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La triste historia del Día del Niño en Paraguay: la batalla de Acosta Ñu y la guerra de la Triple Alianza

La guerra duró 5 años y enfrentó a Paraguay contra los ejércitos aliados de Brasil, Argentina y Uruguay. Niños y jóvenes paraguayos combatieron el 16 de agosto de 1869 en Acosta Ñu y la lucha terminó con un saldo de 50 víctimas por parte de la Triple Alianza y más de 3.200 muertos paraguayos. 
Viernes, 16 de agosto de 2019 16:36

El Día del Niño en Paraguay se conmemora en una fecha distinta que en el resto del mundo. El por qué, sin embargo, está teñido de sangre. En la Batalla de Acosta Ñu, en el marco la Guerra de la Triple Alianza, más de 3.000 niños y jóvenes murieron.

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El Día del Niño en Paraguay se conmemora en una fecha distinta que en el resto del mundo. El por qué, sin embargo, está teñido de sangre. En la Batalla de Acosta Ñu, en el marco la Guerra de la Triple Alianza, más de 3.000 niños y jóvenes murieron.

La Guerra de la Triple Alianza fue un conflicto que se desarrolló entre 1864 y 1870. Involucró a Brasil, Argentina y Uruguay, que constituyeron una alianza contra Paraguay.

La lucha supuso enormes pérdidas para este último. No solo cedió gran parte de su territorio, sino que entre el 60 y el 80 por ciento de los varones fallecieron, causando un problema poblacional.    

Francisco Solano López, general y presidente de Paraguay, pensó que podían ganar, pero la guerra siempre fue en su contra. El 24 de mayo de 1866, se sucedió la Batalla de Tuyutí, uno de los combates más sangriento de la historia del subcontinente. La mayoría de los soldados paraguayos perecieron en cuestión de horas. Ante el avance de las tropas enemigas, el general desalojó la capital del país, Asunción, y dividió la administración entre Luque y Piribebuy.
El 12 de agosto de 1869, la Triple Alianza atacó esta última localidad, mermando todavía más las fuerzas paraguayas y preparando un ataque para cuatro días después.  

La desigualdad entre el número de combatientes propició una leva en toda la población superviviente, es decir, ancianos, mujeres y niños. Contando únicamente con 600 soldados profesionales, 3.500 menores se encaminaron al enfrentamiento comandados por Bernardino Caballero. 

El 16 de agosto de 1869 se sucedió la Batalla de Acosta Ñu o Campo Grande. En clara inferioridad numérica, el combate duró apenas ocho horas. Con una crueldad pocas veces vista, el Ejército brasileño degolló a soldados y niños sin ningún tipo de miramiento. Un bosque cercano, donde esperaban las mujeres en la retaguardia y atendían a los heridos, fue calcinado.    

La lucha terminó con un saldo de 50 víctimas por parte de la Triple Alianza y más de 3.200 muertos paraguayos. Los menores se constituyeron como los sacrificios inocentes e injustificados de un conflicto que estaba perdido desde su inicio.    

"Los niños de 6 a 8 años, en el calor de la batalla, aterrados, se agarraban de las piernas de los soldados brasileños, llorando, pidiendo que no los matasen. Y eran degollados en el acto", escribió el periodista brasileño Julio José Chiavenato.

Paraguay recuerda, más que celebra, la valentía de sus niños, rememorando un heroísmo que nunca debería y ni debe suceder.

La más terrible

La batalla de Acosta Ñu, "una de las más terribles de la historia militar del mundo", señala el periodista brasileño Julio José Chiavenato quien en su famoso libro titulado el "Genocidio americano: guerra de Paraguay" publicado hace cuatro décadas, reescribió la historiografía regional.

Y si bien muchos de su datos han sido matizados o desmentidos, el texto sirvió para echar luz sobre lo que hoy sí es ampliamente reconocido como el enfrentamiento internacional más sangriento de la historia de América Latina: la Guerra de la Triple Alianza. 

Esta guerra, que duró de 1865 a 1870, enfrentó a Paraguay contra los ejércitos aliados de Brasil, Argentina y Uruguay. Se calcula que en esos 5 años murieron entre 200.000 y 300.000 paraguayos, que entonces equivalían a la mitad de la población del país y de los cuales el 80% eran hombres.

Entonces, ¿qué pasó en Acosta Ñu para convertirse en "el símbolo más terrible de la crueldad de esa guerra"?, como escribió Chiavenato.

