Alejandra fue "el amor de su vida". En los alegatos la fiscalía y la querella habían pedido la pena máxima mientras que la defensa había solicitado la absolución. Por otro lado el femicidio de Jéssica González en un motel alojamiento también impactó profundamente en Salta.
Lunes, 07 de mayo de 2018 13:04

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Con la dolorosa expresión “nunca más, nunca más”, Mercedes Martínez de Párraga trajo al recuerdo la famosa frase del fiscal Julio César Strassera, en la década del 80, cuando cerró su alegato en el histórico juicio a las juntas militares. En medio de escenas desgarradoras la mujer potenció el clamor de muchos padres que pierden a sus hijos en situaciones violentas, como ocurrió con su hija Alejandra Párraga y su nieto Amir Párraga. 
Cuando ayer a las 16.45 el presidente del Tribunal de Juicio, Ángel Amadeo Longarte, anunció la condena a perpetua del periodista Franco Gaspar Cinco, el salón de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial fue invadido por una mezcla de bronca y dolor. Mercedes Párraga fue la primera en descargar toda la angustia que acumuló desde el 5 de junio del año pasado cuando en el lapso de media hora perdió a su hija de 26 años y a su nieto de 30 meses por efectos del cianuro que ingirieron. “Nunca más, nunca más; por favor no quiero vivir esto nunca más”, clamó la señora con un grito que hizo estallar los cimientos del imponente edificio de la Justicia salteña. Su esposo Alejandro Párraga y las cinco hijas del matrimonio se abrazaron a ellos para darle más dramatismo a una jornada épica.
Todo comenzó pasada las 10 con el alegato del fiscal de Graves Atentados con la Personas, Ramiro Ramos Ossorio, quien hizo un racconto de lo sucedido aquel día cuando Garpar Cinco visitó a su novia Alejandra en la vivienda de la calle Gorriti 844. Llegó con una botella y le dijo a la joven que se trataba del agua bendita que le había prometido para que le diera Amir con el argumento de que con ello se curaría de un resfrío. Minutos después, madre e hijo murieron. La autopsia determinó que habían sido envenenados con cianuro. Ramos Ossorio acreditó, con el grado de certeza que una sentencia condenatoria lo exige, todo y cada uno de los extremos fácticos que el ministerio fiscal a su cargo oportunamente sostuvo al momento de elevar la causa a juicio.

Foto: Jan Touzeau. 

 

Explicó que desde abril de 2017, cuando la pareja inició su relación, Garpar Cinco comenzó a elucubrar diferentes mecanismos para producir la separación de Alejandra del hijo que había tenido de una relación anterior. “En una primera etapa el imputado planteó esta cuestión como un dilema a través de sus contactos por las redes sociales”, señaló el fiscal. Dijo que al no poder resolver este problema, Gaspar Cinco empezó a elaborar un plan para matar al pequeño Amir. En ese sentido se refirió a lo ocurrido el 25 de mayo cuando el niño cayó por barranco y se salvó de morir ahogado en el dique Cabra Corral merced a la oportuna intervención de un pescador. “La inspección realizada en el lugar probó que ese día Gaspar Cinco arrojó al menor por esa pendiente con la firme intención de ocasionarle la muerte”, sentenció Ramos Ossorio.
 

Según el representante del Ministerio Público a partir de ese momento el periodista trató de contratar a dos sicarios para eliminar a Amir. Como fracasó en este plan se propuso como meta envenenarlo y fue así como consultó a amigos donde podía comprar cianuro. A su juicio, el día de los hechos Gaspar Cinco mintió a su novia que la botella contenía agua bendecida, sino que era agua mezclada con cianuro. Explicó que para eludir su responsabilidad, él se quedó fuera de la habitación y utilizó a Alejandra como pantalla para que ella le provea el mortal veneno al infante. Lo que el fiscal cree es que la joven le dio de beber el líquido a Amir y cuando observó que el niño comenzó a desvanecerse, en una reacción innata de madre ella hizo un trago del contenido y por ese motivo también sufrió las consecuencias del plan macabro pergeñado por Gaspar Cinco. “Desde cualquier lugar que se lo mire el hecho fue aberrante y más aún por el mecanismo urdido por el acusado, quien utilizó a la madre para provocar la muerte del niño”, subrayó Ramos Ossorio. Indicó que estas pruebas se potenciaron con los chats extraídos del celular del acusado. El fiscal concluyó su explosión solicitando la pena a perpetua para Gaspar Cinco.
 

 

La causa contra Franco Rodrigo Gaspar Cinco es por homicidio simple en grado de tentativa y homicidio calificado por el medio empleado (veneno) en perjuicio de P.A. (menor), y homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y por el medio utilizado en perjuicio de Alejandra Ximena Párraga.

Otro caso de femicidio


La muerte de Jéssica Norma González, de 39 años, en septiembre de este año sumó otro caso a la larga lista que tiene la provincia de Salta que la ubica entre las principales por los casos de femicidio.
Jéssica fue hallada sin vida en el piso de una habitación de un albergue transitorio a fines de septiempbre  y en la misma pieza, pero recostado sobre una cama aún tendida se hallaba un hombre, desangrándose por profusas heridas, que supuestamente se autoprodujo. La noticia creía a diario tras conocerse los detalles de lo sucedido. Así lo reflejaba un nota de El Tribuno informaba con detalles el avance del caso.

