Emprender supone involucrarse con gente que ayude a ejecutar la visión inicial de una fuente de trabajo. Si la crisis económica mengua los bolsillos, si se perdió el empleo en el mercado formal o si los aumentos salariales no acompañan la inflación, surge el deseo ferviente de emprender. Pero como “del dicho al hecho hay mucho trecho”, el circuito se inicia en una idea, continúa con la capacitación, la concreción del proyecto y el ofrecimiento del producto o servicio en un espacio real como las ferias a cielo abierto y en espacios cerrados de la Municipalidad o privadas, o virtual, como los grupos de venta de las redes sociales.
La Fundación Sol de Mamá desde 2014 brinda asesoramiento legal, contención psicológica y asistencia para microemprendimientos a mujeres que crían solas a sus hijos. Del informe “Los argentinos y la familia”, que presentó en 2015 el Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina, se desprende que del 26% de los hogares monoparentales existentes en el país, (es decir donde un solo adulto está a cargo de los hijos), el 72% está encabezado por una mujer. Y es a este sector de la población que los esfuerzos de Sol de Mamá van dirigidos.
“La participación de las mujeres en la economía regional debe ser cada vez más importante. En el transcurso de las décadas, la presión de los cambios culturales y sociales hizo que la mujer proyecte ocupar puestos de trabajo y cargos relevantes, pero a pesar de fomentar la economía y el desarrollo sostenible, las mujeres aún se ven afectadas de forma desproporcionada por la pobreza, la falta de ciertos derechos y la desigualdad económica en el mercado laboral”, señaló la presidenta y fundadora de la ONG, Lorena Doric. Del razonamiento de que la mujer es clave en el hogar como administradora de los ingresos generados por ella misma o por su pareja u otros familiares surgió la línea de acompañamiento para microemprendimientos.
“A un nivel microeconómico, muchas madres sostienen hoy en día el hogar con sus ingresos y aportan estilos propios al momento de crear emprendimientos, solucionar problemas y explorar oportunidades de negocios”, detalló Doric. Luego desmitificó el juicio de que no todos pueden ser emprendedores. “El espíritu emprendedor se adquiere a través de tres factores: la superación personal, la capacidad para desarrollar la acción o idea y la firme decisión de emprender”, definió.
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Emprender supone involucrarse con gente que ayude a ejecutar la visión inicial de una fuente de trabajo. Si la crisis económica mengua los bolsillos, si se perdió el empleo en el mercado formal o si los aumentos salariales no acompañan la inflación, surge el deseo ferviente de emprender. Pero como “del dicho al hecho hay mucho trecho”, el circuito se inicia en una idea, continúa con la capacitación, la concreción del proyecto y el ofrecimiento del producto o servicio en un espacio real como las ferias a cielo abierto y en espacios cerrados de la Municipalidad o privadas, o virtual, como los grupos de venta de las redes sociales.
La Fundación Sol de Mamá desde 2014 brinda asesoramiento legal, contención psicológica y asistencia para microemprendimientos a mujeres que crían solas a sus hijos. Del informe “Los argentinos y la familia”, que presentó en 2015 el Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina, se desprende que del 26% de los hogares monoparentales existentes en el país, (es decir donde un solo adulto está a cargo de los hijos), el 72% está encabezado por una mujer. Y es a este sector de la población que los esfuerzos de Sol de Mamá van dirigidos.
“La participación de las mujeres en la economía regional debe ser cada vez más importante. En el transcurso de las décadas, la presión de los cambios culturales y sociales hizo que la mujer proyecte ocupar puestos de trabajo y cargos relevantes, pero a pesar de fomentar la economía y el desarrollo sostenible, las mujeres aún se ven afectadas de forma desproporcionada por la pobreza, la falta de ciertos derechos y la desigualdad económica en el mercado laboral”, señaló la presidenta y fundadora de la ONG, Lorena Doric. Del razonamiento de que la mujer es clave en el hogar como administradora de los ingresos generados por ella misma o por su pareja u otros familiares surgió la línea de acompañamiento para microemprendimientos.
“A un nivel microeconómico, muchas madres sostienen hoy en día el hogar con sus ingresos y aportan estilos propios al momento de crear emprendimientos, solucionar problemas y explorar oportunidades de negocios”, detalló Doric. Luego desmitificó el juicio de que no todos pueden ser emprendedores. “El espíritu emprendedor se adquiere a través de tres factores: la superación personal, la capacidad para desarrollar la acción o idea y la firme decisión de emprender”, definió.
Paso por paso
Según Doric, el primer peldaño del emprendedurismo es identificar aquella habilidad heredada y/o aprendida que da placer hacer y verificar si sería rentable invertir en ella.
“Algunas mujeres tienen habilidad para la producción artesanal en alfarería, costura, pintura, tapicería, bisutería, belleza y estética, huerta, jardinería, etc.; otras en las ventas, administración de recursos y comercialización de los productos. Lo importante es conocer cuáles son aquellas potenciales a desarrollar y capacitarlas en ellas”, resumió Doric.
Luego, adherirse a un esquema de capacitación continúa e invertir en su pyme a través de la consecución de créditos que otorgan diversos programas de Estado. Después llega la necesidad de darse a conocer e instalar una marca.
Para una jefa de hogar la publicidad en los medios tradicionales se torna imposible, por ello Doric recomendó acudir a los grupos de venta en Facebook. “Esa red social ayuda a visibilizar el emprendimiento y crear oportunidades de redes de negocios. Además, permite conocer lo que quiere, necesita y demanda el público objetivo”, sintetizó. Para ella hay que atender ventajas tales como el contacto directo con los clientes, la posibilidad de responder preguntas, mandar localización de GPS de los puntos de ventas y mostrar las bondades de los productos y/o servicios.
“En grupos de ventas en Facebook las personas agregan sus productos con descripción de precios y características. Solo hay que cuidarse de las posibles estafas. Para ello no hay que dar datos personales, ubicación de domicilios particulares, contraseñas, ni datos de tarjetas de crédito”, enumeró Doric. Por último, está el reconocimiento de un cronograma de espacios feriales. Si bien mujeres que Sol de Mamá ha capacitado entraron a ferias tanto céntricas como barriales, como institución ellos también las organizan para ocasiones puntuales como el Día la Madre, para promover el desarrollo del emprendedurismo.
“La creación de ferias a cielo abierto es una materia pendiente a la que concejales deberían dirigir su mirada, sobre todo porque fomenta el desarrollo local y urbanístico en distintas barriadas. Todo ello creando espacios autorizados, delimitados y con la comodidad para que feriantes y visitantes potencien los niveles de comercialización”, concluyó.
El objetivo del emprendedor es la autogestión
La feria suscita tres líneas de relacionamiento: es un punto de encuentro y sociabilización entre vecinos y entre los feriantes hay conocimiento mutuo porque se sienten compañeros de ruta. A su vez, el emprendedor y el cliente entablan una relación de proximidad que no surge en los comercios.
“Sabemos que las familias salteñas están pasando por una situación un poco complicada, pero buscamos herramientas para que salgan de esto. Hace un año y medio nos propusimos fortalecer al emprendedor, que busque el camino hacia la sustentabilidad y brindarle para ello herramientas, capacitaciones y financiamiento”, comentó la directora de Economía Social de la Municipalidad, Adriana López. Con esta misión los circuitos de ferias ya llegaron a barrios como El Huaico, Ceferino, Bancario, Democracia y Santa Lucía, que funcionan los sábados; y Docente Sur, que abre los domingos. Se trata de polos de producción que se constituyen en oportunidades de venta genuinas para la gente. Para impulsar estos proyectos, la Municipalidad busca un espacio abierto para la comercialización, la Cooperadora Asistencial presta tablones y sillas a los feriantes y Medio Ambiente les coloca baños químicos. Además, suelen instalar un escenario sobre el que actúan artistas emergentes para que la feria se vuelva un lugar de circulación más atractivo.
López acotó que los feriantes deben participar de una reunión previa luego de la cual se hace un padrón según el rubro. Incluso los del sector gastronómico reciben un curso de manipulación de alimentos. Este y monotributo social son los talleres más concurridos. Durante 2017 del taller denominado “Camino hacia la sustentabilidad” participaron 2.800 potenciales emprendedoresvenidos de 35 barrios.
“Cambiamos la imagen de que un emprendimiento de economía social tiene que ser decadente, con una buena imagen se puede potenciar el emprendimiento y crear sustentabilidad”, cerró López.
Cómo contactarse
Economía Social: para abrir una carpeta en la Dirección de Economía Social dependiente de la Municipalidad hay que dirigirse a España 277 en horario comercial. Allí brindan información sobre los requisitos y las capacitaciones para ser feriante.
Por Facebook: otra forma de ponerse en contacto con Economía Social es llamar al (387) 4377263 o buscar la cuenta Dirección de Economía Social de la Municipalidad de Salta en la red social Facebook y enviarles un mensaje privado.
Sol de Mamá: la fundación anunció que en septiembre se inician talleres cortos y gratuitos sobre diversos temas. Las interesadas pueden inscribirse a través del Facebook, Fundación Sol de Mamá Salta, o también contactándose al (387) 155206294.