La diferencia con el resto de las batallas es que aquella del 16 de agosto de 1869, donde este viernes el gobierno paraguayo inaugura un monumento, fue peleada por niños y adolescentes .

Tanto marcó al país esta batalla que es también la fecha en que se conmemora el Día del Niño.

La "guerra total"

"El año 1869 marca definitivamente el concepto de guerra total", dijo el historiador paraguayo Fabián Chamorro a BBC Mundo.

"Guerra total -continuó- es cuando la población civil es alcanzada por los combates".

Niños y adolescentes pelearon en Acosta Ñu

Con el Ejército paraguayo ya exterminado, explicó Chamorro, varias figuras importantes dentro de las fuerzas aliadas empezaron a señalar que la guerra ya estaba terminada y que era tiempo de retirarse.

De acuerdo con Chiavenato, una de estas figuras era el general Luís Alves de Lima e Silva, luego duque de Caxias, quien lideraba las tropas brasileñas en Paraguay.

"¿Cuánto tiempo, cuántos hombres, cuántas vidas y cuántos elementos y recursos necesitaremos para terminar la guerra, es decir, para convertir en humo y polvo a toda la población paraguaya, para matar hasta el feto en el vientre de la mujer ?", reclamó al emperador de Brasil.

Pero la orden era que el fin de la Guerra de la Triple Alianza llegaría solo tras la muerte del presidente de Paraguay, el mariscal Francisco Solano López, algo que pasaría el 1 de marzo de 1870.

"No había necesidad de hacer esta operación de cacería , donde la peor parte se la llevó la población civil", afirmó Chamorro.

Por su parte, Solano López cada vez reclutaba soldados más jóvenes.

"Primero tenían 16 años y luego 14, 13 años", dijo a BBC Mundo Barbara Potthast, profesora de historia ibérica y latinoamericana en la Universidad de Colonia, Alemania, quien llegó a encontrar registros de enrolamientos de niños de 11 años.

Mujeres y niños integraban el Ejército paraguayo

Pero en ese entonces no peleaban, sino que se dedicaban a otras tareas, como transportar materiales. Lo mismo sucedía con las mujeres, que se ocupaban de la logística.

"No era un ejército profesional al estilo que conocemos hoy", dijo Potthast. "Porque como dicen muchos, era más bien un pueblo en armas".

¿Barrera humana?

Una y otra vez, Solano López lograba escapar de los aliados. De hecho, su última huida milagrosa había sido cuatro días antes de la batalla de Acosta Ñu, cuando cayó Piribebuy, la tercera capital de Paraguay.

"Ese 12 de agosto las fuerzas paraguayas se dividieron en dos: en una columna iba el mariscal López y en la otra, mujeres, niños, ancianos", contó Chamorro.

Estos últimos "llevaban toda la logística del Ejército con carretas tirada por bueyes: cañones, armas, vestuario, implementos para la cocina, etcétera".

La batalla de Acosta Ñu ocurrió hace 150 años cerca de lo que hoy es la ciudad de Eusebio Ayala

Según Chamorro, estos fueron alcanzados por los aliados, que en su mayoría eran soldados brasileños, y "no tuvieron otra opción más que pelear" , afirmó.

Potthast planteó otra teoría: "Lo que se dice, y no tengo motivos para dudar, es que en esta batalla la tarea de los niños y jóvenes era ser como una barrera para que no avance el Ejército enemigo".

Lo cierto es que Solano López efectivamente logró huir hacia el norte con el resto de las tropas, donde continuó su resistencia.

20.000 versus 3.500

La batalla de Acosta Ñu se desarrolló cerca de lo que hoy es la ciudad de Eusebio Ayala, en el centro de Paraguay, y fue, en palabras de Chamorro, "una verdadera masacre" .

"De un lado estaban los brasileños con 20.000 hombres ", escribió Chiavenato. "Del otro, en el medio de un círculo, los paraguayos con 3.500 soldados de 9 a 15 años, no faltando niños de 6, 7 y 8 años".

Retrato de un prisionero paraguayo y su captor brasileño

Si bien la cantidad de niños en Acosta Ñu está disputada, llegando a haber relatos que sitúan la cifra en 700, todos los historiadores coinciden en la crueldad de la batalla. También pelearon junto a veteranos de guerra que, según los distintos relatos, eran entre 500 y 3.000.

Sea como sea, existía una disparidad entre los ejércitos, que no solo era numérica y etaria, sino también tecnológica .

"Los fusiles a chispa paraguayos tenían un alcance máximo de 50 metros", contó Chamorro. En cambio, "los rifles Spencer, que ya usaba sobre todo la caballería imperial de Brasil, tenían un alcance de más de 500 metros".

"O sea, para que un paraguayo pudiera ponerse a tiro de un brasileño, tenía que soportar 10 descargas de bala. Era imposible", afirmó.

A esto se suma que los niños casi no tenían la fuerza para empuñar fusiles, mucho menos en las condiciones de hambre y enfermedades que entonces los asediaban, explicó Potthast.

En el campo de batalla

La batalla comenzó por la mañana y terminó unas 10 horas después, con escasas bajas del lado brasileño y casi ningún sobreviviente del paraguayo.

Construcción del monumento en honor a los héroes de la Patria, los niños mártires de Acosta Ñu

No obstante, los detalles sobre el enfrentamiento en sí de nuevo difieren. Potthast contó que, para que los soldados aliados no se dieran cuenta de que peleaban contra niños, se pusieron barbas falsas . Chamorro aseguró que no pueden haber tenido tiempo para preocuparse por esos detalles.

Incluso se dice que los pequeños iban armados con palos que simulaban ser rifles.

"Los niños de 6 a 8 años, en el calor de la batalla, aterrados, se agarraban de las piernas de los soldados brasileños, llorando, pidiendo que no los matasen. Y eran degollados en el acto", escribió Chiavenato en su influyente libro, según la traducción del Portal Guaraní.

Por la tarde, agregó, cuando las madres recogían los cuerpos de sus hijos y aún había heridos, los brasileños quemaron el lugar.

En cambio, el general brasileño Dionísio Cerqueira, quien estuvo en la batalla, dio otra perspectiva: "¡Qué lucha terrible esa entre la piedad cristiana y el deber militar! Nuestros soldados decían que no daba gusto pelear con tanto niño".

Un decreto de 1948 estableció que el Día del Niño en Paraguay es el 16 de agosto, una fecha inamovible

"El campo quedó lleno de muertos y heridos del enemigo, entre los cuales nos causaban gran pena, por el abultado número, los soldaditos , cubiertos de sangre, con las piernecitas quebradas, algunos de los cuales ni siquiera habían llegado a la pubertad", agregó.

Y continuó: "¡Cuán valientes eran para el fuego los pobres niños!"

Potthast, por su parte, encontró relatos que afirmaban que estos pequeños no lloraban, aún al ser heridos .

En palabras de la historiadora alemana, el único punto en común entre los observadores e historiadores de todos los bandos era "el valor y coraje de la lucha de los paraguayos, inclusive los niños soldado".

Identidad nacional

Si bien tanto Chamorro como Potthast resaltaron que el concepto de infancia en el siglo XIX no era el mismo que hoy, la idea del niño héroe que murió defendiendo a su nación todavía es parte de la identidad nacional paraguaya.

"Esta guerra es el acontecimiento más importante de la historia de Paraguay", dijo la alemana a BBC Mundo. " Es la piedra fundamental del nacionalismo desarrollado en el siglo XX".

La Guerra de la Triple Alianza en la piedra basal del nacionalismo paraguayo

La noción establecida por una rama de la intelectualidad y por varios gobiernos, sobre todo militares, fue que " perdieron la guerra pero lucharon con heroísmo , y de este heroísmo sacan fuerza", explicó Potthast.

En particular, la batalla de Acosta Ñu fue usada como una "excelente propaganda para convertir a los niños en futuros soldados", afirmó Chamorro, quien recordó que Paraguay todavía tiene servicio militar obligatorio.

"Había textos escolares de después de 1948 en los que, por ejemplo, aparece un niño viendo un desfile militar que le dice a su padre: 'Papá, quiero ser soldado'. Y el papá le responde: 'Vos ya sos un soldado' ", contó.

Por eso es que también se elige el 16 de agosto como el Día del Niño de Paraguay. El decreto que en 1948 fijó la fecha destacaba la importancia de "fomentar por todos los medios la difusión e intensificación del sentimiento nacionalista por los grandes recuerdos del pasado".

En concreto, sobre los más pequeños, aseguraba "que la niñez debe educarse en el culto del más acendrado patriotismo".

Fuente: BBC News / Mundo y Europa Press

 

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