¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El 70% de los jóvenes se queda cerca de sus padres en los asentamientos

Sin acceso a terrenos, las nuevas generaciones se hacinan en los barrios populares.Un informe de Techo revela el costado más lacerante de la crisis económica y habitacional.
Domingo, 20 de octubre de 2019 01:21

Carlos Oszlak, uno de los lúcidos pensadores que tiene el país, dijo que los asentamientos informales son -para unos- trampolín y -para otros- tobogán, porque la esperanza y la frustración conviven en la penosa realidad del fondo del barranco.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Carlos Oszlak, uno de los lúcidos pensadores que tiene el país, dijo que los asentamientos informales son -para unos- trampolín y -para otros- tobogán, porque la esperanza y la frustración conviven en la penosa realidad del fondo del barranco.

En medio de la crisis, con los terrenos urbanos por las nubes y el sueño de la vivienda desvanecido, siete de cada diez jóvenes se quedan a vivir con sus padres o cerca de sus familias, hacinados, en suelos inseguros y sin servicios básicos.

El pasado jueves, en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la organización Techo describió los nuevos rasgos habitacionales que se observan en los barrios populares de Salta y el resto del país.

En la provincia, a través de un relevamiento que se inició en 2016, la entidad civil censó 154 asentamientos en los que 20.181 familias, conformadas mayoritariamente por niños y jóvenes, subsisten en las más precarias condiciones. No tienen títulos de propiedad, seguridad en la tenencia de la tierra ni acceso regular a dos de los tres servicios básicos (agua, luz y cloacas) y en algunos casos a ninguno de los tres.

"Son familias que no pueden planificar su futuro ni invertir en sus viviendas, para mejorar las condiciones de habitabilidad, porque no tienen asegurada la tenencia de los terrenos ni su permanencia", remarcó el director general de la Sede Salta de Techo, Carlos Antonio Durán López.

La organización advirtió, en el 78% de los asentamientos relevados, una creciente tendencia de las nuevas generaciones a quedarse en el mismo barrio, vivienda o terreno que sus padres, por la suba sostenida de los precios del suelo y la vivienda, como así también por la falta de créditos y soluciones habitacionales del sector público y privado.

"La seguridad en la tenencia de una vivienda no está garantizada, por lo que proyectar un espacio como definitivo puede ser complejo e inusual para estas personas", subrayó la directora del Centro de Investigación Social de Techo Argentina, Gabriela Arrastúa.

Para la politóloga de la Universidad de Buenos Aires, entender cómo estas familias deciden dónde vivir y por qué razones lo hacen "es una de las claves para poder proponer políticas que contengan el fenómeno y prioricen la construcción de un hábitat adecuado para todas las personas".

La organización identificó 2.242 barrios populares en las principales ciudades del país, donde entrevistó con detenimiento a familias y referentes comunitarios. En las conclusiones de la encuesta, Techo hizo notar algunas consecuencias del nuevo rasgo habitacional de los asentamientos, o barrios populares, como también se los llama.

Jóvenes vecinos y voluntarios de Techo, ayer, descargando materiales para construir 8 viviendas de emergencia en La Ciénaga. Jan Touzeau

“Por un lado, se hace más compleja la tarea de urbanizar los barrios, por la densidad y el crecimiento desordenado”, puntualizó Arrastúa.
El fenómeno, por otro lado, “abre las puertas a especuladores en temas de alquileres y ventas, lo que genera riesgos en la comunidad”, advirtió.
Techo describió con datos concretos la situación de precariedad y emergencia de asentamientos informales habitados por 4 millones de personas en toda Argentina. Cerca de 100.000 viven en los asentamientos que se relevaron en Salta, Orán, Tartagal y Rosario de la Frontera. El 70% reside cerca de un factor de riesgo, como riberas, terrenos anegables, caminos de alto tráfico, basurales y torres de alta tensión. Otro porcentaje igual no tiene acceso al servicio eléctrico; el 90% no cuenta con conexión formal de agua, mientras que el 98% carece de cloacas.
La organización que construye viviendas de emergencia para familias carenciadas exhortó a abordar la crisis habitacional desde el acceso al suelo urbano, con políticas de corto, mediano y largo plazo.

Carlos Durán López

DIRECTOR DE TECHO

“El principal problema en los barrios populares es la falta de acceso al agua y la energía eléctrica”.

“Sus redes de vida y dinámicas se deben acompañar con políticas de acceso al suelo".

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD