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Dejada en el olvido, la casa de Güemes se derrumba de a poco

Se ubica en el corazón de la Escuela Agrícola, que lleva el nombre del Héroe Gaucho.Es el único bien que se le conoce al general y es donde se adiestraba a las tropas gauchas.
Jueves, 07 de febrero de 2019 02:09

 Dice una frase cada vez más popular que “nadie resiste un archivo”. El pasado, aunque se quiera olvidar o esconder, siempre vuelve. Esto ocurre con la casona colonial que se encuentra en el corazón de la escuela agrícola Martín Miguel de Güemes. Allí, aunque los pisos se hunden, algunas franjas de las antiguas paredes de adobe se caen y los techos de tejuelas amenazan con derrumbarse, el pasado vuelve y un antiguo monolito que se encuentra en la entrada de la vivienda advierte que esa casona está reconocida como “Monumento Histórico Nacional”. El inmueble es el único bien que adquirió el general Martín Miguel de Güemes -cuyo nacimiento se recordará mañana- en plena lucha por la Independencia nacional y ahí es donde se entrenaba a las fuerzas gauchas. 

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 Dice una frase cada vez más popular que “nadie resiste un archivo”. El pasado, aunque se quiera olvidar o esconder, siempre vuelve. Esto ocurre con la casona colonial que se encuentra en el corazón de la escuela agrícola Martín Miguel de Güemes. Allí, aunque los pisos se hunden, algunas franjas de las antiguas paredes de adobe se caen y los techos de tejuelas amenazan con derrumbarse, el pasado vuelve y un antiguo monolito que se encuentra en la entrada de la vivienda advierte que esa casona está reconocida como “Monumento Histórico Nacional”. El inmueble es el único bien que adquirió el general Martín Miguel de Güemes -cuyo nacimiento se recordará mañana- en plena lucha por la Independencia nacional y ahí es donde se entrenaba a las fuerzas gauchas. 

 Mientras la casona se desploma, el archivo de El Tribuno recuerda que en 2013 se anunciaron las obras de recuperación del edificio. Las obras nunca se concretaron. No intervino ninguno de los estamentos del Gobierno: municipal, provincial ni nacional. 
El 3 de febrero de 2013 y luego de varias reuniones entre funcionarios de la Municipalidad de la Ciudad de Salta y el distrito noroeste de la Dirección Nacional de Arquitectura, Carlos Demergassi, responsable del distrito, destacaba que había dos puntos importantes a resolver: por un lado el proyecto de restauración y, por otro, definir el uso de la casona porque la donación de la familia Güemes era con cargo para destinarla a actividades educativas. 
Desde el municipio, María Beatriz Blanco, en aquel momento subsecretaria de Desarrollo Metropolitano de la Secretaría de Financiamiento, señalaba que la idea era hacer convivir allí un museo sobre la gesta del general Güemes y la actividad agrícola. El proyecto tenía como fecha de inicio marzo de aquel año y trabajarían otros organismos, como la delegación en Salta de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos y la Comisión de Preservación Arquitectónica y Urbanística de la Provincia (Copaups).
En aquel período se logró la recuperación de la Casa de Moldes, en Caseros 711, la Casa de Hernández y la Casona de Castañares. La única casa que fue propiedad de Güemes no corrió esa misma suerte. 

Lugares donde vivió

En diálogo con El Tribuno, el historiador Miguel Cáseres hizo una reseña sobre el origen de la vivienda y los edificios en los que habitó el general. Sentado en la galería de la vieja casona, mientras la brisa fresca le pegaba en la cara y con un mate de por medio, el profesor detalló, uno por uno, en qué edificios habitó Martín Miguel de Güemes desde su nacimiento hasta su muerte, y destacó el valor histórico de esta vivienda. 
“Acá debería funcionar el museo, no donde está ubicado ahora. Esa no era la casa de Güemes sino de su cuñado, un enemigo de la causa patriótica”, resaltó el profesor. 
Cáceres volvió casi 200 años atrás, para recordar detalles de los datos certificados, que indican que el general nació en la actual calle Balcarce 51, llamada por aquellas épocas Calle de La Amargura. 
En esa vivienda funcionaba la Tesorería. “La leyes de Indias establecían que el real tesorero debía vivir donde funcionaba la Tesorería y el papá de Güemes era el tesorero”, recordó el historiador. 
En 1784, un año antes del nacimiento del héroe gaucho, su padre es designado como el Tesorero de la Real Hacienda, ubicada en aquellos momentos en Salta.
Antes de eso, el padre de Güemes cumplía con otras funciones en Jujuy, donde nació el mayor de los nueve hermanos de Martín Miguel.
En 1785 nació el Héroe de la Independencia en la casa ubicada en Balcarce 51. 
El edificio fue demolido y en la actualidad allí funciona una librería. En una de sus paredes se pueden ver las placas que advierten sobre la carga histórica del lugar. En 1789, la familia de Güemes se muda a la calle España 730.
Manuel Antonio Tejadas, padre del que años más tarde sería el esposo de Magdalena “Macacha” Güemes y aristócrata de la época, contaba con varios edificios en la ciudad de Salta, y uno de ellos era el de España 730, calle que por las épocas de la revolución se denominaba Calle de la Victoria.
El gobierno de Indias alquiló esta propiedad y el tesorero de mudó ahí con su esposa y con los cuatro hijos que habían nacido para esa época. 

A lo largo de 17 años, la familia Güemes permaneció en esa vivienda, hasta la muerte de Gabriel de Güemes Montero, pero el joven Martín no estuvo durante todo este período en esa casa, ya que estudió en Buenos Aires estudiando y luego desarrolló su carrera militar. Luego de la muerte de Gabriel de Güemes Montero, en 1807, padre del Héroe Gaucho, su madre María Magdalena de Goyechea y la Corte se casó con el sargento mayor José Francisco de Tineo Escobar Castellanos, y se mudó a una vivienda en Belgrano 666, donde en la actualidad funciona la escuela Martín Miguel de Güemes. 
Desde aquel momento, Martín Miguel vivió con su familia en Belgrano 666, hasta que es designado gobernador, en mayo de 1815. Un mes después contrajo matrimonio con Carmen Puch y resolvió mudarse a una vivienda alquilada en Caseros 766, donde en la actualidad funciona una playa de estacionamiento. 
Mientras es gobernador, Güemes se alojó en el Cabildo Histórico, hasta 1819, cuando resolvió mudar la Casa de Gobierno a la esquina de Buenos Aires y Caseros, donde hoy funciona un tradicional hotel. Meses antes de su muerte, volvió a mudar la Casa de Gobierno a España 733, que era propiedad de los Tejadas, al lado de la casa de su hermana Macacha. 
“Muchos creen que Güemes vivía en lo de Macacha pero no era así. Era porque al lado estaba la Casa de Gobierno”, expresó Cáseres. 

La vivienda propia

Todas las viviendas en las que Martín Miguel de Güemes pasó parte de su vida no eran de su pertenencia. Fueron siempre alquiladas por el Estado o bien patrimonio de su madre. 
En el interior, la familia de Güemes tenía propiedades en Campo Santo y El Bordo. La primera y única propiedad a su nombre es donde en la actualidad funciona la escuela agrícola que lleva su nombre. 
El 1 de agosto de 1817, Martín Miguel de Güemes adquirió la propiedad en la que hoy, en medio del abandono, todavía se sostiene su casa. 
El predio incluía lo que en la actualidad son las aulas y huertas de la escuela agrícola, el Centro de Convenciones de Salta, la avenida Del Carnaval y el barrio 14 de Mayo, con una extensión de 300 hectáreas.
De acuerdo con actas de la época, Güemes compró la vivienda por 470 pesos y, tras su muerte y el fallecimiento al año siguiente de su esposa, quedó en manos de su hermano Domingo Güemes, quien se hizo cargo de cuidar a sus hijos aún menores. 


 

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