El Frente de Todos, oficialismo parlamentario desde el 10 de diciembre, necesitará de acuerdos con otras fuerzas para lograr el quórum y la mayoría simple para las votaciones, ya que, de acuerdo a los resultados electorales, quedaría con 114 diputados propios, y con 122 como interbloque con aliados; en una paridad de fuerzas con Juntos por el Cambio, que se aseguraría 120 y sería la principal bancada opositora.
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El Frente de Todos, oficialismo parlamentario desde el 10 de diciembre, necesitará de acuerdos con otras fuerzas para lograr el quórum y la mayoría simple para las votaciones, ya que, de acuerdo a los resultados electorales, quedaría con 114 diputados propios, y con 122 como interbloque con aliados; en una paridad de fuerzas con Juntos por el Cambio, que se aseguraría 120 y sería la principal bancada opositora.
La marcada polarización de la elección marcó que de las 130 bancas en juego solo nueve pertenecieron a otros sectores ajenos por completo al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio, esto contando a los tres representantes de los gobiernos de Santiago del Estero y Misiones que, sin embargo, en la campaña actuaron encolumnados con el nuevo presidente electo.
De acuerdo a los resultados de ayer, desde diciembre la Cámara Baja quedará integrada por 122 diputados del interbloque Frente de Todos; 120 de Juntos por el Cambio; 7 de Consenso Federal y 2 de la Izquierda.
Además, el gobierno provincial de Córdoba tendrá cuatro diputados y los oficialismos de Neuquén y de Río Negro, uno cada uno.
El repunte de votos de Juntos por el Cambio le permitió cambiar el escenario que habían mostrado las PASO, donde el kirchnerismo y sus aliados estaban al borde de alcanzar los 129 diputados necesarios para el quórum y Juntos por el Cambio apenas llegaba a los 110.
Las bancadas peronistas divididas entre el Frente para la Victoria, Frente Renovador y bloques pequeños que responden a los gobernadores, tienen hoy 118 legisladores y aunque desde diciembre sumarían 114 unidos en un interbloque, descuentan los mencionados apoyos de los cinco santiagueños y los tres misioneros, lo que le permitiría llegar a 122.
La segunda fuerza, con unos diez diputados más que en la actualidad, sería Cambiemos, que aumentaría su número a aproximadamente 120 bancas, pero que deberá trabajar para mantener la unión entre sus diferentes espacios, el PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC).
Dentro de Cambiemos solo se equilibraría la relación de fuerzas de sus integrantes: el PRO que hoy tiene 55 escaños bajaría a 51 y el radicalismo pasaría de 39 a 47. La Coalición Cívica quedaría con 15 y los otros seis sería serían monobloques, como el Frente Cívico cordobés.