El Comité Ejecutivo de la Superliga avanzó en el proyecto de retorno de los torneos cortos de primera división, ya para la próxima temporada, con lo cual quedaron en determinar los calendarios para el comienzo del primer certamen tomando como referencia que la Copa América de selecciones de Brasil finalizará el 7 de julio.
“La vuelta de los torneos cortos no será ni perjudicial ni beneficioso para nadie, sino que hará más atractiva a la competencia”, indicó el presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, Gabriel Pellegrino, a la agencia Télam.
“Estuvimos analizando los calendarios tomando como referencia la Copa América y en próximas reuniones se resolverá en consecuencia”, concluyó el titular tripero.
Un grupo de presidentes de clubes medianos y chicos son los que impulsan la iniciativa.
Según los borradores que dio a conocer el sitio Doble Amarilla, la idea principal es hacer un torneo de 23 fechas y luego emular una nueva Copa de la Liga.
Tras la Copa América, el primer campeonato corto comenzaría el 21 de julio y finalizaría el 22 de diciembre. Hasta Sergio Marchi, el titular de Futbolistas Agremiados, le dio el okey a algunos de los dirigentes para extender las competencias hasta dos días antes de Navidad.
De esta manera, los 24 equipos que arranquen ese torneo disputarán 23 partidos en el segundo semestre de 2019. La particularidad es que para poder cumplir este calendario ajustado habrá que jugar durante las fechas FIFA, los fines de semana de las elecciones y los fines de semana en los que están estipuladas las finales de las Copas Libertadores y Sudamericana. Este es sin dudas el mayor escollo. Los torneos cortos se dejaron de jugar a mediados de 2014.
El tema de los promedios del descenso no formó parte sustancial del orden del día.
En cambio, sí se trató y se aprobó el pago del 20 por ciento de las recaudaciones para los clubes visitantes (ahora el local se lleva todo), para cuando las autoridades habiliten los visitantes.
Por ejemplo, River tuvo 7.000 hinchas habilitados contra Banfield, en el Florencio Sola, cuando empataron 1 a 1 por la 19ª fecha. Con lo dispuesto por la Superliga, ahora el Taladro debería darle a River el equivalente a 1.400 entradas, tras descontar gastos.
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El Comité Ejecutivo de la Superliga avanzó en el proyecto de retorno de los torneos cortos de primera división, ya para la próxima temporada, con lo cual quedaron en determinar los calendarios para el comienzo del primer certamen tomando como referencia que la Copa América de selecciones de Brasil finalizará el 7 de julio.
“La vuelta de los torneos cortos no será ni perjudicial ni beneficioso para nadie, sino que hará más atractiva a la competencia”, indicó el presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, Gabriel Pellegrino, a la agencia Télam.
“Estuvimos analizando los calendarios tomando como referencia la Copa América y en próximas reuniones se resolverá en consecuencia”, concluyó el titular tripero.
Un grupo de presidentes de clubes medianos y chicos son los que impulsan la iniciativa.
Según los borradores que dio a conocer el sitio Doble Amarilla, la idea principal es hacer un torneo de 23 fechas y luego emular una nueva Copa de la Liga.
Tras la Copa América, el primer campeonato corto comenzaría el 21 de julio y finalizaría el 22 de diciembre. Hasta Sergio Marchi, el titular de Futbolistas Agremiados, le dio el okey a algunos de los dirigentes para extender las competencias hasta dos días antes de Navidad.
De esta manera, los 24 equipos que arranquen ese torneo disputarán 23 partidos en el segundo semestre de 2019. La particularidad es que para poder cumplir este calendario ajustado habrá que jugar durante las fechas FIFA, los fines de semana de las elecciones y los fines de semana en los que están estipuladas las finales de las Copas Libertadores y Sudamericana. Este es sin dudas el mayor escollo. Los torneos cortos se dejaron de jugar a mediados de 2014.
El tema de los promedios del descenso no formó parte sustancial del orden del día.
En cambio, sí se trató y se aprobó el pago del 20 por ciento de las recaudaciones para los clubes visitantes (ahora el local se lleva todo), para cuando las autoridades habiliten los visitantes.
Por ejemplo, River tuvo 7.000 hinchas habilitados contra Banfield, en el Florencio Sola, cuando empataron 1 a 1 por la 19ª fecha. Con lo dispuesto por la Superliga, ahora el Taladro debería darle a River el equivalente a 1.400 entradas, tras descontar gastos.