El Ministerio Público Fiscal confirmó las afirmaciones de los familiares de Jessica González en el sentido de que la mujer asesinada en un hotel alojamiento haya mantenido una relación sentimental con el homicida, Raúl Antonio Pérez. En su imputación el fiscal de Graves Atentados contra las Persona, Pablo Paz, sostuvo que las pruebas reunidas hasta el momento indican como disparador del sangriento episodio a cuestiones de celos del acusado hacia la víctima días previos al terrible suceso.

Según el funcionario, las pruebas también descartaron que Jessica González, quien fue asesinada a cuchilladas en el motel "Mimos" el 21 de corriente, haya mantenido una relación sentimental o haya dado señales de aceptación a Pérez como pareja. Lo que Paz deja entrever es que el hombre reaccionó de manera violenta por despecho, ya sea porque la víctima de 39 años no aceptó una propuesta amorosa o porque Jessica opuso tenaz resistencia cuando el homicida intentó conducirla por la fuerza al motel.

Todo indicaría que la mujer fue atacada en el interior del auto de Pérez, en el que ambos se conducían, y que luego se trasladó hasta el motel y condujo a la chica hasta la habitación 24 para crear una escena que no habría tenido nada que ver con la realidad. Lo concreto fue que seis horas después del ingreso, una empleada del local se encontró con la terrible escena. Jessica estaba muerta en medio de un charco de sangre y Pérez en estado agonizante, producto de las heridas que se habría autoinferido en el cuello y el abdomen.

Desde ese día el empleado de comercio se encuentra internado en el hospital San Bernardo con custodia policial. Luego de que los médicos que lo atienden informaron a la Justicia que se recupera favorablemente y que está lúcido, el miércoles a la mañana se presentaron en el nosocomio la juez de Garantías N§ 7 María Edith González y el fiscal Pablo Paz. Allí el representante del Ministerio le hizo conocer su estado procesal y la imputación penal por el delito de "homicidio calificado por mediar violencia de género (femicidio)".

Luego de formalizar la acusación con las pruebas reunidas hasta el momento, Raúl Antonio Pérez, representado por un abogado de la Defensa Pública, se abstuvo de prestar declaración indagatoria. No obstante, dejó abierta la posibilidad de que más adelante pueda hacer el descargo.

En el decreto de imputación, el fiscal Pablo Paz presentó las pruebas reunidas en torno al homicidio que se produjo como consecuencia de graves lesiones de arma blanca que recibió Jessica González, en especial una profunda herida que sufrió a la altura del cuello. Paz se refirió a los testigos que prestaron declaración en busca de reconstruir los momentos previos al suceso. En ese sentido brindó detalles respecto a lo ocurrido específicamente en la habitación 24 del hotel alojamiento, donde se descubrió el cadáver de la víctima.

"De acuerdo a lo indicado por los diferentes testigos, Pérez se encontraba obsesionado con González, a punto tal de haber generado un episodio de celos el día 18 de septiembre pasado, producto del cual la víctima se irritó notablemente (a vista de testigos)", explicó el fiscal en torno al detonante del crimen.

Según Paz, luego de ese incidente, "con la frustración generada por el suceso antedicho, y encontrándose deprimido por la situación, el imputado habría salido al encuentro de González en fecha 20 de septiembre en horas de la tarde, agrediéndola con un arma blanca que había llevado consigo". A juicio del fiscal el ataque "habría sido perpetrado tanto en el automóvil de propiedad del encartado, como en el motel, en donde finalmente y de manera brutal, acabó con la vida de González, asestándole diversas estocadas en su in tegridad física."

No dio señales de aceptarlo como novio

El fiscal Pablo Paz reflejó en sus argumentos distintos aspectos referidos por los testigos, entre ellos familiares y amigos de Jessica González. Según el funcionario todos fueron contundentes al sostener que entre la víctima y el victimario no había ninguna relación sentimental. 
Asimismo, Paz señaló que de las testimoniales y otras pruebas recolectadas en el marco de la investigación, se advirtió un marcado nivel de “obsesión” por parte de Raúl Alberto Pérez en relación a Jessica, mientras que por otra partes, los testigos indicaron que en ningún momento la víctima habría dado señales de aceptación como pareja o novio del femicida.

“Un lobo disfrazado de cordero”

De la investigación fiscal también se pudo establecer como escenario común a la víctima y al victimario, las reuniones que se realizaban en una iglesia evangélica de la zona sudeste de la ciudad, donde la madre de Jessica tenía una función como “pastora”. Pérez, en tanto y desde su aparición en la congregación, buscó acercarse a González.

“Cuando este hombre se acercó a la iglesia dijo que la Justicia lo había alejado de su hijo con una restricción judicial de acercamiento al hogar. Con ese argumento se relacionó con la iglesia y recibió la ayuda espiritual de parte de Jessica, quien terminó entregando su vida, engañada por un lobo disfrazado de cordero”, expresó Isaac González, hermano de la víctima.

Respecto a otros aspectos del hecho, entre ellos la mecánica de la muerte, el fiscal Paz espera conocer el resultado de otras pericias anexas a fin de poder establecer con mayor profundidad lo sucedido en el interior del hotel alojamiento.

 

Los casos más destacados de 2018

 

 

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD