Un extraño caso de robo se produjo ayer en horas de la mañana en el microcentro de esta ciudad cuando un joven de 19 años fue detectado por las cámaras de video vigilancia tocando distintas partes del cuerpo de un sujeto que permanecía tendido en la calle, totalmente ebrio. Ocurrió sobre la avenida San Martín, entre las calles Alberdi y Buenos Aires.
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Un extraño caso de robo se produjo ayer en horas de la mañana en el microcentro de esta ciudad cuando un joven de 19 años fue detectado por las cámaras de video vigilancia tocando distintas partes del cuerpo de un sujeto que permanecía tendido en la calle, totalmente ebrio. Ocurrió sobre la avenida San Martín, entre las calles Alberdi y Buenos Aires.
Pasada las 6, un horario en el que es habitual por la zona de la av. San Martín observar cómo jóvenes y gente mayor deambula como "zombies" a raíz de borracheras, un muchacho advirtió que un hombre de 33 años permanecía tirado en la calle, cerca del cordón cuneta. Entonces, se acercó, observó para ambos lados y se agachó, en ese momento las cámaras de vigilancia ya habían captado los movimientos del sospechoso.
Lejos de tratar de ayudar y solidarizarse con el hombre tendido por el exceso consumo de alcohol, el joven comenzó a buscar entre las prendas de su víctima elementos de valor, consiguiendo sustraer 85 pesos. Cuando se disponía a retirarse, efectivos policiales llegaron al lugar para sorprenderlo, fue advertido por los agentes que había sido registrado por las imágenes.
Antes de llevárselo demorado llegó al lugar otro joven de 27 años, quien les comunicó a los policías que el mismo sujeto que le había robado al borracho había intentado abrir un vehículo una cuadra antes, en el pasaje Miramar.
Los uniformados se trasladaron hasta el punto señalado por el alertante y si bien observaron el rodado mencionado no detectaron ninguna irregularidad. De todas maneras, el joven de 19 años fue demorado por robar 85 pesos.
Según personas que se acercaron al ver la presencia policial, se trata de un horario y de un zona, entre otras tantas en la ciudad, donde la presencia de personas bajo los efectos del alcohol o de alguna otra sustancia pone en riesgo no solo la seguridad de terceros sino también la de ellos mismos, y la situación se reitera.