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Una yegua murió, tras ocho días de abandono y agonía

El 30 de diciembre hubo un llamado a la Policía porque el animal se había enganchado con un alambre.
Miércoles, 08 de enero de 2020 00:50

Ayer por la mañana, una yegua joven expiró, tras sobrevivir durante ocho días, con las escasas fuerzas que le quedaban, en el cerro del autódromo Martín Miguel de Güemes, en el este de la ciudad.

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Ayer por la mañana, una yegua joven expiró, tras sobrevivir durante ocho días, con las escasas fuerzas que le quedaban, en el cerro del autódromo Martín Miguel de Güemes, en el este de la ciudad.

El animal murió en el Centro de Adopciones municipal Matías Nicolás Mancilla, adonde llegó gracias a la movilización que generó un grupo de vecinos en redes sociales, que provocó el accionar de áreas de la comuna y de una brigada de bomberos voluntarios.

El 30 de diciembre del año pasado, un llamado a la Policía alertó que este animal se había enganchado con alambres y que estaba herido. Tras consultar a la Fiscalía 4, un funcionario del Ministerio Público pidió al único médico veterinario que hay en la Policía de la Provincia de Salta que fuera a revisar al caballo, cuyo dueño era una persona carente de recursos.

Desde la Fiscalía informaron que desde la fuerza se negaron a ir a revisar a la yegua porque esta tenía dueño.

Cinco días después, el 4 de enero, un vecino encontró al caballo tirado y sediento y realizó una denuncia por maltrato animal en la comisaría 3ª.

Junto a sus hijos, su esposa y su nuera, llamó al 911, a Caballería Policial, a Policía Rural, al Hospital de Mascotas y al 105 de Emergencias Ambientales -estos últimos de la Municipalidad de Salta-, pero solo obtuvo respuestas evasivas.

Desde que vio al animal moribundo, la familia de Martín Lagoria se organizó para llevarle agua, frutas y verduras, que este comía con fruición. Hasta le armaron una especie de carpa para que no sufriera tanto el calor.

Ante la falta de respuesta oficial, el 5 de enero, los vecinos empezaron a pedir ayuda a través de plataformas digitales. "Si no lo hacíamos, teníamos la certeza de que moriría", contaron.

Así, lograron que se contactaran con ellos y fueran al lugar varios jóvenes -entre ellos, un estudiante de Veterinaria, que la controló, la curó y le puso suero-, personal de la Subsecretaría de Prevención y Emergencias de la Municipalidad y los bomberos voluntarios Brigada Solidaria, de Villa Luján. El dueño y sus vecinos le armaron una estructura para que se sostuviera durante la noche del domingo.

El 6 de enero, después del mediodía, lograron entre todos trasladar al animal hasta el centro de adopciones municipal, donde recibió atención médica inmediata.

Ayer, por la mañana, el animal cayó exhausto y su cuerpo esquelético, golpeado y sanguinolento quedó como prueba de la indiferencia y de la desidia estatal.

Los vecinos ayer por la tarde ampliaron la denuncia, asesorados por la abogada Mercedes Céspedes, Directora del Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Salta. Adjuntaron el certificado de defunción del animal, la historia clínica, fotos y mensajes de todas las gestiones que hicieron ante funcionarios estatales.

"Nos queda una tristeza enorme porque pensábamos que habíamos logrado torcer las mínimas posibilidades de una situación cargada de errores previos y de burocracia, cuya protagonista era una vida inocente que no podía entender nada de eso", expresó Esteban Lagoria, uno de los vecinos.

Laura Rojas, otra vecina, advirtió que no hay un hospital público para atender a animales grandes. El centro veterinario de la Universidad Católica de Salta (Ucasal), que podría hacerlo, está cerrado en enero.

Respuestas oficiales

Desde la Policía aseguraron que, tras la denuncia, personal de Caballería fue a buscar al animal el mismo día y al día siguiente y que no lo encontraron, a pesar de que los denunciantes adjuntaron un plano, en el que figuraba la posición exacta donde estaba.

El 6 de enero, Federico Jovanovics, fiscal penal 4 en feria, libró un oficio a la Policía y les dio 12 horas para que mandaran al veterinario de la fuerza.

Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que sigue en curso la causa por maltrato animal y que, tras la muerte de la yegua, esta podría agravarse. Aseguraron que el fiscal pedirá otras medidas.

"Todo lo posible"

El médico veterinario Benjamín Ovejero, responsable del centro de adopciones, contó que la yegua murió por paro cardiorrespiratorio por falla multiorgánica. Explicó que tenía fiebre, los pulmones comprometidos, la respiración acelerada y que estaba golpeada.

Ovejero dijo que la yegua tenía entre 7 y 8 años, que "era un lindo animal" y que no había sido maltratada para carreras. "Se hizo todo lo posible", aseguró, y contó que recibió colaboración del veterinario de la Policía Marcelo Choque y de la veterinaria Oriana Bianchi.

Choque señaló que la yegua tenía un estado nutricional deplorable. "El animal no tenía sustento, no se podía mantener en pie. Tenía excoriaciones y heridas. Una vez que lo atendimos, le dimos un tratamiento sintomático, con hidratación y esteroides", declaró.

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