La ruta nacional 68, que en el tramo urbano que atraviesa Cerrillos se llama Av. General Güemes, se ha tornado en un verdadero caos.
Por allí transitan diariamente más de 10.000 vehículos, en una calzada que ha quedado angosta para ese flujo. Pese a esta situación, los automovilistas estacionan a ambos lados obligando a los conductores a circular por el medio del camino con todos los peligros y congestiones que genera esa situación. La falta de observancia de las normas viales y de convivencia social, es otra problemática. Lamentablemente es normal ver situaciones como la plasmada en la fotografía, en la que una camioneta se halla estacionada en una parada de ómnibus en uno de los sectores más angostos y congestionados de la avenida principal de la localidad. También se pueden ver vehículos ubicados en la vía contraria obligando al colectivo y a los camiones a circular por la línea del medio, y a una pasajera descender a varios metros de al vereda.
Los peatones sufren también las consecuencias del tránsito. Intentar cruzar la General Güemes es una verdadera odisea, que puede llevar varios minutos y más de un susto. Hay solo un semáforo peatonal en uno de los extremos de la plaza principal. Luego, a lo largo del tramo comercial de la arteria, de unos 700 u 800 metros, nada facilita que la gente de a pie pueda pasar de un lado a otro de la avenida de forma segura.
Son puntos a tener en cuenta, a fin de evitar accidentes en una localidad que ha adquirido estatus de ciudad hace muchos años.
inicia sesión o regístrate.
La ruta nacional 68, que en el tramo urbano que atraviesa Cerrillos se llama Av. General Güemes, se ha tornado en un verdadero caos.
Por allí transitan diariamente más de 10.000 vehículos, en una calzada que ha quedado angosta para ese flujo. Pese a esta situación, los automovilistas estacionan a ambos lados obligando a los conductores a circular por el medio del camino con todos los peligros y congestiones que genera esa situación. La falta de observancia de las normas viales y de convivencia social, es otra problemática. Lamentablemente es normal ver situaciones como la plasmada en la fotografía, en la que una camioneta se halla estacionada en una parada de ómnibus en uno de los sectores más angostos y congestionados de la avenida principal de la localidad. También se pueden ver vehículos ubicados en la vía contraria obligando al colectivo y a los camiones a circular por la línea del medio, y a una pasajera descender a varios metros de al vereda.
Los peatones sufren también las consecuencias del tránsito. Intentar cruzar la General Güemes es una verdadera odisea, que puede llevar varios minutos y más de un susto. Hay solo un semáforo peatonal en uno de los extremos de la plaza principal. Luego, a lo largo del tramo comercial de la arteria, de unos 700 u 800 metros, nada facilita que la gente de a pie pueda pasar de un lado a otro de la avenida de forma segura.
Son puntos a tener en cuenta, a fin de evitar accidentes en una localidad que ha adquirido estatus de ciudad hace muchos años.