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La especulación desenfrenada de los comerciantes echa más leña al fuego

Jueves, 22 de agosto de 2019 10:57

Como es una obviedad, la inflación golpea de lleno a todos los sectores y hace cada vez más difícil la vida diaria a millones de argentinos. Pero, más allá de los factores económicos causantes de la escalada, la actitud de muchos comerciantes y de otros actores de la cadena tornan la realidad insostenible. 
Mientras muchos economistas hablan en los últimos días de remarcaciones promedio en torno al 10% en alimentos y otros artículos, la realidad es más cruda y desgarradora: en muchos casos son del 30 y de hasta un 35%. Sin ir más lejos, ayer en un corralón del Valle de Lerma a un cliente le aplicaron al precio de lista (vigente hasta el viernes último) de una lata de 4 L de impregnante para madera, un 26% aduciendo la inestabilidad del dólar; mientras que en un supermercado en cuya góndola ofrecían una mermelada de segunda marca a $ 29.90, en caja la cobraban $ 41. Esto representa un aumento superior al 27%. 
Y como para muestra solo hace falta un botón, se puede concluir que los costos reales que impactan en la billetera y en la cartera de los ciudadanos de a pie, en sus compras cotidianas coquetean con el 30% de incremento en menos de una semana.
Así, con actitudes especulativas de esta índole no solo se afecta la economía hogareña, sino que deteriora aún más el consumo y se profundiza una delicada situación, que no se sabe en qué puede terminar.
 

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Como es una obviedad, la inflación golpea de lleno a todos los sectores y hace cada vez más difícil la vida diaria a millones de argentinos. Pero, más allá de los factores económicos causantes de la escalada, la actitud de muchos comerciantes y de otros actores de la cadena tornan la realidad insostenible. 
Mientras muchos economistas hablan en los últimos días de remarcaciones promedio en torno al 10% en alimentos y otros artículos, la realidad es más cruda y desgarradora: en muchos casos son del 30 y de hasta un 35%. Sin ir más lejos, ayer en un corralón del Valle de Lerma a un cliente le aplicaron al precio de lista (vigente hasta el viernes último) de una lata de 4 L de impregnante para madera, un 26% aduciendo la inestabilidad del dólar; mientras que en un supermercado en cuya góndola ofrecían una mermelada de segunda marca a $ 29.90, en caja la cobraban $ 41. Esto representa un aumento superior al 27%. 
Y como para muestra solo hace falta un botón, se puede concluir que los costos reales que impactan en la billetera y en la cartera de los ciudadanos de a pie, en sus compras cotidianas coquetean con el 30% de incremento en menos de una semana.
Así, con actitudes especulativas de esta índole no solo se afecta la economía hogareña, sino que deteriora aún más el consumo y se profundiza una delicada situación, que no se sabe en qué puede terminar.
 

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