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Arbolado público: plantaron más de 150 crespones y carnavalitos en el Bº Güemes

Para que los objetivos de forestación urbana cumplan, la actitud del vecino es fundamental respecto de su cuidado integral.
Martes, 17 de septiembre de 2019 08:57

Llevan adelante un plan de arbolado público en La Merced. La tarea, a cargo de la Municipalidad, “en objetivo es embellecer la ciudad y contribuir con el ambiente”, explicaron.
Esta etapa alcanzó al barrio Güemes, ubicado en el sector oeste del casco urbano donde se plantaron más de 150 crespones y carnavalitos. La mayoría de los ejemplares fueron cultivados en el Vivero Municipal. “También implantamos arboles previamente en barrio Islas Malvinas”, recordó el Ing. Cristian López.
El arbolado público urbano aporta oxígeno , protege de los rayos ultravioletas, regula la temperatura y humedad ambiental, filtra la contaminación sonora, disipa la fuerza de los vientos. Los árboles otorgan sensación de bienestar, embellecen las calles y reportan un valor patrimonial para el municipio.
En cuanto a la contaminación del aire, los árboles son verdaderos agentes depuradores que
atrapan el dióxido de carbono y las emanaciones de la carburación de los vehículos motorizados. El follaje también absorbe otros contaminantes como el ozono, el monóxido de carbono y el dióxido de sulfuro.

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Llevan adelante un plan de arbolado público en La Merced. La tarea, a cargo de la Municipalidad, “en objetivo es embellecer la ciudad y contribuir con el ambiente”, explicaron.
Esta etapa alcanzó al barrio Güemes, ubicado en el sector oeste del casco urbano donde se plantaron más de 150 crespones y carnavalitos. La mayoría de los ejemplares fueron cultivados en el Vivero Municipal. “También implantamos arboles previamente en barrio Islas Malvinas”, recordó el Ing. Cristian López.
El arbolado público urbano aporta oxígeno , protege de los rayos ultravioletas, regula la temperatura y humedad ambiental, filtra la contaminación sonora, disipa la fuerza de los vientos. Los árboles otorgan sensación de bienestar, embellecen las calles y reportan un valor patrimonial para el municipio.
En cuanto a la contaminación del aire, los árboles son verdaderos agentes depuradores que
atrapan el dióxido de carbono y las emanaciones de la carburación de los vehículos motorizados. El follaje también absorbe otros contaminantes como el ozono, el monóxido de carbono y el dióxido de sulfuro.

El rol de los vecinos es fundamental

Para que la forestación urbana cumpla con los objetivos, la actitud del vecino es fundamental respecto de su cuidado integral. La comunidad debe tomar conciencia de los valores naturales y culturales del arbolado, y sus sistemas de riego y poda.
Los cuidados con que el vecino puede aportar se refieren al riego, sobre todo en épocas de sequía o extremo calor. 
 

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