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Como ya es tradición desde hace más de 50 años, Almirante Brown recibió a alumnos, docentes y gauchos, en la única fiesta que posee la pequeña localidad, en este caso la fiesta patria del 9 de Julio.
Está ubicada a 31 kilómetros de Rosario de la Frontera y tiene 450 habitantes. Más de dos mil personas llegaron al lugar.
Desde la escuelita realizaron una extensa jornada patria, desde el tradicional chocolate con pancitos de leche y anís y un acto cargado de emociones. Luego, en el almuerzo criollo, con empanadas, asado y locro, y espectáculo folclórico, agasajaron a los invitados.
Rosario Padilla, directora de la escuelita de Almirante Brown, expresó a El Tribuno que, “me siento muy contenta y emocionada, porque hace ya 10 años que soy directora y todos estos años los docentes de la segunda sección siempre me han acompañado”.
“Este año, hemos tenido gran cantidad de abanderados y alumnos de los pueblos vecinos. Han venido agrupaciones gauchas, las escuelas infantiles de Policía, las academias folclóricas, alumnos del hospital de El Potrero, hasta el centro de jubilados de El Tala, que no estaban invitados y me llamaron para ver si los podíamos recibir. Yo les dije que la escuela está abierta para todos los que quieran venir de otro lado”.
La directora agradeció especialmente a El Tribuno. “Gracias por estar presente un año más, la verdad que me siento muy acompañada y protegida cada año que viene gente de tantos lugares. Es muy importante que todos se acuerden de este pueblo tan humilde”.
En ese sentido Padilla destacó que “algunos dirán que en la ciudad las fiestas son mejores, pero ustedes vieron que acá nosotros respetamos todo. Si tenemos que hacer un acto con ornamentación, la comida para atender a la gente, tratamos que todo sea lo mejor para hacerlos sentir bien”.
Una de las características de la pequeña comuna es que las fiestas patrias siempre coinciden con las fechas de vacaciones. Sin embargo, al ser la única fiesta que tiene el pueblito, sus integrantes históricamente deciden quedarse, compartir en familia, con el único objetivo de no perder su identidad y revalorizar su cultura y sus valores de educación y respeto.
En piso de tierra
Luego del acto, el pueblo salió afuera de la escuela para ver desfilar a las agrupaciones gauchas, no sin antes pedir el permiso a las autoridades presentes. Una vez concedido, los gauchos dieron lugar a las escuelas vecinas, junto a sus abanderados y docentes, academias y Policía Infantil.
Una postal: la calle donde se desfila es de tierra, la cual es regada previamente para que no se levante la polvareda.
Como ya es tradicional, don Carlos “Cacho” López en el micrófono dirigió el desfile.
Don Cacho López recordó a El Tribuno que, “hace más de 70 años que se inauguró esta escuela. En aquella ocasión, bajo la directiva del señor Usandivaras, el 9 de julio de 1949, y con sello, acordaron que Almirante Brown iba a ser la anfitriona de toda la segunda sección para el 9 de julio, y así fue y así se respetó”.
Finalmente don Cacho, agradeció a El Tribuno por participar de la fiesta . “Toda nuestra gratitud por parte de la gente de la segunda sección, por esmerarse y siempre destacar nuestro sentimiento patriótico”.