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Video: El viudo de Jimena Salas, imputado y libre

Habría convencido a la madre de la víctima para cremar el cuerpo. El viudo de Salas sigue en libertad, ayer declaró por más de tres horas y media.
Miércoles, 26 de junio de 2019 19:19

Nicolás Federico Cajal Gauffín fue a ver de qué se trataba la citación que le llegó desde el Ministerio Público Fiscal y salió imputado por “supuesto encubrimiento agravado” en perjuicio de Jimena Beatriz Salas, su pareja, quien fue cruentamente asesinada el 27 de enero de 2017 en su casa del barrio San Nicolás, en Vaqueros. El viudo declaró durante más de tres horas y media ante los flamantes fiscales de la causa: Ana Inés Salinas Odorisio y Gustavo Torres Rubelt. A bordo del vehículo de su abogado, Pedro Arancibia, el hombre que ahora pasó a ser uno de los sospechosos del asesinato de su expareja junto a Sergio Vargas, detenido y sindicado como el presunto sujeto que oficiaba de “campana”, llegó cerca de las 14.30 al Ministerio Público Fiscal y antes de ingresar dialogó con los medios locales.

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Nicolás Federico Cajal Gauffín fue a ver de qué se trataba la citación que le llegó desde el Ministerio Público Fiscal y salió imputado por “supuesto encubrimiento agravado” en perjuicio de Jimena Beatriz Salas, su pareja, quien fue cruentamente asesinada el 27 de enero de 2017 en su casa del barrio San Nicolás, en Vaqueros. El viudo declaró durante más de tres horas y media ante los flamantes fiscales de la causa: Ana Inés Salinas Odorisio y Gustavo Torres Rubelt. A bordo del vehículo de su abogado, Pedro Arancibia, el hombre que ahora pasó a ser uno de los sospechosos del asesinato de su expareja junto a Sergio Vargas, detenido y sindicado como el presunto sujeto que oficiaba de “campana”, llegó cerca de las 14.30 al Ministerio Público Fiscal y antes de ingresar dialogó con los medios locales.

 

 

 

“Estoy con incertidumbre pero a la vez tranquilo porque siempre nos pusimos a disposición de la Justicia y dispuestos a colaborar en la investigación. No hay nada extraño, nada raro, es una citación donde venimos a ver de qué se trata, nada más”.
“Tengo la tranquilidad y la confianza de que esto se va a esclarecer. Yo en este caso soy una víctima donde perdí a mi mujer y hoy me tengo que ocupar de mis hijas, y quiero que esto se esclarezca, nada más”, apuntó Cajal, quien vuelve a estar en el ojo de la tormenta tras el cambio de mando en la Procuración General, a cargo ahora de Abel Cornejo, quien entre otras frases que ventiló dijo: “Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”.
Frente a una posible detención, Cajal manifestó no sentir temor pero a la vez fue consciente de que algo podía ocurrir. Tras ingresar a la oficina se le leyó el decreto de imputación y luego fue consultado por si iba a declarar y dijo que sí.   “Cuando hay un cambio de fiscales y ese tipo de cosas me parece lógico que tengan que volver a revisar la causa, ahora me parece extraño que después de dos años y medio que me vienen investigando vuelvan de nuevo, pero sabíamos que es algo que podía pasar”, sostuvo.
“Lo único que buscamos es justicia para Jimena, para mis hijas y para mí”, sostuvo antes de ingresar al despacho fiscal el viudo. Acerca de la hipótesis que se manejó por más de dos años sobre un robo frustrado, Cajal manifestó: “Hay un montón de hipótesis, la del robo es una posibilidad. Es extraño el hecho de que Jimena abra la puerta porque era una persona muy precavida, no le abría la puerta a nadie”.
Al ser consultado por la cremación del cuerpo de Jimena Salas, una de las acciones que condujo al nuevo procurador general, Abel Cornejo, a separar y abrir un sumario interno contra el fiscal Pablo Paz, quien tenía a su cargo la causa, el viudo hizo una pequeña pausa en sus declaraciones y preguntó (Ver video en la Web de El Tribuno):

- “¿En qué sentido qué opino?”.

- “¿Usted mandó a cremar el cuerpo, fue otra persona?”.

- “La realidad es que... los fiscales o el fiscal se comunicó con la mamá de Jimena, algo que ya se había... siempre había sido un pedido de ella que el día que se muera la cremen, como yo también”.

Luego, el ahora imputado y uno de los sospechosos del crimen de Salas apuntó con ciertas dudas que el cadáver de la mujer fue cremado “después de 72 horas o un poco más, cuando la fiscalía dispuso que se entregue el cuerpo y ya podíamos disponer del mismo. No fue una decisión de que yo o alguien haya dicho ‘me tenés que dar el cuerpo’. Primero que yo no lo pedí, eso para aclararles a todos, fue la mamá de Jimena”.
A raíz del giro que dio la causa hace algunas semanas donde la presencia de un presunto sicario sería el autor material del crimen de Jimena Salas, a esa hipótesis Cajal la calificó como una “ridiculez” y agregó que “con tantos cambios en la causa y en todos lados se puede esperar cualquier cosa”. En ese sentido, Cajal certificó desconocer a Sergio Vargas, el único detenido que tiene el caso hasta el momento. 

Pruebas en su contra

Despojado de la calma con la que ingresó, cuando la tarde noche se disponía caer, Cajal y su abogado salieron raudamente del Ministerio ubicado en la manzana 498 “A” del barrio Mirasoles, colindante con el edificio de los investigadores. Con lágrimas en sus ojos a punto de descender el viudo y el letrado esbozaron las últimas palabras a los periodistas que seguían apostados en el lugar.
Nuevas valoraciones de los elementos colectados en la investigación indicaron que Cajal habría “convencido a la madre de Jimena Salas para que el cuerpo de la víctima fuera cremado, después de la muerte violenta de su pareja, lo que hace sospechar que el mismo tenía la intención de ocultar una evidencia importante”, informaron desde el Ministerio Público. Otro de los datos relevantes que fundamentan el “supuesto encubrimiento agravado” es que durante las distintas declaraciones que brindó, Cajal habría ocultado al menos tres números de teléfonos que tenía al momento del hecho.
Su conducta, según los nuevos fiscales, respecto a la actitud en la escena del crimen, “su reacción ante el hallazgo del cuerpo de quien fuera su pareja y las contradicciones en las que incurrió en sus declaraciones en relación al recorrido realizado para dirigirse al domicilio el día del homicidio”, también lo vinculan al brutal crimen. Los fiscales dejaron constancia de que la calificación podría modificarse conforme a los resultados que arroje el trabajo de investigación. Además, ratificaron la vigencia del secreto de sumario.
Antes de retirarse del lugar, el abogado Pedro Arancibia sostuvo: “Tuvimos que venir insólitamente a una audiencia de imputación por fundamentos que conocimos y son agarrados de los pelos, arbitrarios y caprichosos”. Al ser consultado por esos fundamentos, el letrado precisó: “Básicamente que el señor Cajal habría cometido encubrimiento al convencer a su exsuegra o suegra actual que se cremara el cuerpo cuando eso fue una disposición consensuada. Y más allá de eso, la entrega del cuerpo la dispone la fiscalía penal después de realizar todas las diligencias y pruebas necesarias, no es que la familia le exige a la fiscalía que le entregue el cuerpo”. Afuera del Ministerio familiares y amigos de Cajal esperaban con pancartas para saludarlo y brindarle su apoyo.
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