¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
24 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Aguilar sobre el coronavirus en Salta: “A la cantidad de casos hay que multiplicarla por 10, por lo menos”

Entrevista a Francisco Aguilar, presidente del Comité Operativo de Emergencias (COE).
Jueves, 05 de noviembre de 2020 01:46

Desde el 12 de septiembre, Francisco Aguilar es el presidente del Comité Operativo de Emergencias (COE). 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Desde el 12 de septiembre, Francisco Aguilar es el presidente del Comité Operativo de Emergencias (COE). 

El médico cirujano decidió asumir el cargo ad honorem, mientras sigue trabajando en su consultorio privado y como jefe del servicio de cirugía torácica del hospital San Bernardo.

Aguilar se ofreció a colaborar con la Provincia en marzo, cuando comenzaba la pandemia de coronavirus. Entonces, presentó un proyecto, del que se tomaron algunas propuestas y otras, no. 

En septiembre, cuando el colapso del sistema sanitario era inminente por el aumento exponencial de casos de COVID-19, volvió a ofrecer su ayuda y comenzó a trabajar en el COE junto a muchas personas que dedican tiempo y esfuerzo a la inmensa tarea de manejar la pandemia de coronavirus.

Para la foto de esta nota, el médico no quiso quitarse el barbijo, ni siquiera al aire libre. Aseguró que cuando esté sin tapabocas en una foto, entonces significa que terminó la pandemia.

Después del Día de la Madre, se esperaba un brote que, al parecer, no sucedió... ¿Lo siguen esperando?

El Día de la Madre fue hace poco más de dos semanas y este tiempo hubo muchas aperturas: gimnasios, catamaranes, actividad gastronómica, fútbol 5, deportes de menos de diez personas... Todo eso, después de 14 a 21 días, genera un brote.

Nosotros tuvimos pequeños brotes, muy chicos, que nadie los percibió: ni el sistema de salud, ni la gente. Nosotros, sí, porque vemos las estadísticas todo el tiempo: monitoreamos los viajes del Samec, la cantidad de camas, el registro de cuántos pacientes hay... Es como un sismógrafo, que muestra los movimientos de la tierra: aunque uno no los sienta, están. 

Estos pequeños brotes no nos preocupan tanto, pero un brote grande si nos preocupa muchísimo.

¿Esperan un brote grande este año?

A esta altura, es muy difícil pronosticarlo, pero esperamos que no. Uno tiene que estar preparado, por si llega... Queremos que los hospitales mantengan sus camas COVID-19 de terapia y de piso porque, si tenemos un brote, no queremos que nos agarre con la guardia baja.

¿Hubo muchos infectados entre el personal de salud?

Sí, un montón, pero no tenemos el número... Podría ser el 30 por ciento.

Personal de salud significa médico, enfermero, administrativo, limpieza, seguridad, chofer de ambulancia, camillero, maestranza, el que se encarga del tratamiento de residuos patológicos, cocineros, nutricionistas, kinesiólogos... Muchos se enfermaron.

En el San Bernardo, entre el 30 y el 40 por ciento. Algunos murieron -muy pocos-, muchos ya están en actividad y otros quedaron con secuelas y no volvieron a trabajar. Los que tienen secuelas físicas, sobre todo, fibrosis pulmonar, no van a poder volver... Con el tiempo, la mayoría va a recuperarse con fisioterapia, pero las secuelas psíquicas son muy complicadas. El que estuvo en un respirador es muy difícil que vuelva a trabajar a la terapia...

Se dice que hay varias cepas del virus. ¿Qué se sabe sobre eso?

Ayer hablé con Paula Herrera (médica infectóloga que trabaja en la Dirección General de Coordinación Epidemiológica) porque había escuchado lo mismo. Ella me dijo que es algo que se está investigando y no está comprobado. Como Europa tiene esta ola tan fuerte, que no la esperaban, sospechan que podría tratarse de otra cepa. Es muy común que los virus tengan mutaciones chiquitas y comportamientos diferentes. 

¿Qué se sabe sobre las vacunas?

Las vacunas están en desarrollo... Hablar de vacuna tan temprano sin una fase tres, que es cuando se vacuna a mucha gente, genera cierto escepticismo. Para decir que una vacuna es efectiva y segura, hay que vacunar entre 30 y 40 mil personas. No como en Rusia, donde se vacunó al Ejército, que son todos varones jóvenes. Entonces, hay sesgos como el sexo y la edad... Hay que darle tiempo a la vacuna. Es probable que llegue, pero no hay que estar esperándola. Mientras tanto, hay que usar barbijo y lavarse las manos.

¿Se puede hablar de las fiestas de fin de año o falta mucho para eso?

Danos 30 días más (risas). Falta una eternidad porque hay muchísimas cosas por hacer antes. Con tiempo, vamos a ver la situación epidemiológica: cómo está la curva, la cantidad de casos, las camas y daremos las recomendaciones pertinentes.

¿Cuál es el nivel de ocupación de camas?

  Esta mañana (por el martes) teníamos el 72 por ciento de ocupación y en la semana oscilaba entre el 70 y el 74 por ciento. Esto nos da un respiro grande porque no es el 92 que tuvimos en septiembre...

¿Se están cargando los fallecimientos que no estaban registrados?

Sí, se está haciendo ese trabajo, que es tremendo. Hay que hablar con la familia, buscar la historia clínica... Queremos tener el número más real posible porque nos conviene saber cuál es la tasa de mortalidad de la provincia. Quiero saber si tengo 780 o 1.100 muertos...

¿Hay un gran subregistro de casos?

Sí, de casos hay un subregistro mucho mayor. El 80 por ciento de las personas que se infectan son asintomáticas o tienen pocos síntomas. Mientras el 20 por ciento se anuncia en el sistema de salud, la gran mayoría no consulta. Entonces, no se los registra como enfermos. A la cantidad de casos hay que multiplicarla por 10, por lo menos. El problema más grande en estas enfermedades pandémicas es que la gente con síntomas leves no va al médico.

¿Se están haciendo los testeos suficientes?

Se están haciendo testeos y la idea es ampliar el plan. En Epidemiología están de acuerdo en pasar de los 4 mil que se hacían hasta ahora por mes a 70 mil. De esa forma, se aísla al positivo y a su contacto y no a toda la población. Mucha gente está sana y puede ir a trabajar. Eso se llama aislamiento dirigido o selectivo: se aísla solo al que puede contagiar.

Temas de la nota

PUBLICIDAD